El mundo de la belleza y, más concretamente, el del maquillaje, no deja de crecer y evolucionar. Hay cientos de técnicas y productos para todo tipo de rostros y preferencias. Todos los looks tienen cabida en la sociedad actual para sentirse bien al instante, sin embargo, existen tendencias que arrasan por lo fácil que resultan de aplicar y el inmediato efecto que consiguen.
Especialmente en verano, nos gusta lucir naturales, con un efecto buena cara constante, que parezca que no vamos maquillados pero estarlo ligeramente. Productos ligeros que soporten las altas temperaturas y las jornadas maratonianas. Y sí, también existe una técnica de maquillaje que cubre todas estas necesidades.
La nueva tendencia viral en lo que a cosmética se refiere se llama blush combo, el maquillaje que te hará conseguir el colorete perfecto para tu rostro y, lo mejor de todo, totalmente personalizado. Del mismo modo que el lip combo mezcla diferentes productos labiales para conseguir los labios perfectos a tus facciones, este reto viral conseguirá dar a tus mejillas el tono que necesitas, combinando diferentes productos.
Esta revolucionaria técnica te permitirá elevar tu maquillaje al siguiente nivel. Utilizar un único producto en tus mejillas se ha terminado; este verano jugarás con los tonos y las texturas para crear tu propio rubor. ¡Y es una tendencia que viene para quedarse!
Conseguirlo es muy sencillo y solo tendrás que tener contigo dos tipos de colorete para conseguir un resultado espectacular del que te volverás adicta. Resaltará tus facciones y aportará una intensidad increíble que te durará horas y horas.
Qué es el blush combo
Se trata de una técnica de maquillaje, de tendencia reciente, que combina el uso de varios tipos de rubor en distintas áreas del rostro para lograr un aspecto más fresco y saludable de manera instantánea.
La técnica implica la utilización de varios tonos de colorete, con diferentes texturas, una líquida y otra en polvo. Esta combinación consigue una mayor dimensión y un acabado más natural en la piel.
No se limita solo a las mejillas, también lo podemos aplicar a otras áreas estratégicas de la cara como los pómulos, la nariz o las sienes, recreando el efecto 'sun kissed' (besado por el sol) tan perseguido entre las que les gustan ir maquilladas pero muy naturales.
La clave está en el perfecto difuminado de ambos productos para evitar endurecer las líneas de expresión e integrar perfectamente las dos texturas de los rubores.
Cómo conseguir el blush combo
El primer paso para conseguir esta viral tendencia de maquillaje es aplicar el colorete líquido. Su ligera textura y fácil aplicación hace que el producto se funda perfectamente en la piel, consiguiendo el acabado jugoso y luminoso que vamos buscando.
Aplica el producto cremoso en la zona alta del pómulo y difumínalo con las yemas de los dedos para conseguir un toque más natural, hasta que consigas la intensidad deseada.
Es importante que elijas el tono adecuado de blush. Es la clave para que cualquier maquillaje resulte perfecto y precioso. Por eso te recomendamos que escojas un colorete líquido que se adapte a tu tono de piel, pero también a tu estilo personal.
Para el segundo paso, toma un colorete en polvo para sellar el maquillaje. Además de proporcionar una mayor duración e intensidad en el tono aplicado anteriormente. En esta ocasión, ayúdate con una brocha para un mejor difuminado y una mayor integración con el colorete cremoso.
Elige un tono ligeramente más suave y luminoso que escogido en el blush líquido. Con la brocha, aplícalo en la parte alta del pómulo, creando un efecto degradado natural a través del difuminado.
¡Y listo! Con tan solo estos dos productos que todos tenemos en nuestro neceser de maquillaje conseguirás tener una cara radiante, con un efecto natural y bronceado que favorece a cualquiera.