Hace justo una semana Voz Populi confirmó una información que se rumoreaba desde hace tiempo sobre la criminalidad organizada instalada en la Costa del Sol. Existen cámaras de torturas en villas de lujo de Marbella creadas especialmente por algún clan de la Mocro Maffia neerlandesa. Todavía no hay imágenes de ellas, pero esos mismos clanes ya han utilizado métodos similares en el pasado. En concreto; La Alianza, un clan dedicado al narcotráfico y rival de Ridoaun Taghi, capo de la principal organización de la Mocro Maffia.
La Alianza modificó en 2020 varios contenedores de barcos en Wouwse Plantage (Países Bajos) para crear una prisión en la que mantener a sus enemigos, y uno de esos contenedores contenía utensilios especiales para torturar a cualquier persona. Estaban plenamente insonorizados para que, aunque pidieras ayuda a gritos, no se te oyera desde fuera. Por estas cámaras de torturas fueron condenados varios miembros de la Alianza, liderada por el narcotraficante Piet Costa. A Costa le endosaron 11 años de cárcel por estos hechos y otros 15 años por alijos millonarios de cocaína que introducía por Amberes y Rotterdam.
Esos contenedores creados exclusivamente para torturar a personas fueron idea de Robin Van O: así lo destapó las conversaciones en Encrochat que la policía neerlandesa descifró. En los containers también había ropa policial con el que hacer creer a sus víctimas que el secuestro previo se trataba de una operación judicial, y también necesitaban para ello alicates y esposas. En otros registros judiciales, a este clan se le incautaron armas automáticas, chalecos antibalas y más esposas. Todas las herramientas encontradas llevaban al mismo lugar: esta organización le había declarado la guerra a otros clanes de la Mocro Maffia.
Ese clan llamado la Alianza ha tenido relación con la Costa del Sol y a él perteneció Hamza Ziani, un narcotraficante de Utrecht al que liquidaron a tiros en octubre de 2018 mientras cenaba en un buen restaurante de Torremolinos. Su caso aún sigue abierto, porque no se ha detenido a los autores de su asesinato. Lo ejecutaron tras ser liberado, porque era sospechoso de colocar una bomba en Marbella, y por ser propietario de un subfusil. Ziani era muy amigo de Robin Van O, que fue condenado por estos contenedores dedicados a la tortura. A Ziani lo asesinaron en medio de una guerra abierta contra Ridoaun Taghi, el principal narcotraficante neerlandés que ha amenazado directamente al primer ministro de Países Bajos y a la princesa heredera Amalia.
En los últimos años la escalada de brutalidad entre miembros del crimen organizado dejó hechos como el de una persona con la cara cortada con la sonrisa del Joker abandonada en una cuneta de Marbella; el pasado julio, un ejecutado en una vivienda de Marbella mientras estaba esposado o el de un narco sueco torturado durante dos horas en una vivienda de Mijas en 2018 y ejecutado a tiros posteriormente. Estos terribles sucesos no son aislados en el crimen organizado mundial.
Esta semana se está compartiendo por redes un par de vídeos en el que una banda de narcos hablando perfecto castellano torturan a dos personas. En el primer vídeo, le cortan la oreja a un sujeto mientras pide clemencia porque dice no saber nada de la información que le requieren. En el segundo vídeo a otra persona le arrancan un diente y le meten una pistola en la boca. Estos hechos no suelen denunciarse porque en la mayoría de ocasiones todos los implicados están involucrados en alguna actividad criminal: solo en un caso de mucha desesperación se denuncia.
Los clanes montenegrinos
En la criminalidad europea, las organizaciones más brutales son los clanes de los Balcanes; en concreto, de Montenegro, donde los clanes Kavac y Skaljari de Kotor están masacrándose desde 2014, cuando estas organizaciones se escindieron tras perder 300 kilos de cocaína en Valencia. Estas mafias se han asesinado de todas las formas posibles en Pogdorica, Viena, Marbella, Atenas, Corfu, o Estambul -donde fue asesinado el año pasado uno de los capos de los Skaljari: Jovic Vukotic-. Unos sicarios en moto le acribillaron mientras circulaba con su familia por una zona de lujo de Estambul, 12 personas fueron detenidas en Turquía por estos hechos.
Se sabe que los Kavac pagaron 1,5 millones de euros por este asesinato, que el coche de Vukotic estaba balizado por los sicarios, y la investigación turca reveló esta semana más imágenes de torturas entre estas dos organizaciones que estaban guardadas en los móviles de varios de los detenidos.
Estos dos clanes tienen presencia en Marbella y las fotos que se han filtrado -aunque sucedieron entre Serbia y Montenegro- podrían perfectamente haber ocurrido en alguna villa que alquilan cuando están realizando negocios en la Costa del Sol. Y mientras su guerra sigue vigente en Serbia y Montenegro, siguen esperando movimientos de estos clanes que continuamente se realizan vendettas.