No es ninguna novedad que practicar yoga a 42 grados, y con 40% de humedad tiene muchos beneficios. Nos referimos a bikram yoga, una disciplina que desde hace años se ha convertido en la favorita de muchas celebrities nacionales e internacionales, y de ahí, ha descendido a los gimnasios para disfrute del común de los mortales.
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Aunque esos 42 grados parecen una temperatura exagerada para hacer una actividad física, el creador del hot yoga, asegura que “moldeará tu cuerpo como el fuego forja una espada y liberará tu mente purificándola”.
Lo cierto, es que esta versión de yoga aporta beneficios que ya conocemos, como la rapidez con la que se perciben los cambios en el cuerpo, la pérdida de calorías que alcanzan hasta las 500 en una sola sesión, calmar la mente y alejar el sufrimiento, fortalecer los músculos y acabar con el insomnio.
Y otros beneficios no tan conocidos por la población, como la posibilidad de combatir la depresión y la ansiedad realizando unas sesiones semanales.
Estudio de Harvard
Según un estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y publicado en la revista Journal of Clinical Psychiatry, “el yoga y las intervenciones basadas en el calor, podrían cambiar el curso del tratamiento de los pacientes con depresión, al proporcionar un enfoque no farmacológico con beneficios físicos adicionales”, según explicó en un comunicado la autora principal del estudio, Maren Nyer, directora de Estudios de Yoga en el Programa Clínico y de Investigación de la Depresión del Hospital General de Massachusetts y profesora adjunta de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard.
En el ensayo de ocho semanas de duración, los 80 participantes en el estudio fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno recibió sesiones de 90 minutos de Bikram yoga en una sala a 40 grados centígrados y un segundo grupo que se colocó en una lista de espera.
A los participantes del grupo de intervención se les prescribieron al menos dos clases de yoga a la semana, aunque en total asistieron a una media de 10,3 clases a lo largo de las ocho semanas.
Tras las ocho semanas, los investigadores descubrieron que los participantes en el grupo que asistía a las clases de Bikram yoga experimentaron una reducción significativa de los síntomas depresivos en comparación a aquellos que estuvieron en la lista de espera.
Investigación de futuro
Asimismo, los investigadores observaron que los síntomas depresivos se redujeron incluso en los participantes que solo acudieron a la mitad de la ‘dosis’ de yoga prescritas inicialmente, lo que sugiere que acudir una vez a la semana a sesiones de yoga con calor podría ser beneficioso para la salud mental.
Los participantes, destacó el estudio, valoraron positivamente las sesiones de yoga con calor y no experimentaron en ninguno de los casos efectos adversos graves asociados a la intervención.
Por ello, los investigadores consideran que es importante continuar investigando esta correlación para determinar las contribuciones específicas de este tipo de yoga sobre la depresión.
“Se necesitan investigaciones futuras para comparar el yoga con calor con el yoga sin calor para la depresión con el fin de explorar si el calor tiene beneficios por encima del yoga [normal] para el tratamiento de la depresión, especialmente dada la prometedora evidencia de la hipertermia de todo el cuerpo como tratamiento para el trastorno depresivo mayor”, concluyó David Mischoulon, coautor principal del estudio y director del Programa Clínico y de Investigación de la Depresión en el Hospital General de Massachusetts.