Cada vez más personas se plantean adquirir un vehículo mediante la fórmula del renting. La incertidumbre que genera la transición hacia el coche eléctrico, los altos precios de los mismos y la rápida devaluación de cualquier modelo al salir del concesionario hacen que la propiedad ofrezca ciertas dudas hacia el usuario.

Si bien antes esta modalidad era exclusivamente para empresas, muchas compañías ya ofrecen este servicio a particulares, incluso las propias firmas automovilísticas. En este caso, EL ESPAÑOL ha tomado como ejemplo el renting de CaixaBank para comparar las ventajas, precios y condiciones frente a un vehículo en posesión.

Cabe recordar que el renting permite disfrutar de un coche sin necesidad de comprarlo. Es un alquiler a largo plazo de entre 36 meses y hasta un máximo de 72 meses que incluye todos los gastos asociados al uso y mantenimiento del vehículo durante toda la vida del contrato (revisiones, reparaciones, asistencia, seguro e impuestos).

Coches en una campa. iStock

También coches eléctricos

La entidad banquera ofrece a sus clientes distintas opciones mediante su filial CaixaBank Payments & Consumer junto con la empresa especializada en renting, Arval. Además, como novedad, CaixaBank acaba de anunciar requisitos con mayor flexibilidad para los modelos eléctricos puros.

De esta manera, busca impulsar más el coche cero emisiones. Los modelos a elegir con este tipo de propulsión son el Tesla Model 3, Volvo EX30 y BYD Atto 3. Entre esas condiciones más flexibles la compañía ha establecido que el cliente podrá cambiar de vehículo a los 12 meses sin costes de cancelación, además de poder optar por otra tecnología.

Sin embargo, sí existe una penalización del 30% del importe total de las cuotas pendientes hasta la finalización pactada, siempre que se cancele anticipadamente antes de los últimos 3 meses de vigencia. Si se solicita la cancelación anticipada durante los tres últimos meses, la penalización será equivalente al 100% del importe de las cuotas restantes.

BYD Atto 3.

En caso de que el cliente quiera quedarse con el coche, se mantiene el contrato hasta alcanzar entre tres y cinco años, los habituales en el renting, según el modelo. Asimismo, también es viable adquirir el vehículo tras haber finalizado el acuerdo. En las condiciones se determina que "al finalizar el contrato de renting se facilita el valor de venta del mismo valorado a precio de mercado y según estado en el que se encuentre".

Calculamos los costes

A continuación, vamos a calcular los costes de un coche pagado al contado y en el supuesto caso de que se vendiera a los cuatro años de uso (según su valor residual, que hemos calculado de un 50% -es una estimación del 50% de depreciación en estos cuatro años-). Asimismo, vamos a tener en cuenta los gastos totales en ese periodo de tiempo en cuanto a mantenimiento, neumáticos, seguro e impuestos.

Una vez se suman dichos costes, restamos al precio inicial el que se obtendría al venderlo en el mercado de segunda mano. Por último, esa cifra se divide entre 48 (las mensualidades), es decir, lo que se correspondería con un renting de cuatro años. Con esto se puede apreciar la diferencia del gasto por cuotas entre un coche en propiedad y uno de renting.

Nissan Qashqai

Comenzamos con el Nissan Qashqai, uno de los modelos con mayor número de matriculaciones en el mercado de renting. Como se puede apreciar, la diferencia es de 21 euros, ya que con CaixaBank las cuotas son de 435 euros. Por tanto, es más caro con el renting, tal y como se muestra a continuación:

Nissan Qashqai 158 CV MHEV Xtronic Acenta
Tipo de utilización Compra Renting
PVP 35.800 euros -
Oferta al contado 32.141 euros -
Mantenimiento 600 euros -
Neumáticos 600 euros -
Seguro 600 euros -
Impuestos 200 euros -
Kilometraje Ilimitado 10.000 km
Valor residual 17.900 euros -
Total dividido en cuotas 48 cuotas mensuales 414 euros 435 euros

Seat Arona

Respecto al Seat Arona (que cuesta 336,82 euros mediante renting), la diferencia es de 52,82 euros, por lo que la opción de compra también sale ganando:

Seat Arona 1.0 TSI 110 CV Style XL
Tipo de utilización Compra Renting
PVP 24.090 euros -
Oferta al contado 22.731 euros -
Mantenimiento 500 euros -
Neumáticos 500 euros -
Seguro 350 euros -
Impuestos 250 euros -
Kilometraje Ilimitado 10.000 km
Valor residual 12.045 euros -
Total dividido en cuotas mensuales 284 euros 336,82 euros

BYD Atto 3

En el caso del BYD Atto 3, es el que más se distancia del renting. Este SUV eléctrico en propiedad tendría un coste mensual de 457, mientras que a través de CaixaBank tiene un coste de 548 euros. La diferencia es de 91 euros según nuestros cálculos aproximados:

BYD Atto Design 204 CV
Tipo de utilización Compra Renting
Ejemplo    
PVP 42.900 euros  
Oferta al contado 37.480 euros  
Mantenimiento 400 euros  
Neumáticos 600 euros  
Seguro 600 euros  
Impuestos 120 euros  
Kilometraje Ilimitado  
Valor residual 21.450 euros  
Total dividido en cuotas mensuales 457 euros 548 euros

Qué opción elegir

Como ya tenemos los cálculos hechos, ahora toca sopesar qué opción nos puede interesar más. Inicialmente podemos pensar que el renting sale ligeramente más caro, con el Nissan Qashqai, por ejemplo, la diferencia es mínima.

Por tanto, si el usuario no tiene claro qué tecnología quiere, le gusta renovar coche cada poco tiempo y quiere despreocuparse de temas como el seguro o el mantenimiento, quizás el renting es lo que más le conviene.

Lo importante es tener en cuenta que con este servicio el vehículo no es nuestro y, por tanto, al final del contrato habremos pagado un alto coste por algo que no es de nuestra propiedad. Por el Nissan Qashqai pagaríamos un total de 20.880 euros en cuatro años.

Entrega de llaves de un coche. iStock

No obstante, si se trata del BYD Atto 3, habríamos pagado 26.304 euros, una cifra que se aleja mucho de su precio en el mercado (37.480 al contado). Esto significa que la modalidad del renting compensa más si hablamos de modelos por encima de los 30.000 euros.

Si nos decantamos por la compra de un vehículo, este puede tener una vida útil de unos 14 años (si es de combustión), donde el dinero invertido es para algo de nuestra propiedad, sin depender de terceros sujetos.

Otro punto positivo es que el nivel de personalización es mayor que en uno de renting, los cuales suelen ser el acabado de entrada, es decir, el más básico.

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