Los años pasan para cada una de nosotras. Como consecuencia, nuestro rostro tiene que mostrar los signos de que algo está cambiando. Por ese motivo, cada edad necesita unos tratamientos adecuados a su etapa correspondiente.
Así como pasa con los 14 años con los tratamientos para el acné, a partir de los 50, las pieles necesitan rutinas específicas pensadas para ellas. Cambian los rasgos, la dermis ya no es la misma y en ocasiones, nos gustaría eliminar por completo todas esas arrugas que van apareciendo.
En el mercado existen miles de soluciones y queremos probar todas ellas, las que nos recomienda nuestra vecina, pero también la que utiliza nuestra celebritie favorita. Todo con un fin: lograr que nuestro rostro rejuvenezca tan solo unos años.
Sin embargo, parece que no funcionan. Las arrugas siguen estando presentes, y percibimos mínimos cambios (o ninguno). Algunas de ellas, incluso, más que beneficiar, están perjudicando nuestra piel por composiciones que no hemos comprobado con anterioridad.
Por este motivo, las mejores opciones siempre son las naturales, que mejoren la apariencia de nuestro rostro y que aporten beneficios a nuestra salud, como el vinagre de sidra de manzana.
Combate las arrugas del rostro con el vinagre de manzana
El vinagre de sidra de manzana posee unos compuestos denominados alfa-hidroxiácidos que mejoran la circulación sanguínea, oxigenan la piel, eliminan las células muertas y la regeneran, proporcionándole mayor firmeza y luminosidad.
Estos beneficios son excelentes para luchar contra los signos de envejecimiento, atenúan las arrugas, evitan que cada vez sean más notorias y, además, previenen que otras puedan aparecer.
En cuanto añadas vinagre de manzana a tu rutina, contemplarás el resultado en tan solo unas semanas. Una piel completamente limpia, libre de impurezas y con unas arrugas y líneas de expresión mucho más atenuadas gracias a su oxigenación de la piel y reactivación de la circulación.
Además, el vinagre de manzana contiene ácido acético, que posee propiedades antimicrobianas, antibacterianas y antifúngicas que regulan el exceso de sebo, combaten las bacterias que causan el acné y reducen la inflamación.
Ahora bien, todos estos beneficios del vinagre de manzana no se obtienen con su consumo alimenticio. Así que, es hora de sacar el bote de vinagre de manzana de la despensa y llevarlo hasta el tocador, un lugar al que estaba destinado.
Veamos ahora cómo podemos aplicar el vinagre de manzana para atenuar arrugas, y ya que estamos, intentar eliminar manchas de la piel.
Como agregar el vinagre de manzana a nuestra rutina
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Vinagre de manzana y agua.
Esta opción de mezclar vinagre de manzana y agua sirve para usarlo como tónico facial, lo único que tienes que hacer es agregar en una botella 250 ml de vinagre de manzana y 750 ml de agua.
Añade esa mezcla a tu rutina de limpieza diaria con pequeños toques en el rostro y la ayuda de un disco de algodón. Es muy importante que antes de hacerlo, limpies tu rostro para asegurarte de que esté libre de residuos.
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Vinagre de manzana y miel
Con una cucharada de miel y una cucharada de vinagre de manzana, realizaremos la mezcla que posteriormente vamos a colocar en nuestra piel con pequeños masajes circulares hasta que se absorba. Lo dejaremos actuar durante 20 minutos y lo retiraremos con agua tibia o fría.
Esta opción está repleta de vitaminas y enzimas que tienen muchas ventajas para nuestra piel, además cuenta con antioxidantes que previenen las arrugas y combaten el envejecimiento.
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Vinagre de manzana y aceite de oliva
En un recipiente, vamos a mezclar 10 gotas de vinagre de manzana, un yogur natural y una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté todo mezclado y sin grumos, lo aplicaremos con una brocha a modo de mascarilla por unos 30 minutos. Después la retiraremos y limpiaremos la cara.
El aceite de oliva es otro superalimento que al mezclarlo con el vinagre de manzana ayuda a atenuar al máximo las líneas de expresión y a reducir la visibilidad de las arrugas más profundas.
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Vinagre de manzana y perejil
En un cazo, vamos a poner a hervir un vaso de agua (250 ml aproximadamente). Una vez esté hirviendo, el siguiente paso es agregar dos cucharadas de perejil picado y cocinarlo durante 15 minutos a fuego lento.
En cuanto enfríe, podremos añadir nuestro aliado perfecto, el vinagre de manzana. Removemos la mezcla, la colamos y la aplicaremos sobre nuestra cara para dejarla actuar durante 20 minutos.
El perejil también tiene muchas propiedades que podemos aprovechar para lucir una piel suave y libre de arrugas. También es muy beneficioso para atenuar posibles manchas en la piel.
Lo que tienes que tener en cuenta antes de añadir el vinagre de manzana a tu rutina
El vinagre de sidra de manzana tiene muchos beneficios, sin embargo, es fundamental utilizarlo con precaución. Debemos limitar su frecuencia para no perjudicar nuestro rostro.
Este líquido sin diluir es altamente ácido y puede llegar a causar irritación en la piel, enrojecimiento o incluso algunas quemaduras. Por ese motivo, nunca debemos aplicarlo directamente en la piel.