Cuando tenemos un día largo por delante, buscamos que tanto nuestro estilismo como nuestro maquillaje dura impoluto el máximo tiempo posible. Con la ropa es fácil, simplemente tenemos que elegir tejidos que no se arruguen y prendas que sean cómodas a la vez que estilosas para aguantar todo el día: unos pantalones de traje, un jersey de cuello alto o una blazer.
En el plano beauty no resulta igual de sencillo volver a casa tras una jornada de 8 horas y seguir con el maquillaje perfecto. ¿La clave para conseguirlo? Aplicar los diferentes productos de una manera específica. Si seguimos una serie de pasos a la hora de maquillaje, nuestro rostro se verá perfecto y los productos durarán intactos hasta 12 horas.
El orden correcto para aplicar el maquillaje
Preparar la piel
Lo primero que tenemos que hacer es preparar bien la piel antes de añadir cualquier producto porque va a determinar como quede nuestro maquillaje después. Los productos a utilizar: un tónico limpiador, una pre base para los labios, crema solar, y un sérum mezclado con unas cremas bronceadoras para conseguir una piel luminosa y con algo de color.
'Underpainting'
Como bien adelanta su nombre, esta técnica consiste en pintar por debajo, lo que trasladado al maquillaje es corregir imperfecciones y moldear el rostro, antes de maquillarlo. Para ello necesitaremos un bronceador en crema, que aplicaremos en el hueso de la mejilla y a ambos lados de la frente, realizando un arco que baje hasta el inicio del ojo. No te asustes si queda algo exagerado, es justo lo que buscamos para realzar el maquillaje que añadamos por encima.
Base de maquillaje
Pasamos a la base de maquillaje, que extenderemos con una brocha dura a toquecitos, para integrar la base en el rostro.
Corrector
El corrector lo añadiremos en la zona de la ojera, en la parte final del ojo, en la frente marcando la zona T y un poco en la barbilla. Para extenderlo, es aconsejable utilizar una beauty blender que deja un acabado más natural y pulido.
Contorno y colorete
Con un bronceador en forma de stick, añadimos un poco más de contouring en la zona de las mejillas y aplicamos un colorete en polvo extendiéndolo siempre hacia arriba para potenciar el polvo y las facciones del rostro.
Baking
El baking trata, básicamente, de 'hornear' el maquillaje sobre el rostro. Se trata de una técnica de maquillaje que proporciona una cobertura muy alta y que popularizaron las drag queens para tapar cualquier tipo de imperfección en el rostro (arrugas, granitos, poros…), proporcionando un acabado impecable. Para ello necesitaremos unos polvos sueltos en un tono rosa que aplicaremos en la zona del corrector y más tarde difuminaremos para integrar todo bien.
Los ojos
Para la zona de la mirada, utilizaremos el mismo bronceador que utilizamos al inicio del todo en la zona del párpado, sobre todo en el extremo, y una vez aplicado lo sellaremos con otro bronceador en polvo en la misma tonalidad. Después, marcamos la línea de la pestaña con un tono más oscuro, aplicamos la máscara de pestaña y peinamos nuestras cejas con nuestro gel y lápiz favoritos.
Colorete en crema
Como antes aplicamos un colorete en polvo, ahora es el momento de aplicar uno en el mismo color, pero esta vez en crema, que pigmenta más y queda mejor sellado en nuestro rostro.
Labios
Para los labios seguiremos nuestro lip combo favorito: un perfilador nude, un pintalabios del mismo tono que nuestros labios y un gloss que nos deje un acabado bonito.
Sellar y fijar
Por último, aplicamos un spray fijador en el rostro y dejamos secar bien unos minutos. ¿El toque final y definitivo? Volver a sellar las zonas que lo necesiten, como la ojera o la zona de la barbilla con unos polvos compactos.
Todo esto va a hacer que nuestro maquillaje, además de quedar natural y femenino, aguante perfecto durante todo el día.