Con el incremento del precio de los carburantes, son muchos los usuarios que se están planteando formas alternativas de desplazarse. Por este motivo desde EL ESPAÑOL nos hemos preguntado si el coche eléctrico puede ser más ventajoso que un coche tradicional de gasolina en un desplazamiento real.
Y para comprobarlo lo que haremos será analizar el consumo de un coche eléctrico y el coste que supone recargarlo en una estación de recarga pública.
Pese a que este tipo de carga no es la más indicada para los coches eléctricos (por el precio de la recarga y por la potencia de la misma), puede ser una solución alternativa para aquellos que no tienen un punto de carga en su domicilio o en el trabajo. Una simulación que luego compararemos con un modelo de combustión, con una potencia similar.
Así que comenzamos primero con el vehículo eléctrico. Una prueba en la que hemos seleccionado el Mini Cooper SE. Se trata de un coche que tiene un enfoque especialmente urbano, por su tamaño contenido y batería de capacidad limitada.
En concreto, estamos ante un coche con un motor de 184 CV (135 kW) si bien lo más importante es la batería que cuenta con una capacidad de 32,6 kWh (28,9 kWh en neto).
Una vez que tenemos el coche lo primero que haremos será rodar con él para saber cuál es su consumo. Y aquí podemos estimar que una cifra razonable serían los 12 kWh de gasto de energía cada 100 kilómetros.
Hay que reconocer que es una cifra contenida, pero también nos hemos esforzado para mantener ese gasto realizando una conducción eficiente y limitando mucho el uso del climatizador. Con este consumo, por tanto, estaremos en una autonomía de entre 200 y 220 kilómetros aproximadamente (una cifra algo pequeña en el día a día, que nos obligará a cargarlo varias veces a la semana).
Carga pública del coche eléctrico
Llega el momento de la recarga. Tal y como hemos señalado anteriormente no contamos con un cargador en nuestro domicilio, ni tampoco en el trabajo. Así que recurrimos a la red de recarga pública. Y para ello optaremos por la red de Iberdrola, por su cercanía a nuestro domicilio.
En concreto, vamos a recargar en el punto de la Avenida de la Albufera 319 (Madrid). Se trata de un punto de recarga que está disponible 24 horas a pesar de estar dentro de las instalaciones de un concesionario.
Este espacio cuenta con dos puntos de recarga principales: 2 tomas CCS2 de 50 kW, otras 2 tomas de tipo 2 de 43 kW y dos enchufes de tipo CHAdeMO de 50 kW. El precio de la recarga en todos ellos es el mismo: 0,45 euros por kWh impuestos incluidos (21% del IVA) y 0,37 euros por kWh, sin impuestos.
Nosotros al contar con el Mini eléctrico, que admite cargas rápidas, optamos por la toma CCS2 para agilizar la recarga. Recordamos en este sentido que el Mini admite una potencia de carga máxima de 50 kW, así que este cargador nos viene a la perfección.
Llegamos, entonces, abrimos la aplicación de Iberdrola, apuntamos al QR del cargador y comenzamos la carga. Son las 17:34 horas y la carga empieza a máxima potencia. Esto nos permitirá sea rápida. Aprovechamos el tiempo de carga para navegar por el móvil y repasar el correo electrónico.
Mientras tanto hay que señalar que nos hubiera gustado que el coche nos indicara el porcentaje de carga al instante y la potencia a la que está cargando. Sin embargo, el cuadro de instrumentos se apaga y para saber el porcentaje de carga tendremos que volver a dar el botón de encendido. Y, por otra parte, el punto de carga tampoco nos ofrece a qué potencia está cargando. Para conocer todo aquello, es necesario actualizar (cerrando y abriendo) la aplicación (aquí creemos que hay posibles mejoras).
Pasan los minutos y la aplicación nos indica que ya hemos cumplido el objetivo. En concreto, hemos cargado 12,4 kWh que es prácticamente el consumo que hace cada 100 kilómetros. En total han sido 21 minutos los que hemos empleado para hacer esa carga rápida.
