Mantener una melena hidratada, brillante y con un color intenso y vivo no siempre es fácil, y más teniendo en cuenta todos los daños a los que a veces la sometemos como el calor de planchas y secadores, o los tintes y decoloraciones constantes. Pero la solución está al alcance de la mano: las mascarillas con color. Estos productos son de fácil aplicación y ayudan a recobrar la intensidad del tono de nuestro pelo sin necesidad de volver a teñir, a la vez que lo hidratan.
Es una opción ideal tanto para mujeres que tienen el pelo teñido y buscan reavivar el color sin necesidad de volver a la peluquería, como para aquellas que solo quieren dar un plus de brillo o conseguir un tono distinto. El resultado en este último caso es como si te hubieses hecho reflejos o un baño de color. Queda natural, pero aporta un toque distinto que no pasa desapercibido.
Muchas marcas venden mascarillas con color, por lo que la variedad para dar con el tono apropiado para nuestro cabello es enorme.
Modo de empleo
Lo único que tienes que hacer, si quieres probar estas mascarillas, es lavar el pelo con tu champú habitual y, una vez aclarado, aplicar el producto por todo el cabello. Lo ideal es dividir el pelo en secciones para así asegurar que se distribuye bien la mascarilla. No obstante, si tienes poco tiempo, siempre puedes aplicarlo de una sola vez, incidiendo en las partes que más se notan a simple vista.
Al aplicar la mascarilla es importante utilizar guantes, ya que evitarán que nuestras manos se manchen en exceso.
Después de extender la mascarilla por todo el pelo, usando una buena cantidad de producto, toca esperar. En este paso, lo mejor es seguir las indicaciones de la marca que hayas comprado, ya que cada producto es distinto. No obstante, suele ser entre 5 y 15 minutos (en las de aplicación rápida) y media hora en las tradicionales.
También depende de cuánto color quieres conseguir y cómo sea tu pelo. Al ser una mascarilla hidratante, no es perjudicial dejarlo un poco más de lo recomendado.
En caso de que sea la primera vez que la usas, déjala menos tiempo del señalado. Cuando veas si te gusta el resultado o quieres más intensidad, podrás ir incrementando el tiempo para que el pelo absorba más el color.
Una vez pase ese tiempo, solo tienes que aclarar bien con agua y listo. Podrás aplicar los productos de peinado habituales o secar el pelo con secador. En cuanto esté seco, notarás el increíble efecto de coloración de la mascarilla y verás tu cabello suave y brillante. Este producto es bueno usarlo cada dos o tres semanas pero, si llevas tiempo tiñéndote y notas tu cabello muy seco, puedes hacerlo una vez a la semana.
Algunas recomendaciones
Dentro de la amplia gama de mascarillas con color, una de las marcas mejor valoradas es la Nutri Color Creme de Revlon. Está disponible en siete tonos, que van desde cobrizos y rojos a morados. Cuesta menos de 15 euros y cada bote contiene 240 ml de producto.
Recientemente, Mercadona incorporó a su catálogo de productos estas mascarillas con color, y ya se han convertido en el producto favorito de muchas por su facilidad de uso y su asequible precio. Se trata de las Mascarillas Colorcor Reviva. Hay seis tonos distintos, cuestan menos de dos euros y vienen en un formato de sobres de 60 ml.
Nirvel Nutre Color es otra opción ideal que puedes probar por menos de 10 euros. Viene en botes de 200 ml y cuenta con más de veinte tonalidades diferentes desde el negro o el marrón clásicos, hasta verdes, azules y morados.
Por último, otro producto que puedes probar es Mask de Design Look. Esta mascarilla destaca porque es apta para las que siguen el método curly. Además de aportar mucha más intensidad al color del cabello, podrás mantener tus rizos sanos, fuertes y definidos. Cuesta cerca de 10 euros y cada bote es de 300 ml.