La industria de la automoción está cambiando a un ritmo vertiginoso. Los coches se están transformando hacia vehículos de cero emisiones, la venta de los mismos está también virando hacia un modelo de comercialización en el que prima internet y también está cambiando la utilización del vehículo cambiando del modelo de propiedad hacia uno de pago por uso.

Un buen ejemplo de ello es el que hemos visto en las ventas de coches de este mes de abril, en las que las matriculaciones de empresas han superado a las de particulares. En concreto, en el pasado mes las ventas de coches a empresas fueron de 30.615 unidades, frente a las 28.381 unidades del canal de particulares.

Además, esta tendencia se confirma si analizamos los cuatro primeros meses del año (enero-abril), ya que una vez más las empresas vuelven a superar los particulares. En concreto, en estos cuatro primeros meses se han matriculado 129.400 coches por el canal de empresas, frente a los 128.940 coches del canal de particulares.

Asimismo, la tendencia siguiente es que el canal de particulares no crezca tanto como el de empresas. En lo que llevamos de 2023 los particulares han crecido un 20%, frente al de empresas que ha subido un 26%. Por tanto, esto quiere decir que el auge de la venta de coches a empresas ha venido para quedarse.

Una tendencia que se agudizará

Esta tendencia, además, se agudizará todavía más en los próximos años. Según un informe de Grant Thornton, presentado esta semana en el Mobility City –el Museo Tecnológico de la Movilidad en Zaragoza-, todo apunta a que este canal de particulares mencionado se reduzca todavía más al final de la década. Una caída del canal de particulares que viene como consecuencia de un mayor crecimiento del de empresas, que entre los años 2028-2030 dominará el mercado de forma contundente.

En concreto, este informe señala que para los últimos años de esta década, el 20% de las ventas de coches en España sea del canal de particulares (actualmente es el 45%). Por el contrario, mientras que los particulares caen, las empresas ascenderán del 43% actual al 60%. Asimismo, el canal de las alquiladoras también aumentará hasta el 20%.

Una caída de los particulares que tendrá sus consecuencias principalmente en los concesionarios, ya que para estos este canal supone el 85% de sus ventas.

Por qué está aumentado tanto el canal de empresas

En cuanto a las razones por las que el canal de empresas está aumentando tanto su volumen, según este informe presentado en el IV Observatorio de la Movilidad Sostenible se debe principalmente a que las compañías de renting están en pleno auge y que hay grandes clientes que están siendo gestionados directamente desde las marcas, en lugar de los concesionarios.

Además, este traspaso de los particulares hacia la empresa es una tendencia que se incrementará en los próximos años. Y no solo lo decimos por la fórmula del renting, sino también por la llegada de productos como la suscripción. En este sentido, tenemos ejemplos más asentados como es el de Lynk&Co en España, que ya cuenta con una cuota del 0,5%; de Hyundai con Mocean, de Bipi -con accionariado de Renault-, Wabi -con Santander Consumer Finance- y algunos otros más recientes como el de Astara Move que acaba de llegar.

Estos nuevos servicios de suscripción se caracterizan principalmente por su flexibilidad ya que permiten tener un coche desde un mes, hasta un período más largo en el tiempo -la media suele ser entre 9 y 12 meses-.

Además, como los coches cada vez serán más caros es más que probable estos servicios crezcan en los próximos años. De esta manera, hay usuarios, por ejemplo, que durante los días de la semana se muevan en transporte público y cuando llega el fin de semana o las vacaciones pueden optar por un coche compartido o un coche por suscripción. De esta manera, el coche pasa de la propiedad a un pago por uso.

Dudas ante el cambio de tecnología

Otras razones por las que el canal de empresas seguirá creciendo es porque cada vez los coches son más caros. Un incremento de precio que viene determinado por en primer lugar por la electrificación.

Actualmente los coches eléctricos no bajan de los 20.000 euros. Y esto precio, además, nos referimos a modelos muy básicos con prestaciones muy limitadas. Un coche de combustión, por el contrario, puede partir de los 13.000 euros.

Si bien esta subida de precios se debe a la electrificación, esto se suma a un incremento de los costes de producción actuales, por la subida de las materias primas y la logística.

En 2026 el 45% de las ventas serán eléctricos puros

No obstante, según el informe de este observatorio, se espera que el 45% de las ventas de coches en 2026 sea de eléctricos puros.

Una cifra muy importante si tenemos en cuenta que actualmente la cuota de eléctricos es de solo el 5%. De conseguirse esta cifra, teniendo en cuenta que las previsiones de ventas son de 1,3 millones para entonces, estaríamos hablando de unas matriculaciones de más de medio millón de vehículos eléctricos al año.

Se cumplan o no estas previsiones optimistas podemos decir que lo que es una realidad es que los particulares cada vez compran menos coches y, sin embargo, cada vez más se decantan por soluciones más de uso y no tanto de propiedad. Una tendencia que supone un cambio más de los muchos que se están produciendo en la industria del automóvil.

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