Hoy viajamos a Inglaterra con Letizia. Se ha desplazado hasta Londres para asistir al acto central del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, en el que la AECC promueve un movimiento global por la investigación con el fin de acelerar los avances en este terreno e incrementar el conocimiento por la sociedad sobre el valor y el impacto del esfuerzo investigador, instaurando el 24 de septiembre como Día Mundial de la Investigación en Cáncer.
La esposa de Felipe VI tiene este tema muy presente siempre en su agenda, siendo uno de los asuntos principales. En la capital británica esta época del año es más bien otoñal que de verano, así que la temperatura que se ha encontrado la Reina a la hora de aterrizar ha sido muy similar a la que ha dejado en Madrid a la hora de despegar. Así que ha elegido un look otoñal de manga larga y falda plisada, uno de sus tejidos preferidos.
Ha lucido de estreno para finalizar la semana y no se trata de un estreno cualquiera. Letizia ha optado por un vestido; aunque parece un dos piezas, no lo es. Está firmado por nada más y nada menos que Giorgio Armani. Ha debido pensar ir a Londres echando toda la leña al fuego. Realizado en seda semitransparente, parece estar compuesto de una blusa y una falda tableada, aunque en realidad está unido. El color del outfit es el azul marino y va estampado con ramilletes de flores de colores suaves.
No es la primera vez que la esposa de Felipe VI confía en el modisto italiano. Tiene varias piezas de la línea más asequible de la casa, Emporio Armani, como el vestido blanco de lunares negros. De la línea alta, como el que ha lucido hoy en Londres, también tiene el traje de noche de terciopelo negro que lució hace unos meses en el Palacio Real. El diseño que ha estrenado esta mañana es de una colección antigua, del prefall del año 2019. Cuando estaba a la venta, su precio era de 2.300 euros.
En cuanto a los complementos, Letizia no ha querido darles mucho protagonismo, ya que iban a tono con el vestido, cediéndole así todo el reinado del look a la prenda del modisto italiano. En la mano lucía una cartera de piel vuelta y en los pies unos salones destalonados a tono. Ambas piezas llevaban el sello de Carolina Herrera.
Parece que la Reina se está aficionando a lucir la melena suelta y con una ligera onda, al más puro estilo Rita Hayworth. En cuanto a las joyas, ha elegido unos pendientes de Gold&Roses y el anillo de Coreterno. Es resumen, un estilismo de alta costura para su visita a la capital inglesa.