La ruta gastronómica de Málaga es cada vez más amplia. Junto a una extensa oferta en la capital, en los diferentes municipios de la provincia también se pueden encontrar todo tipo de platos. Los pueblos llaman la atención de los críticos gracias a establecimientos singulares, como los reconocidos en la distinción Bib Gourmand de la Guía Michelin.
El Restaurante Platero & Co es uno de ellos. Se ubica en Gaucín, un pueblo con menos de 2.000 habitantes en pleno Valle del Genal. Es el único restaurante de la provincia de Málaga que ostenta la distinción Bib Gourmand.
Al frente del negocio, una pareja de origen holandés, Hellen Blott y Barry Smit. Según se explica en la guía, este establecimiento parte de una cocina internacional que apuesta por unas elaboraciones más contemporáneas, siempre en base al mejor producto local de temporada (castañas, cerezas, setas, queso de cabra, higos...).
Este establecimiento se sitúa en el corazón del pueblo, en calle Los Bancos, 9. Tal como explica la Guía Michelin, los restaurantes que ostentan la distinción Bib Gourmand ofrecen un menú con entrante, plato principal y postre a unos 35 euros.
Su terraza ofrece unas "fantásticas vistas" al Valle del Genal y a la Sierra de Grazalema. Platero & Co ha creado el concepto de 'Nueva Cocina Rústica', "donde todo se prepara en nuestros fogones, mezclando técnicas tradicionales y nuevas, usando productos de la tierra, bien presentados", aseguran.
La carta cambia semanalmente y está basada en la cocina internacional con un toque andaluz. Ofrece una gran variedad de productos estacionales de la Serranía, como sus quesos de cabra, setas silvestres, chacinas, vinos ecológicos, cerezas y castañas. Normalmente consiste en 6 entrantes, 6 platos principales y 4 postres caseros.
La carta de vinos es variada. Ofrecen caldos naturales de algunas pequeñas bodegas familiares de la sierra (DO Sierras de Málaga, Ronda). Un gran parte de los vinos se puede pedir también por copas.
En total, ofrecen servicio a un máximo de 5 mesas y 15 personas por turno, para "crear un ambiente acogedor y personal".
"Podríamos definir esta localidad, en plena Serranía de Ronda, como un pueblo blanco típico de postal, pues se muestra encajado entre montañas y con las casas encaladas como principal seña de identidad", detallan los críticos en la publicación.