El mundo de la belleza vive en un cambio continuo. Así como las tendencias de moda son cíclicas y regresan cada cierto tiempo, las modas del maquillaje están en constante evolución. Hemos visto como el street style ha incorporado las prendas más antiguas con los rostros y peinados más modernos, por lo que ni las mayores expertas saben qué es lo siguiente.
Una de las tendencias de maquillaje que continúa en el día de hoy es la de maquillarse las pecas. Esos lunares marrones característicos que por lo general se sitúan en la 'parte T' del rostro han ocasionado durante años un gran fenómeno que provocaba que miles y miles de personas se las dibujasen todos los días.
Lo cierto es que quienes nacen con ellas intentan disimularlas y no tienen apuro en aplicar bases con gran cobertura en su piel, mientras que quienes no, llevan años buscando una técnica para dibujarlas que verdaderamente funcione. Si la henna, el café o la laca parecían ideas completamente locas, la nueva forma de conseguir ese deseo es, para los expertos, un 'tanto' extraña.
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De todos los alimentos que podemos encontrar en una despensa, el escogido para hacer las pecas más reales es el brócoli. Este pequeño arbolito se emplea como sello para reproducir estas marcas en el rostro de una manera única y original, además de con un resultado sorprendentemente natural.
Miles de influencers y usuarios de TikTok se han unido al reto que evita cualquier brocha para, en su lugar, emplear el alimento. En solo unos segundos, ellas aseguran haber conseguido el resultado que ningún otro producto les había ofrecido. Además, sin gastar prácticamente dinero.
La sencilla técnica para hacer pecas con un brócoli
Quienes se maquillan las pecas buscan un resultado muy concreto en su rostro, un color marrón llamativo pero natural, una separación específica y una cantidad estratégica de 'lunares'. En resumidas cuentas, que parezca que han nacido con ellas y no han utilizado ningún producto.
Lo cierto es que si nos paramos a pensar, la forma del brócoli es perfecta para el procedimiento. Sus flores cerradas en la parte superior hace que una vez lo apliquemos sobre el rostro consiga que todos los lunares sean irregulares e imperfectos, tal y como pasa con las pecas naturales.
Para conseguir este efecto, la clave está en empapar bien la parte de la flor del brócoli en un producto en crema o polvo de nuestro bronceador o contorno favorito. Suavemente, vamos posicionando el alimento sobre las mejillas, sin olvidar la nariz y la frente para conseguir un resultado que parezca real.
El proceso se puede repetir tantas veces como queramos, si consideramos queremos más cantidad o más color, podemos corregirnos en el momento. Se puede rebajar la intensidad del color dando unos pequeños toquecitos con los dedos o, directamente, borrándolo con un desmaquillante.
Los riesgos o beneficios de emplear el brócoli
Si bien el proceso parece una locura y muchas personas en las redes lo han contemplado como una alienación, no hay problema en aplicar el brócoli en el rostro siempre y cuando el alimento esté previamente lavado. Aun así, es muy difícil asegurarnos de que no tiene ninguna bacteria por el lugar en el que haya estado almacenado.
Para usarlo sin ningún problema tenemos que asegurarnos de que está debidamente desinfectado y no queda ningún rastro de tierra. Se puede enjuagar bajo el chorro de agua y frotarlo con las manos o incluso, congelarlo.
Sin embargo, el principal problema para los usuarios de las redes ha sido el posible malgasto de comida. Lo más común es que una vez dejemos de usar el brócoli lo tiremos a la basura, por lo que es un gasto innecesario que, para los seguidores de las influencers, podríamos evitarnos con la compra de un producto específico para ello.