El paso del tiempo trae consigo decenas de estragos, mientras que algunos no se ven a simple vista, como la fragilidad de los huesos, otros simplemente llevan años siendo una preocupación para millones de personas, como las canas. Hasta el día de hoy.
Desde el inicio de la pandemia —y los cierres de peluquerías y centros estéticos que le acompañaron—, la perspectiva de tener canas ha pasado de ser revolucionaria a incuestionablemente elegante. Ya no existe un estigma asociado a esos pelitos blancos y, de hecho, ya hay quienes lo ven como parte de su esencia.
Todo ello se ha visto incrementado por las grandes opciones de coloración actuales, pero también, a que personalidades como Jennifer Aniston y Sarah Jessica Parker hayan adoptado la tendencia, como las mechas espiga, en la que las canas son una imagen de elegancia y atractivo.
Qué son las mechas espiga
Las mechas en espiga son una nueva forma de combinar perfectamente nuestro propio cabello gris al incorporar esporádicamente mechas en tonos más fríos y también mechas en tonos más cálidos. Combinan tonos naturales con cualquier gris recién descubierto, lo que ayuda a que la transición sea elegante y gradual.
Siguiendo los pasos de la mezcla de grises, los reflejos en espiga acentúan las hebras grises al mezclar tonos para crear una apariencia más natural. Los especialistas colocan estratégicamente esos tonos fríos y cálidos al alrededor del cabello, para imitar la forma en que los grises se mezclan con el de cabello natural.
La combinación de tonos crea un color multidimensional que se ve sin esfuerzo y es una forma ideal de pasar lentamente al plateado total cuando llegue el momento. En lugar de tratar de ocultar las canas, los reflejos en espiga aprovechan los mechones plateados, convirtiéndolos en una característica perfecta.
Ventajas de las mechas espiga
Las mechas en espiga no son solo una forma de transicionar hacia el pelo gris, sino que es la técnica con la que podemos comenzar a apreciar y valorar nuestras canas naturales, en el caso de que no lo hagamos.
Con las mechas en espiga, mantenemos nuestro cabello natural como base. Esto no solo crea un resultado más creíble, sino que también significa menos visitas a la peluquería, ya que los pelitos blancos que antes tratábamos de cubrir ahora son una parte más de nuestro estilo.
Este patrón de resaltado en espiga aporta brillo al rostro gracias a los diferentes tonos claros. La técnica es particularmente buena para el cabello que tiene entre un 25 y un 75 por ciento de canas, por lo que podemos adoptarla en cualquier etapa de nuestra vida.
Las mechas en espiga implican aplicar el color de mechas en un patrón diagonal superpuesto que agrega más dimensión y profundidad al cabello sin excepciones, ya que es válido para todos los tonos, aunque es cierto que los más oscuros, como el negro, puede ser más difícil conseguir el efecto.
Esta técnica de mechas en espiga se puede utilizar en cualquier longitud o textura de cabello, lo que la convierte en una opción versátil para cualquiera que busque agregar algo de dimensión y realzar la belleza natural de sus canas.
Si nuestro estilista no ha oído hablar de la técnica, lo que tenemos que pedirle es que agregue reflejos cálidos y fríos y que mantenga nuestro gris natural como está. A partir de ahí, el proceso es bastante similar a las mechas típicas.