Cinco consejos que te ayudarán a proteger tu pelo de la polución

La polución no solo afecta al medioambiente, sino que también tiene efectos en el ser humano. Una de las muchas partes en las que podemos notar los resultados de la contaminación es en nuestro pelo.

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El aire de la ciudad contiene sustancias nocivas y es la mejor manera de arruinar tu pelo sin que te enteres y del modo más silencioso posible. Estas sustancias se acoplan a nuestra cabellera, rompiendo el efecto protector del cuero. ¿Las consecuencias? Un cabello opaco, sin color, con las puntas abiertas y que se parte con facilidad.

Hay muchas incógnitas que rodean los efectos de la contaminación en nuestro pelo, y una de las más frecuentes es si influye en la caída del mismo. Aunque la polución como tal no causa alopecia, sí que puede empeorar una diagnosis de efluvio telógeno, que consiste en la alteración de los factores que ayudan al crecimiento del cabello.

Además, se debe tener en cuenta que los cabellos grasos son los que más perjudicados salen por la contaminación, ya que tienen mayor facilidad para ensuciarse.

Otro dato a tener en cuenta es que este fenómeno atmosférico puede producir descamación, que es uno de los factores que más contribuyen a la aparición de caspa. También, las partículas contaminantes del aire hacen que la cutícula esté en peor estado, desordenando su estructura.

Si notas alguno de estos efectos en tu pelo, puede que la contaminación esté haciendo de las suyas. Por eso, te damos cinco consejos para paliar estas secuelas.

En primer lugar, debes mantener el pelo hidratado. Uno de los efectos de la contaminación es la sequedad del cabello, por lo que debemos asegurarnos de usar productos que nutran nuestro pelo de la raíz hasta las puntas. Con los artículos adecuados, nuestra melena volverá a lucir suave.

Para ello, no debemos olvidarnos de usar mascarillas y tratamientos reparadores, que mejorarán la calidad de nuestro cabello y le aportarán hidratación. También debemos considerar que los productos para el pelo no sirven para todos por igual, y que debemos encontrar el que se adapte a nuestras necesidades.

Una de las opciones que te asegurarán una máxima hidratación son las mascarillas naturales de un solo ingrediente, como puede ser la miel o el aloe vera. Aplica estos ingredientes sobre tu pelo durante treinta minutos y aclara con abundante agua para unos resultados impecables.

En segundo lugar, controlar la frecuencia de lavado es esencial para que nuestro cabello pueda respirar. Al lavar el pelo, nos aseguramos de limpiarlo a fondo y eliminar todas las sustancias de la contaminación que se han ido acumulando durante días en él.

¿Cuál es la regularidad idónea? Cada pelo es diferente, así que lo mejor es lavarlo cuando este te lo pida. Hay que desmitificar la idea de limpieza excesiva, ya que un lavado frecuente del cabello no va a ocasionar que se caiga o empeora.

¿Eres de las que se planchan el pelo todos los días o nunca lo dejan secar al natural? Estos son hábitos que pueden dañar tu cabello a la larga y que aumentan las consecuencias que la polución tiene sobre él.

Una excesiva exposición del pelo a grandes fuentes de calor puede provocar daños en la raíz del pelo, lo que favorece a su rotura y caída. Un consejo para regular estos efectos es controlar la utilización de estas herramientas y regular su temperatura.

Si usas a diario fuentes de calor, te recomendamos que tu pelo descanse de ellas durante un par de días a la semana. Si no, puedes acabar con una melena reseca y encrespada.

A la hora de utilizar estas herramientas, no te olvides de proteger tu pelo con productos específicos para ello. Te recomendamos algunos.

Revlon Uniq One (7.75 euros) además de protegerte del calor de manera efectiva, cuenta con otros nueve beneficios como el control del encrespado, la prevención de las puntas abiertas o la protección del color frente a los rayos UVA y UVB.

L'Oréal Paris (3.99 euros) te ofrece el producto Elvive Dream Long, que además de ayudar a mantener tu cabello liso, es antifrizz y antihumedad y, lo mejor, protege hasta los 230 grados.

Otro aspecto en el que te debes fijar es en la manera en la que te cepillas el pelo. Si lo haces de manera correcta, de raíz hasta puntas, activas la circulación de la sangre en el cuero y eliminas los restos tóxicos que se puedan encontrar en él. Recuerda que siempre lo debes cepillar en seco.

Por último, la alimentación es también un elemento a cuidar a la hora de que tu pelo esté lo más sano posible. Entre todos los grupos alimentarios hay uno al que se le debe prestar especial atención si buscamos lo mejor para el cabello: las frutas y las verduras. Estas tienen propiedades que ayudan a fortalecer el folículo piloso.