El párpado caído es una de las preocupaciones más comunes de las mujeres en España. El auge de los selfies se ha traducido en un aumento de las cirugías estéticas. En 2019, incrementaron un 7,4% en relación con el año anterior y no han dejado de aumentar hasta las 400.000 intervenciones anuales, según el informe de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Esto significa que se han cuadruplicado la cantidad de los procedimientos estéticos en nuestro país. Pero no solo eso, la blefaroplastia, es decir, la cirugía de los párpados, ocupa el tercer puesto como una de las operaciones más comunes en España.
La SECPRE estima que hablamos de la intervención más frecuente entre las personas mayores de 60 años y todo ello con un único objetivo: rejuvenecer la mirada. Con el paso de los años los ojos tienden a parecer más cansados, caídos y envejecidos.
Qué causa el párpado caído
Esta condición, también conocida como ptosis palpebral, puede ser causada por diversos factores, como el envejecimiento, la genética, la pérdida de elasticidad de la piel, así como la debilidad de los músculos que sostienen el párpado.
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Si bien es cierto que existen tratamientos médicos y quirúrgicos para corregir el párpado caído, como la blefaroplastia (intervención que mencionábamos anteriormente), muchas mujeres prefieren buscar soluciones menos invasivas y más accesibles.
Es aquí donde entra el juego el maquillaje, una de las herramientas más poderosas a la hora de transformar nuestra apariencia y resaltar nuestros mejores rasgos.
La técnica de maquillaje para evitar el párpado caído
En ese sentido, uno de los aliados para combatir el párpado caído es el eyeliner, aunque también se le conoce como delineador de ojos. Se trata de un producto de maquillaje que puede marcar una gran diferencia en la apariencia de nuestros ojos, ayudándonos a crear la ilusión de una mirada más abierta, levantada y juvenil.
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Existen diferentes formas de aplicarlo y cada una de ellas destaca una particularidad diferente de nuestra mirada. Sin embargo, la técnica perfecta para contrarrestar el párpado caído es el 'eyeliner tilde', uno de los secretos mejor guardados de los maquilladores.
Y es que, con tan solo aplicar el delineador de ojos de una forma especial, podemos conseguir un efecto lifting instantáneo y de lo más natural.
Qué es el eyeliner tilde
El eyeliner tilde es una forma de delinear los ojos que implica trazar una fina línea en sentido ascendente, es decir, hacia arriba, en la esquina exterior del ojo. De esta forma, crearás una especie de tilde hacia arriba, lo que te ayudará a levantar visualmente el ojo, corrigiendo el efecto del párpado caído y creando una apariencia rejuvenecida.
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Pero lo mejor de este eyeliner es su facilidad de aplicación, ya que no requiere de manos expertas para conseguir un resultado impoluto. Además, con una línea sutil y elegante, este tipo de delineado es perfecto para todo tipo de ojos, en especial, para aquellos con párpado caído y para las pieles maduras.
Cómo hacer el eyeliner tilde
Aquí viene la magia y es mucho más simple de lo que parece. Primero, mira hacia delante y dibuja una línea delgada y ascendente en la esquina exterior de tu ojo; recuerda seguir siempre la línea natural de tus pestañas. Luego, dibuja un pequeño rabillo hacia arriba en el extremo de la línea, creando la forma de una tilde como se puede ver también en este tutorial de Alicia Revilla para conseguir un eyeliner pequeño.
Para un acabado más natural y duradero, te recomendamos utilizar un eyeliner waterproof en color negro para potenciar la mirada, aunque si lo que buscas es un look más natural y casual, el delineado marrón será tu mejor aliado.
Además, puedes difuminarlo ligeramente con una brocha pequeña, consiguiendo un efecto smokey de lo más sutil. Después, refuerza la línea del delineador con el mismo lápiz. Y para terminar, completa tu maquillaje con una máscara de pestañas, centrándote en las exteriores para lograr un efecto más rasgado y levantado.