Irene Cano es un must en tecnología y redes. Hay que conocerla sí o sí, por eso no pierdo la oportunidad de compartiros conversaciones con ella. Y, también, por eso en ella pensé para esta primera charla del lanzamiento del pódcast de Mujeres Inspiradoras.
Dirigir Meta en España y Portugal es sumar Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger. Millones de personas conectadas que cuando ella me da los datos en esta charla a una le recorre un escalofrío. No en vano, es inimaginable vivir sin WhatsApp. Por eso, sentarse frente a Irene y preguntarse cómo se las apaña es todo uno.
Cuando hacemos esta conversación acaba de volver de Los Ángeles, de trabajar con los popes mundiales de la compañía y ha hecho escala en su patria querida, para acudir a los Premios Princesa de Asturias, donde este año compartimos Jurado.
Seis días con fin de semana familiar incluido, antes de volver a Madrid. Y como digo yo: sin despeinarse. Así que en la charla transmite un aplomo asombroso. Es de las personas que, como diría el presidente Felipe González, piensa lo que dice y dice lo que piensa, cualidades no muy frecuentes en nuestros tiempos revueltos.
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Hablamos de sus comienzos, de su olfato a la hora de saltar de un proyecto a otro, de aquellos comienzos en el año 2.000 en Yahoo! cuando nadie entendía lo que era aquello, de su paso por Google cuando tampoco sabíamos ni pronunciarlo. Y de la osadía que siempre ha tenido para arriesgar, porque muchas veces "un movimiento puede ser lateral lo que permite despegar en vertical para moverte a puestos que antes no existían".
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Imagino que los más avezados analistas financieros olfatean cuál podría ser su siguiente movimiento, lateral o vertical, para saber dónde invertir. Ella lo dice con sorna pero, yo que la conozco, os aseguro que tiene mucho de visionaria con ese instinto suyo para identificar oportunidades y leer el futuro. De todo ello hablamos en esta charla entre amigas.
De camino, esfuerzo, trabajo, renuncias y gratificaciones. Con parada en Sherill Sandberg, quien fue número dos de Meta durante años, sin duda una gran referente para tantas otras mujeres inspiradoras. De ella, y más exactamente de quien la contrató en Google, anotamos la frase: "Si te ofrecen un sitio en un cohete, no preguntes cuál, súbete". La propia vida de Irene. Suma y sigue con apuestas de futuro. Me encanta.
Aquí os dejo un fragmento, la charla completa en Mujeres Inspiradoras en Spotify.