La localidad malagueña de Mijas se ha convertido en todo un refugio para los prófugos de la justicia europeos. Así lo corroboran las dos últimas detenciones que agentes de la Policía Local han tenido que llevar a cabo.
Esta misma semana, agentes de la unidad de intervención detuvieron a un hombre en la zona de Calypso que al ver a la Policía trató de huir, lo que llevó a los agentes a pensar que podía estar escondiendo algo.
Tras identificarlo, confirmaron que se trataba de un prófugo de la justicia irlandesa. Sobre él recaía una orden europea de detención y entrega por dos delitos, el de asesinato y el de homicidio.
A finales de junio, un grupo de agentes de la unidad ciclista detuvo en Calahonda a un varón que había huido de la justicia sueca. Al parecer, mientras los agentes realizaban su servicio de vigilancia habitual en la senda litoral, vieron al hombre conduciendo un vehículo de movilidad personal por la misma, pese a estar prohibido.
Tras interceptar el vehículo y verificar la identidad del conductor, se confirmó que tenía también en vigor una orden europea de detención y entrega por delitos de homicidio y lesiones graves.
Ambos detenidos, como exige el protocolo en estas situaciones, fueron trasladados a dependencias de Guardia Civil para su posterior extradición.
Nerja
La Costa del Sol en general se está convirtiendo en todo un reclamo para los delincuentes de otros países. Esta misma semana también se detuvo en Mijas a un hombre de 55 años procedente de Escocia al que se buscaba por la presunta comisión de dos delitos de agresión sexual en su país. La importante cooperación entre los cuerpos de seguridad españoles con los extranjeros fue clave para localizarlo en Nerja, donde este varón era muy activo en la comunidad deportiva. Aunque utilizaba una identidad diferente, los agentes no descartaban que pudiera ser él.
Una vez localizado y sometido a vigilancia discreta y continua, tras certificar con las autoridades británicas que se trataba de la persona huida, fue detenido mientras practicaba calistenia en una zona deportiva de la playa de Nerja, literalmente boca abajo.