El mundo de la realeza se rige por un protocolo que afecta diferentes ámbitos. En el de la moda, se recomienda, por ejemplo, a las "cabezas coronadas" que lleven un sombrero en todos los eventos formales. En el de la belleza, es esperado un maquillado natural y de buen gusto, tanto en acontecimientos públicos como privados.

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En este sentido, los labios rosados, las sombras de ojos tierra y la manicura "natural" o nude son algunas de las apuestas beauty "toleradas" para las representantes reales. La última, lucir una manicura discreta, es sin duda la más respetada por la realeza.

"Debe ser del color de la piel, por lo que el rojo intenso y el rosa brillante, por ejemplo, no son correctos, especialmente para ocasiones oficiales y particularmente durante el luto", explicó una experta en protocolo en 2022 a The Sun. "Entonces, es translúcido o rosa oscuro. así que ese sería básicamente el color de tus uñas para que se vea natural".

La reina Isabel II, en Londres, en 2006. Getty Images

Según cuenta la firma essie, en 1989, el peluquero de la Reina Isabel II pidió a la compañía un frasco de esmalte del tono Ballet Slippers. Un tono rosado sumamente pálido y discreto al que permaneció fiel la monarca hasta su fallecimiento. Abrió el camino: Kate Middleton apostó por el tono Allure, de la firma, para el día de su boda. 

El entonces príncipe Felipe y la futura reina Letizia, el día del anuncio de su pedida. Getty Images

En España, la representante de esta manicura sobria y natural es sin duda la reina Letizia. La monarca solo optó por diseños más llamativos en contadas ocasiones (cabe destacar la french manicure adoptada para el anuncio oficial de su pedida ante la prensa). Desde entonces, pese a lucir uñas impecables, nunca se decantó por colores especialmente vivos, siguiendo la norma no escrita que invita a la realeza a lucir diseños elegantes y discretos.

Más allá del protocolo

Los tonos vivos, considerados demasiado llamativos, no se ciñen a la estética defendida por la realeza. De hecho, fueron muy pocos los casos en los que representantes royal se decantaron por estos tonos. La princesa Leonor sorprendió este mes de agosto con una manicura roja viva. Meghan Markle lució una manicura negra en el marco de los British Fashion Awards 2018, provocando un auténtico revuelo.

Meghan Markle en los British Fashion Awards, en 2018. Getty Images

Otro ejemplo más reciente es el de Kate Middleton. El pasado mes de abril, la duquesa de Cambridge acudió a la tradicional Misa de Pascua con un conjunto azul cobalto y una manicura roja viva.

Kate Middleton, en la Misa de Pascua. Getty Images

Todo deja pensar que la royal se inspiró en la arriesgada apuesta de Lady Di. El 29 de junio de 1994, la revista Vanity Fair organizó su gala benéfica anual en la Serpentine Gallery de Londres. Este evento coincidió con la difusión de un documental en el que el príncipe Carlos hizo pública su relación con Camilla Parker Bowles.
Esta humillación hizo pensar que la princesa no acudiría a la gala. Sin embargo, la princesa aceptó la invitación y optó, contra todo pronóstico, por un vestido de Christina Stambolian, de lo más sensual, que completó con una manicura roja poderosa.

Lady Di en 1994. Gtres

¿Provocación, reinvidación de gustos personales o símbolo de libertad? La manicura natural sigue bien anclada en el protocolo de la realeza aunque no cabe duda de que superarla se presenta como un acto verdaderamente simbólico.