Dina Boluarte ya ha hecho historia al convertirse en la primera presidenta de Perú. Lo hace, además, en un momento que algunos analistas políticos han calificado como "traumático" para el país, debido a la importante crisis política que está atravesando, con el ya expresidente, Pedro Castillo, detenido y acusado de dar un golpe de Estado.
Pese a esta situación de inestabilidad y tensión social, Boluarte, que hasta ahora era la vicepresidenta del Gobierno, no ha dudado en dar un paso al frente y ocupar la presidencia, asegurando que trabajará para "seguir acortando las brechas de la pobreza y el hambre" y para el desarrollo del país.
"Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros", declaró el miércoles al jurar el cargo. Unas palabras con las que busca visibilizar su origen alejado de la política y acercarse así a la ciudadanía, que en algunos sectores piden elecciones.
Carrera corta en política
Nacida en la región surandina de Apurímac en 1962, no se conoce mucho de su vida personal, aunque ella misma ha relatado que viene de "un pueblito" del Perú profundo. En declaraciones recogidas por Efe, afirmó que es la última hija de una familia que "vivió la precariedad" y que de ahí aprendió, bajo el afecto de sus padres, "el trabajo y la lealtad".
Graduada en Derecho por la Universidad de San Martín de Porres, desde 2007 Boluarte trabajó como funcionaria en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) como abogada y jefa de una de sus oficinas.
La actual presidenta no tiene una gran experiencia política. Hasta las elecciones municipales de 2018, nunca se había postulado a ningún cargo. En esos comicios no fue elegida, pero 2020 volvió a intentarlo en las elecciones extraordinarias como parte del partido izquierdista Perú Libre. En aquella ocasión tampoco consiguió su escaño en el Congreso.
En las elecciones generales de 2021 se presentó como parte de la fórmula de Perú Libre, encabezada por Castillo, y resultó vencedora en la segunda vuelta tras obtener 8.836.380 de los votos, según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Así, su primer puesto político ha sido el de vicepresidenta del gobierno de Perú.
Para poder presentarse, tuvo que pedir una excedencia a Reniec, ya que su cargo era incompatible con las funciones en el Ejecutivo al que postulaba. Su solicitud fue denegada, pero Boluarte no renunció a su puesto alegando que su cargo político podría ser efímero. Finalmente, cesó en abril de 2022.
También fue presidenta del Club Departamental Apurímac, un cargo para el que realizó trámites de transferencia de funciones que le valieron una investigación del Congreso, que finalmente decidió que no había cometido una infracción constitucional.
Defensora de las mujeres
La mandataria también ha ejercido como ministra de Desarrollo e Inclusión Social desde el inicio del Gobierno de Castillo, el 28 de julio de 2021. El pasado 25 de noviembre, tras la confirmación de que el Congreso iba a someter a Castillo a una tercera moción de destitución por "permanente incapacidad moral", Boluarte presentó su renuncia al cargo para centrarse en su papel como vicepresidenta.
Ante el agravamiento de la situación, tuvo que representar a Castillo en varios viajes fuera del país a los que no fue autorizado a ir por el Parlamento. El último, la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) en Tailandia celebrada el pasado noviembre en Tailandia.
En este tiempo, Boluarte ha sido una importante defensora del papel de la mujer. Según Efe, en la última Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró que "no hay desarrollo sostenible sin el desarrollo de las mujeres" y destacó el compromiso del Perú con el empoderamiento de las mujeres a través de políticas innovadoras, "aunque persistan estereotipos y acoso político contra las líderes".
Futuro incierto
A partir de ahora, Dina Boluarte tiene que afrontar muchos retos para continuar en la presidencia hasta 2026. "Tenemos un Parlamento con mayoría opositora al partido Perú Libre. Ella necesita los votos de congresistas con los cuales se ha distanciado y del resto de las fuerzas para conseguir algunos avances", comentó el politólogo Gonzalo Banda a la BBC.
Banda, considera que, pese al nombramiento, Boluarte todavía está lejos de acabar con la crisis, ya que "podrían venir investigaciones y cuestionamientos" hacia ella por haber formado parte del gobierno de Castillo.
En este sentido, varios integrantes del Ejecutivo, como los exministros Alejandro Salas y Félix Chero, ya han declarado que Boluarte debería dimitir, tal y como lo habían acordado previamente en caso de que Castillo fuera destituido.