La manicura es la gran recurrida en cuanto a decisiones de belleza, especialmente en épocas repletas de eventos importantes. La manicura profesional es una buena opción para conseguir lucir unas uñas perfectas. Sin embargo, hay quienes prefieren hacerlo por su cuenta desde la comodidad de su casa, pero no cuentan con las técnicas o herramientas para hacerlo.
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Además, para mantener un buen aspecto en las uñas hace falta seguir una serie de pautas de manutención y cuidado, de modo que estas se mantengan sanas y luzcan como el primer día. Te contamos algunos trucos para realizar tú misma una manicura de diez y te damos algunos consejos para su mantenimiento.
Consejos para unas uñas radiantes
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Cuida tu alimentación: es fundamental mantener una dieta equilibrada para asegurar la salud de las uñas. La cantidad de vitaminas y minerales que consumimos a diario son esenciales para la formación y crecimiento de las uñas, además de para evitar que estás se quiebren o se rompan con el tiempo. Las uñas sensibles son muy delicadas ante procesos de manicura.
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Utiliza productos de calidad: es importante que te asegures de utilizar productos respetuosos con las uñas. Algunos esmaltes son agresivos y dañan la superficie, por esto debemos buscar aquellos que, además de tratamiento de color, ofrezcan hidratación.
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Exfoliación e hidratación: no debemos olvidarnos de que las cutículas también forman parte de la uña. Mantener bien exfoliada e hidratada la piel que la rodea será esencial para conseguir unos buenos resultados de manicura.
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Deja que las uñas descansen: para que estén sanas y fuertes hay que darles un respiro de vez en cuando. Si te resistes a llevarlas sin pintar, aplica únicamente una capa de base protectora.
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No sobresatures: deja descansar tus uñas de vez en cuando. La manicura puede ser perjudicial para las uñas si se abusa de ella.
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Guarda los esmaltes en lugares frescos: así aseguraras que se conserven bien durante más tiempo, de lo contrario pueden resecarse.
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Utiliza plantillas para diseños atrevidos: no te cohíbas por la falta de experiencia. Actualmente hay muchas herramientas que te permitirán hacer diseños creativos sin necesidad de pasar por el salón de belleza. También puedes utilizar palillos o pinceles finos para hacerte dibujos originales y darle un toque de personalidad a tus uñas.
- Evita agitar el bote de esmalte demasiado: esto puede crear burbujas que complicarán el proceso.
- Utiliza herramientas adecuadas: es importante que busques productos de calidad que te ayuden a realizar el proceso de la mejor forma posible.
El proceso
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Prepara las uñas: antes de empezar a limar, cortar y pintar, es fundamental preparar las uñas. Para esto, exfolia tus manos haciendo hincapié en la zona que rodea la uña. Además, debes aplicar una crema para cutículas en la zona de la lúnula, que te ayudará a empujar la cutícula posteriormente. Para esto debes emplear un palillo naranjo, con el que también podrás retirar padrastros.
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Corta y lima: una vez hayas exfoliado la piel y hayas retirado las cutículas, corta con cuidado y lima tus uñas para darles la forma que desees. Es recomendable limar las uñas en una sola dirección para evitar que se rompan o se abran capas. Es preferible utilizar limas de cartón o buffer (de esponja) que las metálicas porque son más respetuosas con las uñas.
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Pinta tus uñas: como hemos mencionado antes, escoge esmaltes de calidad para asegurar buenos resultados y que estos perduren en el tiempo. Si no quieres utilizar un único color, puedes emplear herramientas específicas para hacerte atrevidos diseños. Después de pintar es muy recomendable que emplees un top coat, un esmalte transparente con esmalte de brillo o mate que se aplica sobre la manicura para proteger el color y hacer más duradera la manicura.
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Secado e hidratación: si tienes prisa, puedes emplear productos de secado para acelerar el proceso. Los hay tanto en formato líquido como en aerosol y sirven para fijar el barniz rápidamente. Después de esto y para finalizar, aplica aceite de cutículas e hidratante de manos.