Las cejas son una parte esencial del rostro y lo han sido durante toda la historia. Desde las finas y perfectamente delineadas de la década de los 90 hasta las gruesas, despeinadas y abundantes que reinan en la actualidad, todos nos hemos preocupado por su apariencia y estética. Que se mantengan inmóviles el mayor tiempo posible, que estén perfectamente rellenas o depiladas siempre que podamos.
Por ese motivo, diferentes firmas internacionales dedicadas a la estética lanzaron sus mejores colecciones para las cejas. Con ellas, hemos podido darles aún más importancia a esta parte de nuestro rostro, definiéndolas, dándoles color o, incluso, cambiándoles por completo la forma.
A pesar de todas las ventajas que nos hayan otorgado estos productos y el abanico de posibilidades que nos han ofrecido de cara a su mantenimiento, la verdadera apariencia de nuestras cejas no depende de nosotros. Su forma y densidad es altamente hereditaria, así como puede haber otros aspectos que hayan influenciado en su estética.
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Las tendencias rigen el mundo de la belleza, y a pesar de que en estos últimos años muchas personas hayan decidido raparse las cejas y dejar fluir su imaginación para decorarlas y pintarlas a su antojo, ahora está de moda lucirlas anchas, con volumen y bien definidas. Diferentes celebrities son prueba de ello, desde Cara Delevigne que fue quien lo inició hasta Zendaya, Lilly Collins o Emilia Clarke que lucen su mejor versión.
Por mucho que no seamos ese tipo de persona que sigue y protagoniza las mayores tendencias, esta parte del rostro ha tenido siempre más importancia que otras y aunque no tengamos las cejas definidas, anchas o con volumen, hay algo que a todos nos preocupa: la falta de pelo en determinadas zonas.
El truco del aceite de oliva para conseguir unas cejas pobladas
Si hay algo que nunca se ha puesto de moda son las cejas despobladas. Ni cuando las llevábamos finas ni ahora con más densidad hemos querido dejar ver esas pequeñas calvas o falta de vellos. Al contrario, con todos los productos hemos preferido taparlas y maquillarlas para conseguir neutralizarlas por completo.
El microblading surgió para combatir este problema que, aunque parezca que no, interfiere en la autoestima de millones de personas en el mundo. Una técnica de maquillaje semipermanente cuyo objetivo es corregir o reconstruir nuestras cejas, realizando pelos de forma artística, bajo un efecto hiperrealista y natural.
Sin embargo, no siempre queremos optar por este tipo de tratamientos por diferentes razones, por lo que optamos por maquillarlas todos los días o probar con remedios caseros que prometen devolvernos esos vellos que nos faltan. Desde la famosa cebolla que se hizo famosa por sus propiedades en la melena hasta el aceite de oliva.
Todos conocemos los diferentes beneficios que tiene el aceite de oliva, desde otorgarle brillo a nuestro pelo hasta combatir las arrugas del rostro. Sin embargo, lo que poca gente sabe es que este ingrediente es capaz de hacer crecer el pelo de las cejas con tan solo aplicarlo por las noches.
El aceite de oliva es ese ingrediente que no puede faltar en la cocina, pero desde que expertos y aficionados descubrieron sus beneficios, tampoco puede faltar en el tocador. Una de sus propiedades destacadas es su capacidad de hidratar en profundidad nuestro pelo, fortaleciéndolo y mejorando su apariencia.
Cuando nuestro pelo se encuentra hidratado y fuerte, es mucho más probable que aumente su cantidad y abundancia. Esta estimulación también se ve favorecida, ya que este ingrediente también es capaz de nutrir los folículos y mejorar la circulación sanguínea en la zona, lo que resulta en un crecimiento más rápido y grueso.
Además, cuando aplicamos aceite de oliva sobre nuestras cejas, estamos ayudando a acondicionar y suavizar los vellos de esta zona. Al arreglar la estética de los vellos también mejora la apariencia general de las cejas, evitando la aparición de remolinos, pelos rebeldes o enredados.
Como aplicar el aceite de oliva en las cejas
Para aplicar el tratamiento, primero debemos lavar nuestro rostro de forma tradicional, eliminando cualquier residuo de maquillaje o suciedad. Una vez hecho, vamos a mojar nuestro cepillo de máscara de pestañas en aceite de oliva y frotaremos nuestra ceja con suaves movimientos, hacia delante y hacia atrás.
De este modo, el aceite penetrará en cada folículo, potenciando su hidratación y efectividad de cara al crecimiento. Es importante ser constante y paciente al usar el aceite de oliva en el cuidado de las cejas, por lo que para duplicar su eficacia hay que dejarlo actuar toda la noche.
Para evitar manchar las sábanas y almohada, es aconsejable aplicar el tratamiento por lo menos 10 minutos antes de dormir, de esa manera, el líquido se absorberá apropiadamente y no llenaremos las telas de aceite. El proceso se deberá repetir todas las noches si queremos ver resultados cuanto antes.