Al parecer, los agentes se fijaron en dos varones que deambulaban de una manera sospechosa, por lo que los interceptaron y verificaron sus identidades. Fue en ese momento cuando confirmaron que ambos tenían en vigor una orden europea de detención y entrega por delitos contra la salud pública. Según han informado fuentes policiales, ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias de la Guardia Civil para su posterior extradición.
El mes pasado, agentes de la unidad de intervención de la Policía Local de Mijas también detuvieron a un hombre en la zona de Calypso que trató de huir al ver a la Policía, lo que llevó a los agentes a pensar que podía estar escondiendo algo. Tras identificarlo, confirmaron que se trataba de un prófugo de la justicia irlandesa. Sobre él recaía una orden europea de detención y entrega por dos delitos, el de asesinato y el de homicidio.
A finales de junio, un grupo de agentes de la unidad ciclista también detuvo en Calahonda a un varón que, en este caso, había huido de la justicia sueca. Al parecer, mientras los agentes realizaban su servicio de vigilancia habitual en la senda litoral, vieron al hombre conduciendo un vehículo de movilidad personal por la misma, pese a estar prohibido.
Tras interceptar el vehículo y verificar la identidad del conductor, se confirmó que tenía también en vigor una orden europea de detención y entrega por delitos de homicidio y lesiones graves.
Ambos detenidos, como exige el protocolo en estas situaciones y se ha hecho en los dos casos de agosto, fueron trasladados a dependencias de Guardia Civil para su posterior extradición.