Cuando The Extreme Collection presentó su colección FW24 en la pasada Semana de la Moda de Madrid vimos desfilar por la pasarela mujeres muy femeninas, pero muy seguras. Audaces y muy poderosas vistiendo las piezas de Le Fumoir, colección a la que se ha denominado así como homenaje al icónico café de París.
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Las prendas que lucían las modelos fusionaban elementos masculinos y femeninos, encarnando la confianza y la sensualidad y transmitiendo la elegancia masculina al mismo tiempo que resaltaban la feminidad y la libertad de la mujer contemporánea.
Maquillaje como nexo común
Esa seguridad y esa confianza en femenino que se respiraba en la atmósfera se consiguió transmitir a través de un único nexo común: un maquillaje que pone el foco en la mirada desafiante, con un efecto ahumado.
Una tendencia makeup que se ha declinado en diversas versiones: unas más nocturnas y rockeras; y otras, más naturales para el día.
Para los maquilladores más expertos, no hay mejor forma de potenciar la mirada que con un smoky eye. Esa mezcla de sombras difuminadas en todos oscuros y claros que aporta tanta dimensión y resulta favorecedora a todas, independientemente de la edad o el color de los ojos.
Se trata de una técnica que permite usar cualquier paleta de tonos e incluso se puede llevar a una versión más natural con tonos nudes.
Básicamente, consiste en la mezcla degradada de varios tonos de sombras dentro de una misma paleta de color, del más claro al más oscuro. El difuminado, así como saber integrar los colores de forma correcta, es crucial para conseguir un buen acabado.
No siempre es sencillo, pese a ser uno de los maquillajes más favorecedores y elegidos para la noche. Aunque en el desfile de The Extreme Collection quedó demostrado que también es ideal para el día.
Por ello, antes de coger los pinceles, conviene ver la técnica que emplean los maquilladores y sus consejos paso a paso.
Paso a paso de smoky eye
Primero aplica un corrector de ojeras en la esquina exterior e interior del ojo, difuminándolo con el dedo o con una esponja de maquillaje.
Aplica también una prebase para sombras. El objetivo es fijar las fórmulas para conseguir un mejor acabado y al mismo tiempo alisa los párpados y uniformiza el tono de toda la zona.
Ahora toca aplicar las sombras. En primer lugar, se aplica el tono más claro en todo el párpado móvil. Después, se elige un tono intermedio para hacer la transición que se difundirá en la cuenca o línea de pliegue del párpado, y de la mitad del ojo hacia el exterior.
Se finaliza esta fase, utilizando el color más oscuro de sombra, que se dispondrá en forma de v, y en la esquina exterior del ojo.
Importante difuminar bien todos los tonos para que se consiga el efecto degradado que se persigue. Más claro desde el lagrimal para ir oscureciéndose hacia el extremo del ojo.
Elige un eyeliner, ya sea en rotulador, en crema o en lápiz para conseguir una mayor intensidad en los ojos y dibuja la línea superior de las pestañas. Puedes finalizarla con un pequeño rabillo hacia arriba, tipo cat eye.
Finaliza tu smoky eye con una buena máscara de pestañas que aporte longitud, curvatura y volumen. Elige un tono negro intenso para enmmarcar la mirada.