Y ahora vamos con el precio que es lo más importante. Esta recarga de 12,4 kW nos ha costado un total de 5,59 euros. Por lo tanto, Iberdrola confirma la cifra anunciada, con el kWh a un precio de 0,449 euros con impuestos incluidos. Una cifra que sin impuestos sería de 4,62 euros.
Consumo 100 km | € / KWh | € / 100 km | |
Mini eléctrico | 12,4 kWh | 0,45 € | 5,58 € |
Cuál es gasto del coche de gasolina
Para continuar con la comparativa, vamos a tomar como referencia un coche similar de combustión. En este caso es el Mini Cooper S, que rinde una potencia de casi 180 CV. Este Mini de gasolina ofrece un consumo medio oficial de 6,2 litros. Un gasto de combustible que con un precio de la gasolina a 2,06 € (a fecha de 11 julio) tenemos que el precio que se obtiene con el Mini de gasolina es 12,7 euros.
Consumo 100 km | € / litro | € / 100 km | |
Mini gasolina | 6,2 litros | 2,06 € | 12,77 € |
Por tanto, tenemos que la diferencia de precio entre el Mini eléctrico y el Mini de gasolina es de 7,3 euros por cada 100 kilómetros. De ahí que podamos decir que recorrer 100 kilómetros con este eléctrico cuesta la mitad, que con un modelo similar de combustión.
Diferencia al cabo del tiempo
Llega el momento de analizar ahora si compensa más el Mini eléctrico o el Mini de combustión al final de los años. Y para ello vamos a hacer una estimación. Un acercamiento que no es excesivamente real ya que los precios no se pueden mantener fijos, pero sí nos puede servir de aproximación.
Y aquí tenemos que la diferencia del Mini eléctrico frente al de combustión puede llegar casi a los 4.400 euros de consumo de combustible al final de cuatro años. Una diferencia, además, que es interesante puesto que se realiza con recarga pública, que es más cara.
Mini eléctrico | Mini combustión | Diferencia | |
1 año – 15.000 kilómetros | 810 € | 1.915 € | 1.095 € |
2 años – 30.000 kilómetros | 1.620 € | 3.831 € | 2.211 € |
3 años – 45.000 kilómetros | 2.430 € | 5.746 € | 3.316 € |
4 años – 60.000 kilómetros | 3.240 € | 7.620 € | 4.380 € |
Y si tenemos en cuenta que el precio del Mini de combustión es de 30.500 euros y el eléctrico es de 34.600 euros; después añadimos el gasto de combustible y, por último, las ayudas del Plan Moves… vemos que el Mini eléctrico es mucho más interesante que el Mini de combustión…
Mini eléctrico | Mini combustión | Diferencia del eléctrico | |
Precio total | 34.600 € | 30.500 € | + 4.100 € |
Combustible / Electricidad 4 años | 3.240 € | 7.620 € | - 4.380 € |
Ayudas | -5.000 € | 0 € | - 5.000 € |
Total | 32.840 € | 38.120 € | - 5.280 € |
Aspectos mejorables
Hasta aquí, todo tiene un final feliz. Pero hay que reconocer que también hay letra pequeña. En este sentido, lo principal es la falta de infraestructura, sobre todo en este coche con una batería algo escasa.
Por ello, si no contamos con un punto de recarga en el trabajo o en casa, nos obliga a utilizar la recarga pública casi de forma diaria. Y esta no es tan barata como la recarga lenta y, además, tendremos que tener un cargador cerca y luego a tener el coche ‘parado’ de forma obligatoria hasta que se carga.
Situaciones mejorables con una mayor proliferación de puntos de recarga en un futuro. ¿Nosotros nos atreveríamos a dar el salto al eléctrico? Sí, aunque sabemos que los primeros años serán duros, pensamos que es una solución ganadora a largo plazo.
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