Mini dice adiós al híbrido enchufable: sólo venderá gasolina, diésel... y eléctrico

Mini es una de las marcas que mejor lleva el salto a la electrificación. Buena muestra de ello es que de todos los coches vendidos en España en 2023 por esta firma, el 15% era 100% eléctrico. Este porcentaje triplica al del mercado nacional que rondó el 5% durante el pasado año. Además, Mini comercializó más eléctricos puros que enchufables.

Por este motivo, a la hora de lanzar los próximos modelos, Mini ha querido apostar todas sus bazas a los tradicionales motores de combustión y también al eléctrico. Y, sin embargo, se ha dejado en el camino la tecnología híbrida enchufable. Esto significa, por tanto, que Mini ha dicho adiós a este sistema de propulsión.

Desde la marca señalan que, como aspiran a vender el 40% de los coches electrificados en los próximos dos o como mucho tres años y el 100% de eléctricos en 2030, el paso más sensato es directamente ofrecer versiones 100% eléctricas de sus modelos, junto con las variantes de combustión. De ahí que todos los lanzamientos que realice la marca a partir de ahora contarán con versiones de combustión y 100% eléctricas, pero ninguno será híbrido enchufable.

Comenzando por el primero de ellos, el Mini Countryman estará disponible con tres motores de gasolina, un diésel y dos versiones eléctricas puras. Algo similar ocurrirá con el Mini Cooper con variantes de gasolina y eléctricas.

Y a ellas habrá que sumar el futuro Aceman, que llega a finales de año y que según Carlos Martínez, director de Mini, se venderá solo como eléctrico. Estiman que "se convierta en el Mini más vendido en los próximos años". Un Mini Aceman del que todavía no conocemos muchos detalles salvo que se enmarcará dentro del segmento de los SUV-B y que se desarrollará junto con la china Great Wall Motors.

Al volante del Mini Countryman

Para conocer una de estas primeras novedades, en EL ESPAÑOL hemos realizado una primera toma de contacto con el nuevo Mini Countryman de 2024. Se trata de la tercera generación de este modelo que se caracteriza por una carrocería SUV y un tamaño que ha crecido en los últimos años.

Si bien cuando el Mini Countryman comenzó a venderse en 2010 su longitud medía 4,09 metros; la segunda generación, ya de 2017, creció hasta los 4,3 metros... ahora esta tercera generación aumenta hasta los 4,43 metros. Es, por tanto, el Mini Countryman más grande creado por la marca hasta la fecha.

En concreto y respecto a la generación anterior, este Mini Countryman es 13 centímetros más largo, ocho centímetros más ancho y dos centímetros más alto... Con todo ello, desde Mini quieren que este Countryman se convierta en un único coche para la familia, en lugar de segundo coche en la vivienda.

Eso sí, también cabe señalar que aunque ha crecido en todos los apartados, estamos hablando de un nuevo modelo que principalmente ha ganado tamaño en lo que a voladizos se refiere, ya que la distancia entre ejes es muy similar (solo le diferencia dos centímetros). Donde sí gana es en la capacidad del maletero que ahora pasa a 450 litros (55 litros más).

Esto se debe a que la plataforma sobre la que está basado es la misma que en la generación anterior. Se trata de la estructura UKL 2, que es la misma que incorporaba el anterior Countryman, además del BMW X1, BMW X2 y BMW Serie 1.

Sin embargo, la principal diferencia es que ahora esta plataforma sí admite la electrificación pura, algo que no ocurría en la generación anterior. Y también es algo que le ocurre al BMW X1 y al BMW X2, entre otros. Además, este nuevo Mini Countryman se fabrica en Alemania, en la planta de Leipzig; a diferencia de la generación anterior que se ensamblaba en Países Bajos.

Al volante de la versión de gasolina de 170 CV

Para esta primera toma de contacto con el nuevo Mini Countryman, desde la marca nos ha propuesto primero la versión de gasolina de 170 CV. Recordamos en este sentido cómo se compone la gama que queda de la siguiente manera con todas las versiones con cambio automático:

Una gama que demuestra la apuesta por la electrificación de Mini. Y es que salvo la versión más potente de gasolina de 300 CV, el resto de variantes tiene la etiqueta eco (por ser híbrido ligero) o bien la etiqueta cero emisiones (por ser eléctrico puro).

A la hora de ponernos al volante desde Mini señalan que las primeras unidades fabricadas son las de gasolina de 170 CV y, de ahí que nuestra primera prueba haya sido con este coche. Un poco más adelante, llegarán el diésel y los eléctricos de 204 CV y 313 CV.

Continuando con la versión probada, cuenta con un motor, el de gasolina de 170 CV, que se caracteriza por tener tres cilindros, 1,5 litros de cilindrada y una razonable fuerza (240 Nm) disponible entre las 1.500 y las 4.000 revoluciones. Además, presenta un consumo de 6,3 litros y unas emisiones de 143 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.

Este motor mueve con razonable soltura el vehículo para una conducción tranquila. Quizás sí que le echa de menos algo más de fuerza en terrenos como subidas de puerto de montaña. Por el contrario, en ciudad o a ritmo uniforme en autopista el coche presenta un buen comportamiento.

Otro aspecto que también llama la atención es el buen comportamiento del coche. Entre otras razones porque a pesar de ser un SUV de 4,4 metros y un peso de 1,6 toneladas, este Mini Countryman vira plano y apenas pierde tracción incluso en las curvas más cerradas. Habrá que forzar mucho al modelo para que tienda a 'irse' del eje delantero. En definitiva, con este Countryman, Mini ha querido aplicar las sensaciones tradicionales de un kart pero en formato grande.

Gran pantalla oled

Otro aspecto que llama la atención en este Mini es el nuevo sistema operativo 'Mini 9' y, sobre todo, pantalla OLED redonda, que según la marca es la primera del mercado. Se trata de una pantalla de 24 centímetros de diámetro, que además incorpora un asistente personal e 'inteligente', también por primera vez.

También del interior destacan los materiales empleados que destacan por ser reciclados y reciclables como el poliéster o el aluminio. Y todo ello con una buena habitabilidad, donde en los asientos traseros caben dos adultos perfectamente y con una buena distancia para las rodillas, puesto que la segunda fila se puede desplazar los asientos hasta 14 centímetros.

Y por último, los precios... una gama que comienza en los 39.400 euros y que finaliza en los 59.400 euros. De todos los precios, desde nuestro punto de vista nos sigue pareciendo muy interesante la versión eléctrica, puesto que con ayudas (de entre 7.500 y 10.000 euros) se queda incluso por debajo del gasolina.

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