Los días de asueto que cada año nos regala la navidad invitan a la reflexión. No sólo por el inexorable cambio de cifra en el calendario, sino por los encuentros que las celebraciones de pascua propician con familiares que no participan en nuestro día a día y cuya visión de la realidad a menudo es opuesta a la nuestra.
Los que, de una forma u otra, estamos vinculados a la Málaga tecnológica e internacional, cerramos el año 2023 con una sensación de euforia, definitivamente marcados por el aterrizaje de Google y la apertura de su primer centro de ciberseguridad de la compañía en España y el más grande de Europa. Este que ahora termina, ha sido un año en el que Málaga ha consolidado su posicionamiento internacional, con nuevas y grandes incorporaciones. Es el año en que llegaron GlobalLogic, SD Works, Simple View, TestDevLab, Grupo Lar, Wimbee o Lagoom Living. El año en el que los que ya estaban, se expandieron, como es el caso de Vodafone, Globant, Sector Alarm o Giants.
Atendiendo al V Barómetro del Clima de Negocio de la Inversión Extranjera en Málaga, la visión presente y futura de la inversión internacional es muy optimista. En cuanto a las principales motivaciones que impulsan a las empresas extranjeras a permanecer en Málaga, tanto las nacionales como las extranjeras destacan en primer lugar la localización geográfica (en ambos casos por encima del 75%). Para el 73% de las compañías españolas y el 66,7% de las extranjeras, los atractivos del territorio son el segundo motivo que atrae al tejido empresarial. El marco fiscal junto a los incentivos y subvenciones son los motivos menos valorados por las empresas de ambos grupos. El 52% de las empresas extranjeras asegura que la inversión de sus empresas creció en 2021 y el 64% manifiestan que este crecimiento también se está dando en 2022. Por su parte, alrededor del 50% de las empresas españolas creen que esta inversión se ha mantenido en 2021 y 2022. De cara al futuro, las compañías foráneas son algo más optimistas y el 55% opina que las expectativas en la inversión crecerán en 2023, mientras que así también piensa algo más del 47% de las nacionales.
Uno de los debates más frecuentes es sobre las herramientas a utilizar para la atracción del talento. De modo general, la calidad de vida es el activo más importante, superando el 85% de las respuestas en el caso de las empresas foráneas y más del 47% entre las españolas. En ambos sectores, son las infraestructuras el atractivo malagueño que consigue la calificación de muy importante en más del 60% de las respuestas de ambos grupos. Por último, para las compañías extranjeras, la sostenibilidad es un activo muy importante según el 62% de los encuestados, mientras que las empresas nacionales valoran por encima del 40% la estabilidad y seguridad jurídica.
En dicho estudio, también se concluye cuáles serían las medidas que contribuirían a un desarrollo sostenible del ecosistema propicio para la inversión internacional. En este sentido, tanto las empresas como las instituciones consultadas coinciden en la necesidad de favorecer las siguientes medidas:
• Reducción de la burocracia.
• Ampliación de espacios para oficinas y nuevas empresas.
• Mayor promoción de la ciudad de Málaga.
• Mejora de la oferta de vivienda
Sin embargo, en la mesa familiar de la mayoría de las casas malagueñas, se habla del precio desmesurado de la vivienda, de la inestabilidad que implica vivir hoy en día de alquiler, pensando que tu casero se verá tentado en cualquier momento de colgar tu hogar en Airbnb. De lo caro que resulta comer en un restaurante en Málaga o de los precios prohibitivos de los productos de la compra.
El problema es que la llegada de inversores internacionales no necesariamente implica el enriquecimiento de la ciudad o, al menos, no de todos. Hace poco un colaborador del Ayuntamiento compartía conmigo que la llegada de grandes empresas a Málaga implica mayores necesidades, pero no necesariamente incrementa el presupuesto con el que trabaja la ciudad, creando un problema financiero.
Es un reto trabajar en proyectos de financiación privados que contribuyan al enriquecimiento de todas las capas sociales en Málaga, para que la Málaga internacional y cosmopolita que estamos creando para nuestros hijos, repercuta a todos y sea sólida y sostenible en el tiempo.
Las empresas internacionales deben apostar por Málaga de forma transversal, no sólo para que sus trabajadores disfruten de la calidad de vida que nuestra ciudad ofrece, también para mejorar la vida de los que están aquí. Haciendo de esa forma que el sueño de una Málaga tecnológica e internacional sea una realidad aceptada por todos.