El paso de los años se refleja en el descolgamiento de la zona inferior de la cara y, en la mayoría de los casos, en la aparición del doble mentón. Además, el óvalo facial se desdibuja y se pierde ese perfecto ángulo de 90º, formado por la mandíbula y el cuello, característicos de la juventud.
A este envejecimiento natural de la zona de la cara, se suma el efecto que los especialistas han convenido en llamar tech-neck que afecta a los treintañeros, y que no es otro que la aparición de papada en edades tempranas, debido al uso constante de los móviles.
“El estar todo el día manejando el móvil, hace que los ligamentos, concretamente el cérvico-facial, se distiendan y por tanto, la línea de la mandíbula se va perdiendo. Hemos comenzado a verlo en las generaciones más adictas al móvil y nos ha permitido analizar cómo influyen los cambios sociológicos en el envejecimiento de los tejidos, en lugar de los habituales cambios biológicos”, confirma Jesús Olivas Menayo, cirujano plástico en Clínica FEMM.
El movimiento de cabeza, que realizamos cientos de veces al día para comprobar los mensajes de WhatsApp, adelantan varios años la aparición de arrugas transversales en el cuello, y pronuncian el descolgamiento de la zona.
El estar todo el día manejando el móvil, hace que los ligamentos, concretamente el cérvico-facial, se distiendan
La piel de este perfecto hueco entre cuello y mandíbula “pierde elasticidad con el paso de los años y al ser menos elástica tiene mayor flacidez, presenta una línea mandibular menos definida. Además, a partir de los 30 años, el cuerpo pierde el 1% de colágeno cada año, lo que repercute en tejidos más distensibles”, asegura el especialista en cirugía plástica.
Mujeres a partir de los 45
Y añade que “hay mucha más preocupación entre las mujeres a partir de 45 años, que en los hombres, a quienes les suele preocupar a partir de diez años después. En cualquier caso, son pieles distintas. En el caso de ellos, y debido al afeitado casi diario, la piel no pierde tanta elasticidad como en la mujer. El estímulo continuo al pasar la cuchilla por la zona, produce un efecto peeling en las capas más superficiales”.
Aunque tiene un componente genético y suele ser la cruz de la gente con sobrepeso. “Esta pérdida de definición del ángulo cérvico-facial también se da en personas delgadas que no presentan tanto cúmulo de grasa en la zona, pero la pérdida de flacidez de esos tejidos es la misma”, afirma Olivas.
El doctor propone una técnica, muy poco invasiva, a la que ya se han sometido no pocas famosas en la Clínica FEMM. "Microlift es un lifting mínimamente invasivo que se realiza mediante una combinación de radiofrecuencias, y que requiere tan sólo de atención ambulatoria".
Nada invasivo
El proceso, que dura una hora y media, requiere de anestesia local. "A través de incisiones de unos dos milímetros, en cinco zonas de la cara: detrás de los lóbulos de las orejas, en las patillas y debajo del mentón, introducimos una cánula de radiofrecuencia que actúa a nivel de la grasa profunda y de los ligamentos que se han descolgado", afirma Jesús.
Básicamente, es la técnica que se utiliza para mejorar los ligamentos de las articulaciones, pero aplicada al ligamento facial y cervical, con el objeto de contraerlos y rejuvenecer estas áreas del rostro.
“Una vez que introducimos la radiofrecuencia en tejidos profundos, hacemos otra radiofrecuencia con ayuda de agujas en las capas más superficiales, de ahí que hablemos de radiofrecuencias combinadas. Una en tejidos profundos y otra en los superficiales. En profundidad, se consigue contraer los ligamentos, y en las capas externas se rejuvenece la piel y se gana en elasticidad, generando colágeno”, concluye.
Medicina regenerativa
El doble mentón puede originarse por diferentes motivos. Por sobrepeso, envejecimiento natural de la piel, pero también influye la genética, ya que hay personas que tienen de forma congénita el cuello más corto o una forma del arco mandibular que genera ese efecto de papada. Y por último, también se pueden dar cúmulos de grasa debido al hipotiroidismo u otras enfermedades.
El especialista en cirugía plástica de la Clínica FEMM, asegura que no hay límite de edad para quienes se someten a Microlift. “La paciente más joven que acabamos de tratar tiene 21 años. Se trata de una persona que no tiene bien definida la mandíbula porque con esta técnica, no sólo se trabaja en la papada, sino en todo el tercio inferior de la cara. Trazo una línea desde la comisura de la boca, hasta la parte alta de la oreja, y de ahí para abajo, incluyendo la mandíbula y el cuello. Toda la zona, la tratamos con este protocolo”, confirma.
Sin embargo, añade Olivas, "hay personas en las que el envejecimiento de la piel ya es muy acusado, y ya tendríamos que utilizar técnicas más agresivas. Es decir, tendríamos que aplicar liftings quirúrgicos clásicos".
Con este tipo de tratamientos, se estimulan ciertas zonas del cuerpo, para que sean ellas mismas las que se regeneren.
“Esta cirugía es medicina regenerativa”, asegura Jesús Olivas. Y añade: “Esto quiere decir que nosotros damos diferentes estímulos al cuerpo, en este caso mediante radiofrecuencias, pero es el propio cuerpo quien tiene que ser capaz de reaccionar. Hemos tenido casos en los que el cuerpo no ha reaccionado a estos estímulos. No es una técnica clásica en la que nosotros cortamos piel y estiramos tejido…”, concluye.