La vida de Grace Kelly en ilustraciones: el icono de moda y princesa de Mónaco protagoniza su cuento

La actriz ganadora de un Óscar, musa de Hitchcok, icono de la moda y princesa de Mónaco, Grace Kelly, fue una de las estrellas más queridas de los años cincuenta, y aún hoy sigue siendo idolatrada en todo el mundo.

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La ilustradora de moda Megan Hess, rinde un homenaje al estilo envidiable y a la influencia de la reina de Hollywood en su libro Grace Kelly, la princesa que marcó estilo (Lunwerg, 2024). Anteriormente, la autora ya dedicó biografías ilustradas a Coco Chanel y Audrey Hepburn.

Infancia privilegiada

Su vida, aunque bien pudiera parecerlo, no fue del todo un cuento de hadas. Grace Kelly nació en Pensilvania, en 1929, en el seno de una familia acaudalada. Era la tercera de cuatro hijos y disfrutó de una vida holgada y llena de privilegios en una época de duras estrecheces.

Ilustración del libro 'Grace Kelly la princesa que marcó estilo'

Sin embargo, pese a su acomodado comienzo en la vida, a unos fuertes lazos familiares y a una educación elitista, era una niña tímida e introvertida y nunca llegó a encajar con su familia, gregaria y competitiva.

Grace abandonó el hogar familiar dispuesta a conquistar el mundo. Solamente tenía un objetivo en la vida: ser actriz. Por lo que se trasladó a Nueva York para estudiar artes escénicas.

Después de graduarse, no tardó en ser una de las actrices preferidas del teatro y del cine. Cumplió su sueño y alcanzó la cima, pero para ello tuvo que trabajar muy duro,  y reafirmar una y otra vez, su propia valía.

Ilustración de Megan Hess de la princesa Grace Kelly.

Durante su estancia en Nueva York se forjó un nombre a base de aplomo y determinación, características que terminarían llevándola al otro lado del Atlántico para interpretar un papel, con el que jamás habría soñado.

Televisión y cine

Corría el año 1950 y Grace actuó en dramas televisivos en directo. Trabajó con tanta regularidad para la Stock Company, que llegó a intervenir en casi setenta obras en tan solo unos pocos años.

Durante este período, tanto Hollywood como su amado Broadway la rechazaron en numerosas ocasiones, pero su trabajo en televisión hizo que en todo el mundo se vislumbrara por primera vez el ‘efecto Grace Kelly’.

No pasó mucho tiempo antes de que su intervención en la pequeña pantalla le abriera las puertas al cine.

La pareja Grace y Rainiero en dibujo.

Llegó Hitchcock a su vida

La tímida chica de Pensilvania protagonizó un éxito de taquilla tras otro, se convirtió en musa y colaboradora de Alfred Hitchcock y regaló al mundo momentos cinematográficos que perdurarían para siempre.

Abandonó sus faldas de tweed y sus jerséis con rebeca a juego, y pasó a ser una de las mujeres con más estilo de todos los tiempos.

Trabajó con icónicos diseñadores de vestuario para crear looks que se convirtieron en referentes culturales.

Grace Kelly ilustrada.

'Mogambo' con Ava Gardner

En 1952, le llegó la oportunidad de protagonizar Mogambo, un drama romántico dirigido por John Ford.

Firmó con los estudios cinematográficos Metro-Goldwyn-Mayer un contrato de seis años y un salario de 750 dólares semanales.

Ella anhelaba forjarse una carrera en Broadway, por lo que se resistía a aceptar estas condiciones. Sin embargo, la oportunidad de actuar junto a algunos de los hombres más célebres del séptimo arte, como Clark Gable o Ava Gardner, la convencieron.

La chica de los guantes blancos

En tan sólo seis años se erigió en uno de los iconos culturales más significativos de su generación. Pero justo cuando su fama alcanzaba cotas estratosféricas, 'la chica de los guantes blancos de Hollywood' lo dejó todo, para casarse con un príncipe auténtico.

Cruzó el Atlántico para contraer matrimonio con el príncipe Rainiero III de Mónaco, convirtiéndose en Su Alteza Serenísima la Princesa Gracia de Mónaco.

El estilo de la princesa de Mónaco en dibujos.

Logró cautivar a los monegascos más escépticos, lo que supuso poner a Mónaco en el mapa y utilizar el principado como plataforma para defender causas que ella consideraba importantes.

El 19 de Abril de 1956 contrajo matrimonio con el príncipe Rainiero y nunca regresó a Hollywood.

La familia, su tesoro

En 1958, la princesa Grace dio a luz a su primera hija, Carolina. Su hijo, Alberto, la seguiría quince meses después, y unos años más tarde, Estefanía completaría la familia. Se dedicó por completo a la maternidad y a las obligaciones de la corona, y estudió los requisitos de la vida real como había estudiado sus papeles de actriz.

Falleció en 1982 en un accidente de automóvil. Una luz se apagó en Mónaco y todo el planeta lloró su pérdida.