El próximo año 2025 será muy emocionante. Entre otras razones porque será el ejercicio en el que comiencen a llegar coches eléctricos muy esperados por su accesibilidad, es decir, por su precio contenido.
Un buen ejemplo de ello es el Cupra Raval y su primo hermano el Volkswagen ID.2. Ambos modelos serán unos coches urbanos, con un tamaño contenido, una autonomía razonable y, sobre todo, un precio que permitirá hacer que la movilidad eléctrica sea más accesible.
De hecho, el Grupo Volkswagen ya anunció hace algún tiempo que estos modelos (al menos el Volkswagen ID.2) partiría de los 25.000 euros en su versión de acceso. El Cupra Raval, podría tener un precio ligeramente más alto en su versión inicial.
Por todo ello, como para finales de 2025 -que es cuando se estima que comience la producción- queda poco más de un año; en Seat ya se "han puesto las pilas", y nunca mejor dicho, para empezar a hacer 'hueco' en la fábrica para la llegada de estos dos coches eléctricos de pequeño tamaño.
Los eléctricos de Martorell
La llegada de estos coches eléctricos, además, supondrá un nuevo paso en la estructura de Seat en España. Recordamos en este sentido que Seat S. A. (la empresa, no la marca) cuenta con una potente fábrica en Martorell (Barcelona). De ahí que Seat haya sido elegida para el desarrollo de estos eléctricos y también para su producción en la planta de Martorell.
Una fábrica, la de Martorell, que está formada por tres líneas y en la que en la actualidad se ensamblan el Seat Ibiza y el Seat Arona, en la línea 1; el Seat León, Cupra Formentor y Cupra León, en la línea 2 y el Audi A1, en la línea 1.
En cuanto al ritmo de fabricación, actualmente cada día Seat produce en Martorell un total de 2.510 coches. De todos ellos, la mayor parte de la producción proviene del Seat Ibiza y Seat Arona, con 1.140 coches diarios; seguido de los Cupra Formentor y Seat León, con 1.092 coches diarios y el Audi A1, con menos de 300 coches diarios.
Ahora, por tanto, llega el momento de redistribuir esta producción para hacer hueco a los nuevos Cupra Raval y Volkswagen ID.2. Estos eléctricos se realizarán en la línea del Seat Ibiza y Seat Arona. Por tanto, antes de la llegada de los nuevos eléctricos, los Ibiza y Arona primero dejarán de producirse por la noche en julio para después en agosto pasar a la línea 3, con el Audi A1. La que no cambia es la línea 2 con el Cupra Formentor y Seat León.
Esta redistribución de la producción hará que la fábrica deje de producir unos 500 coches al día, pasando de los 2.500 a alrededor de 2.000. Además, las obras en la línea 1 para la llegada de los Volkswagen ID.2 y Cupra Raval durarán aproximadamente un año. De esta manera, para después del verano de 2025, Seat ya debería empezar a producir los nuevos coches eléctricos en Martorell; primero el Cupra Raval y después el Volkswagen ID.2.
En cuanto a la llegada de las baterías la fábrica de Volkswagen que se construye en Sagunto (Valencia) podrá suministrar baterías a las plantas de Seat de Landaben (Navarra) y Martorell (Cataluña) en el segundo trimestre de 2026, según ha informado este lunes el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, tal y como recoge la agencia Efe.
Carnero ha manifestado que las primeras baterías que recibirán para montar en los vehículos de Pamplona y Martorell provendrán de la planta que Volkswagen tiene en Salzgitter (Alemania), cuya construcción va más avanzada que la de Sagunto.
Récord de producción en Martorell
No obstante, y a pesar de estos cambios en la línea de producción, es bastante probable que Seat supere un récord de producción en la planta. En este sentido, Markus Haupt, vicepresidente de producción y logística de Seat, estima que podría fabricar 519.000 vehículos en este año, la cifra más alta desde que se construyera la fábrica en 1993.
Recordemos en este sentido que el récord actual de producción de estas instalaciones se remonta al año 2000, cuando la planta de Martorell fabricó 516.646 vehículos.
Una estimación realizada que dependerá también de cómo evolucionará la segunda mitad del año. No obstante, una vez más desde la fábrica, su director José Arreche, señala que está confiado para que Martorell se sitúe "por encima de los 500.000 vehículos" fabricados al cierre de 2024, con lo que se superarían los 500.005 vehículos producidos en 2019.
3.000 millones de euros de inversión
También cabe recordar que para que Martorell pueda fabricar estos coches eléctricos, Seat y el Grupo Volkswagen ha realizado una inversión de 3.000 millones de euros. Una inversión que se enmarca en un total de 10.000 millones de euros invertidos por el Grupo Volkswagen sumando también la gigafactoría de Sagunto, donde se fabricarán las baterías de estos coches eléctricos.
Por tanto, son cifras mucho más elevadas que los 1.430 millones que costó poner en funcionamiento Martorell en 1993. Queda patente, por tanto, que la introducción de los eléctricos ahora supone, el doble de inversión que hace treinta años la puesta en marcha de la fábrica en su totalidad.
Recordamos que la planta cuenta con una superficie de 2,8 millones de metros cuadrados -equivalente a unos 400 campos de fútbol- y que da trabajo a más de 12.000 personas, ya ha batido este año su récord histórico de vehículos diarios producidos, con 2.646 coches, un hito que alcanzó el pasado 6 de febrero, ha explicado Arreche.
Cómo son el Cupra Raval y el VW ID.2
El Cupra Raval es el primer coche eléctrico que se producirá en Martorell, ya que llegará antes que el Volkswagen ID.2. Está desarrollado sobre la plataforma MEB entry y contará con una autonomía de alrededor de los 400 kilómetros.
Respecto a las dimensiones el Cupra Raval tendrá un tamaño muy similar al de Seat Ibiza actual, si bien es probable que tenga algo más de altura para intentar buscar una imagen más de tipo crossover.
Por lo tanto, la longitud rondará los 4,03 metros lo que indica su enfoque urbano. Además, al tener más batalla y menos voladizos que un Seat Ibiza (2,6 metros frente a los 2,56 metros) asegura algo más de espacio en las plazas traseras, así como una buena capacidad de carga.
Lo que nos faltan son más detalles en relación con el motor y la batería. En este sentido, si los utilitarios eléctricos rondan los 130 o 150 CV, en este caso incluso podría hasta superar los 200 CV. Al menos, es la cifra mostrada en el prototipo que llegaba hasta los 226 CV.
Y siguiendo con la autonomía, podríamos estar hablando de una cifra inicial de 320 kilómetros, que se conseguirían por tener un consumo por debajo de los 15 kWh cada 100 kilómetros y una batería de alrededor de 50 kWh de capacidad.
En cuanto al Volkswagen ID.2 es el coche eléctrico más accesible de Volkswagen hasta la llegada del modelo de 20.000 euros. Este en concreto tendrá un precio de alrededor de 25.000 euros. Siguiendo con las medidas, serán similares a las del Cupra Raval. El prototipo hasta ahora cuenta con una longitud de 4,05 metros, una anchura de 1,81 metros y una altura de 1,53 metros. Además, ofrece un maletero con una capacidad de 490 litros y la batalla es elevada: 2,6 metros.
En cuanto al motor lo que conocemos, es que el prototipo tiene una potencia de 226 CV y la autonomía rondará los 450 kilómetros para la versión con mayor capacidad de batería (que superará los 50 kWh). Además, también podría haber una batería más pequeña que rondará los 300 kilómetros de autonomía.