Este martes está siendo un día repleto de novedades en torno a Marco, el italiano de 45 años que fue detenido el pasado miércoles tras matar presuntamente a Paula, una joven de 28 años con la que mantuvo una relación sentimental. La última es que, según ha adelantado EFE, el arrestado robó el cuchillo con el que mató a la chica seis días antes del crimen en el restaurante donde la víctima trabajaba, La Tómbola.

Este detalle deja entrever que Marco cometió presuntamente el crimen de manera premeditada. Sabía lo que hacía. No se conoce el resultado de la autopsia final, pero sí que se conoce que Paula murió a causa de las decenas de puñaladas que él supuestamente le asestó por la espalda mientras ella se estaba preparando para irse a trabajar.

Otro hecho que lleva a los agentes a pensar así, es que Marco estuvo durante la noche anterior buscándola, tal y como declaró su entorno hace unos días a EL ESPAÑOL de Málaga, "liándola". Quería que ella, que había decidido cortar la relación, volviera con él. Al parecer, incluso llegó a pedir a unos taxistas información sobre ella para averiguar hacia qué sitio había ido.



Todo apunta que ante la negativa de la joven, que quería que Marco se fuera de la vivienda, él acabó optando por quitarle la vida la mañana del 17 de mayo. Ante los gritos de socorro de la víctima, el propietario y un compañero del bar América, que está debajo del apartamento, --donde trabajó el presunto asesino, pero fue despedido el sábado anterior al crimen por ausentarse al trabajo-- decidieron salir a conocer qué pasaba, pero ya Paula no contestaba. Marco trató de fingir tranquilidad asegurándoles que Paula se había ido a dormir y que todo estaba bien al otro lado de la puerta. Cuando se marcharon a por las llaves de la vivienda y un móvil para llamar a la Policía, él aprovechó para huir del lugar a paso tranquilo. A la llegada de los agentes, nada podía hacerse por la vida de Paula, que yacía en el suelo.

Los agentes iniciaron un amplio dispositivo en La Carihuela para encontrar a Marco, después de que se diera a la fuga. La colaboración ciudadana fue fundamental para localizarle. Gracias a la foto que los compañeros de Paula y la Policía difundieron en redes sociales y comercios de la zona, una vecina reconoció a Marco a unos 500 metros de la vivienda donde se produjo el crimen. Gracias a este aviso, los agentes dieron con él a unos metros de distancia, en calle Los Perros, donde la detención generó una gran expectación entre el vecindario.

Al día siguiente al asesinato, EL ESPAÑOL de Málaga pudo saber que una exnovia de Marco, Sibora Gagani, estaba desaparecida desde 2014 siendo él el último en haber tratado con ella, según su relato entonces a la Policía. La familia de la desaparecida, de origen albanés y residente en Nettuno (Italia), aseguraron a este medio que sospechaban de que Marco pudiese estar detrás de la desaparición de la joven, que hace nueve años tenía 22. "Creemos que pudo haberla matado", declararon.

Marco y Sibora se conocieron en 2009 y en 2010 decidieron dar el paso de mudarse a Torremolinos, un sitio que Marco conocía pese a que ambos residían entonces en Nettuno. Según el relato de la familia, Sibora iba y venía a Italia, pues era una persona familiar, pero también mantenía el contacto por teléfono y redes sociales.

En octubre de 2013, Sibora volvió a Italia diciendo que no quería volver con Marco, según su madre, pero finalmente decidió volver a darle una oportunidad y volvió a España. La madre de Sibora no olvida el día en el que su hija le dijo que si dejaba a Marco, pues no le gustaba como la estaba tratando, "iba a tener que desaparecer". De hecho, por aquella frase, llegaron a pensar que la desaparición podía ser voluntaria, pero al ver que pasaba el tiempo y la joven no daba señales de vida, se extrañaron, pues no era nada habitual en ella.

Sibora llegó a irse de la vivienda en la que vivía con Marco trasladándose a un apartamento en la calle Hoyo de Torremolinos. El 7 de julio, el teléfono de Sibora se desconecta y lo único que saben de su paradero es la versión de Marco, que les comunica que ella se había marchado de casa y que no sabía nada de ella. Además, les preguntó si Sibora estaba en Italia. 

La familia se lo negó y desde entonces nada saben de ella, ni de él, pues también cortó todo el contacto con la familia de Sibora, quien ha sabido del arresto de Marco por una compañera de Sibora, que le mandó a su madre la noticia. Los hermanos también lo vieron por redes sociales. Todos reconocieron a Marco, el ex de la joven Sibora.

Este martes ha saltado la noticia de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos (Málaga) ha abierto diligencias contra Marco or la desaparición hace nueve años de su pareja en aquel entonces, Sibora Gagani, una albanesa de 22 años de edad.