Tras la pandemia, el trabajo y su forma de llevarlo a cabo ha cobrado especial importancia y ha sido motivo de muchas reflexiones. Muchas sueñan con poder pasear por la playa antes de empezar la primera reunión del día, otras en poder atender a los familiares antes de empezar la jornada, y algunas en trabajar cuando se sientan más productivas.
Además, las más aventureras desean trabajar desde la otra punta del mundo para disfrutar de la ciudad en la que se encuentren, una vez se apaga el ordenador, es decir, llevar a cabo el denominado Bleisure Travel.
Bleisure travel
El término nace de la unión de business travel (viajes de negocios) y leisure travel (viajes de ocio). Se trata de una tendencia que los últimos años ha ido creciendo, y que se basa en alargar la estancia de un viaje de trabajo unos pocos días más, para así poder disfrutar del entorno, del lugar como si se tratara de un turista más.
Esta innovadora manera de mezclar lo laboral con el ocio, representa distintas ventajas, tanto para los negocios de turismo como para los turistas. Por este motivo, se ha convertido en una tendencia, que con el paso de los años va ganando más popularidad.
Por parte de quiénes realizan estos viajes, es una manera económica de conocer otros lugares del mundo y tener nuevas vivencias. Además de tratarse de un incentivo, algo que los lleva a trabajar, pero al mismo tiempo a pasar gratos momentos que
hasta pueden compartir con alguien que deseen de su entorno familiar, por ejemplo.
Sin dudas, un empleado feliz es un empleado que rinde más. Por ello, las empresas que implementen turismo bleisure a sus viajes laborales tendrán empleados mucho más motivados, más comprometidos con sus tareas y más cómodos por trabajar en una compañía con valores, que se preocupa también por el bienestar de sus trabajadores. Esto se traduce en incremento de productividad y con ello, mejores resultados en la empresa.
Smart Working
Pero, ¿y si la conciliación personal y laboral pudieran coexistir? Lo cierto es que ya no suena algo tan alejado de la realidad, y es que empiezan a cobrar fuerza las tendencias de trabajo que permiten compaginar la vida familiar y laboral.
Algunas de las metodologías de trabajo que buscan proporcionar a los empleados dicha conciliación es el Smart Working, un concepto que tras la pandemia sin duda alguna, se encuentra a la orden del día.
Esta tendencia es una estrategia de gestión empresarial que se sustenta sobre tres puntos clave: movilidad y flexibilidad horaria, objetivos empresariales y nuevas tecnologías.
Este sistema laboral tiene como fin último, mejorar la eficacia y productividad del trabajador. Para ello, la empresa pone a su disposición todas las herramientas tecnológicas que sean necesarias para llevar a cabo el trabajo de forma óptima, así como facilitar y adaptar el entorno del trabajador, en términos físicos y emocionales.
Este concepto, junto a los ya comentados como el bleisure o el teleworking, no son más que la clara muestra de la necesidad de adaptar el trabajo a las personas.
Y es que lo cierto es que en la actualidad adaptarse a las tendencias es clave, ya que la conciliación de la vida profesional y personal, así como la capacidad de mantener el teletrabajo, en caso de ya tenerlo, o bien ofrecer esta posibilidad desde cualquier rincón del mundo, es un hecho que cada vez es más valorado entre los usuarios.
El 65% de los españoles aseguran que a la hora de elegir una empresa, el segundo factor más importante a considerar es la conciliación de la vida profesional y personal. Mientras que casi todos los trabajadores a distancias actuales esperan seguir haciéndolo en el futuro (96 %) según el estudio Employer Brand Research 2022 elaborado por Randstad.
Pero debemos tener claro que el Smart Working no es solamente dotar a los usuarios de los materiales necesarios, sino que la flexibilidad debe ser el eje vertebrador de esta disciplina con tal de proporcionar la decisión del lugar y momento en el que puede el usuario trabajar de forma más eficaz.