El sentido del olfato es un gran aliado para hacer frente al mundo, incluso desde el primer momento en el que nacemos. Los aromas nos inspiran y nos conectan, nos dan seguridad, personalidad, y nos permiten revivir y construir emociones gracias a sus efectos estimulantes.

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Los perfumes forman parte de la vida, y se merecen un reconocimiento a su altura, como la gala anual de los Premios Academia del Perfume.

Este año el evento cumple dieciséis años de recorrido, y la Academia ha querido acercar el perfume a la sociedad, en un reconocimiento de la gran variedad de creaciones para todos los públicos, desde los más cercanos y asequibles, como la categoría Lifestyle, a los más exclusivos, como la categoría Nicho.

La decimosexta gala ha estado dirigida por un impecable Iván Sánchez, protagonista de un espectáculo que ha fusionado música, danza y proyecciones, inspiraba en el libro El Buscador de esencias de Dominiquie Roqués.

El viajero, representado por el actor Iván Sánchez, recorre emocionantes momentos en su búsqueda de las mejores materias primas naturales, junto con las comunidades que los cultivan.

Tras la trilogía de Smell Film, Smell Song y Smell News de ediciones anteriores, esta gala artística y cultural, dirigida por Carlota Ferrer, prestigiosa directora de escena y coreógrafa, es un homenaje a todos los oficios de perfume, con un gran elenco de artistas del cante y la danza.

Los Premios Academia del Perfume, han estado divididos en 3 actos. El primero, inspirado en Andalucía, en la comarca del Andévalo, gira en torno a la jara con su reconocible flor de Ládano y las tradiciones populares.

En el segundo, nos proponen un viaje a los campos azulados de lavanda y lavandín de la Provenza. El zumbido de las abejas llega hasta España, y el color lavanda se tiñe de rosa, la reina de las flores, que nos transporta a Bulgaria y Oriente.

Por último, en el tercer acto, el espectáculo nos lleva hasta Calabria para hablarnos de la bergamota y de los cítricos del mediterráneo, permitiéndonos conocer la creación de un perfume de principio a fin, homenajeando a los diferentes oficios involucrados.

La Academia del Perfume ha premiado, entre otros, el trabajo de dos de las más prestigiosas ‘narices’ de la perfumería internacional: El destacado perfumista español Alberto Morillas, en tres categorías, y Christine Nagel, directora creativa de Hermès Parfums, que se ha hecho con el premio de Mejor Perfume del Año Masculino.

El actor Paco León, el diseñador Moisés Nieto, el diseñador Lorenzo Caprile o el bailarín y coreógrafo Antonio Najarro han sido los encargados de entregar algunos de los premios.

La lista de ganadores

  • Perfume Lifestyle masculino: Mandarina Duck for Him

  • Perfume Lifestyle femenino: Orquidea de Pedro del Hierro, by Jerome di Marino

  • Campaña masculina: Ralph’s Club, de Ralph Lauren

  • Campaña femenina: LOEWE Botanical Rainbow Collection, de LOEWE PERFUMES

  • Diseño masculino: Born in Roma Coral Fantasy Uomo, de Valentino

  • Diseño Femenino: Paradoxe, de Prada

  • Sostenibilidad e innovación: Proyecto de investigación de la rosa narcea

  • Perfume de hogar: Green Tomato Vine de Jo Malone London, by Beverly Bayne

  • Perfume de Colección: Rêve Lotus, Colección Memori, de Kenzo Parfums

  • Perfume Nicho: Maison Francis Kurkdjian

  • Icónico masculino: CK One, de Calvin Klein

  • Icónico Femenino: Shalimar, de Guerlain

  • Perfume del Año Masculino: Terre d’Hermès, Eau Givrée

  • Perfume del Año Femenino: Gucci Flora Gorgeous Jasmine

Compromiso con la sostenibilidad

Este año la Academia ha renovado completamente los materiales de los que está hecha la estatuilla de los premios para los ganadores, siguiendo un principio de circularidad y de aprovechamiento de componentes reciclados.

El bloque principal está creado con una mezcla de agua con polvo de conchas de mejillón (carbonato cálcico), resinas de la España vaciada, -con huella de carbono negativa- tejidos usados y escayola procedente de piedras.

Además, todo el proceso se realiza en frío, minimizando el consumo de energía y sin necesidad de trasladarlo a una fábrica o grandes hornos. La combinación de estos materiales ha dado lugar a una estatuilla muy similar a la de años anteriores, de 1.6 kg de peso y una gran historia detrás.