¿Cómo proteger y cuidar de forma adecuada nuestra piel? A la hora de conseguirlo, se encuentran la detección de su tipo (seca, grasa, mixta...) y la elección de una rutina de belleza adecuada entre los factores de mayor influencia. Aunque existan muchos pasos comunes a todos los tipos de pieles, como la limpieza o la hidratación, destacan algunos puntos diferenciadores.
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Sea cual sea la rutina adoptada, seguir el paso a paso es fundamental para mantener la piel con salud y, por consiguiente, frenar efectos como el envejecimiento. Con el paso de los años, pierde elasticidad y colágeno, además de sufrir de forma más directa y agresiva fenómenos como la contaminación.
La protección solar es clave
¿Cómo evitarlo? Para Carmen Navarro, experta en belleza, esteticista de la mayor parte de los rostros conocidos de nuestro país y dueña de los centros que llevan su nombre, existen unas pocas claves: "una buena higiene facial, se usan productos que no son adecuados. Es fundamental. La protección solar, que se nos olvida al medio día y es una de las cosas que más envejece, el sol, aunque nos encante. O darnos por la noche la crema de la amiga, que a nosotras no nos viene bien".
Una creencia corroborada por los expertos de Lourdes Moreno:"Doble limpieza, tratamiento o hidratación son algunos de los pasos de la rutina de cuidado facial en las mañanas antes del maquillaje, pero ninguno tan importante como la protección solar. Y es que el sol, es uno de los grandes factores de envejecimiento cutáneo además de producir otros efectos secundarios como manchas, oxidación, lesiones cutáneas o melanomas que, generalmente, vienen dados por una mala exposición".
Uno de los errores más frecuentes es creer que solo se debe aplicar en verano: "Debemos usar protector solar todo el año, ya que en invierno se aprecia también una gran incidencia de los rayos UV sobre la piel", explica Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD. "Debemos ser conscientes de que el sol tiene incidencia en nuestra piel también cuando está nublado, pero, más aún, en días despejados, y es una realidad que el verano se va alargando y, desde los meses de abril a octubre, es más que común tener cielos claros que dejan al sol campar a sus anchas", analiza Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode.
¿Cómo elegir el cuidado adecuado?
A la hora de apostar por una u otra protección, el tipo de piel es sin duda clave: "se suele decir, sobre todo cuando hablamos de sol, aquello de que la piel tiene memoria. Pieles sensibles, con tendencia acneica, secas, con manchas, melasma o con rojeces, cada rostro tiene una disfunción cutánea y, como tal, requiere de cuidados específicos para neutralizar sus efectos. Conocer nuestro tipo de piel y saber qué fotoprotector debemos utilizar, es fundamental para conseguir así la máxima eficacia y tolerancia" explican los expertos de Sesderma.
En los primeros años de vida, es clave adoptar un cuidado con altas capacidades de autodefensa, que preserve las defensas antioxidantes y refuerce la función barrera frente a sol. A partir de 50 años, resulta fundamental elegir un producto que también ayude a reducir los signos visibles del fotoenvejecimiento (manchas, arrugas y perdida de firmeza).