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Málaga adjudica uno de los trabajos clave para ampliar La Rosaleda de cara al Mundial de Fútbol 2030

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Apenas un día después de que la FIFA haya hecho oficial la adjudicación a España, Marruecos y Portugal del Mundial de Fútbol 2030, el Ayuntamiento de Málaga da un paso relevante en su apuesta por ampliar La Rosaleda. Y lo hace adjudicando a la empresa TPF Getinsa Euroestudios, S.L. la redacción del estudio geotécnico sobre el estadio y su entorno más inmediato.

Atendiendo a los detalles oficiales, la contratación se produce por un precio de 60.006 euros (72.607,26 con IVA). En cuanto al plazo, se establece en tres meses a contar desde la formalización del contrato que, según se especifica, tendrá que quedar firmada entre el 23 y el 30 de diciembre.

El servicio incluye la investigación de campo y ensayos, al tiempo que la redacción de un informe geotécnico de conclusiones y recomendaciones de cimentación. A esto se sumará la realización de ensayos para la determinación del estado de la estructura existente.

Este paso adelante es uno de los que ya estaban previstos en las últimas semanas. Y es clave dada la necesidad que tiene el Ayuntamiento y el resto de administraciones propietarias del campo (la Diputación provincial y la Junta de Andalucía) de despejar el camino para afrontar una obra de gran envergadura. Muestra de ello es que el presupuesto que ya se maneja ronda los 230 millones de euros.

Los promotores públicos de esta operación se encuentran presionados por el calendario exigido por la FIFA, que reclama la terminación y entrega del estadio, adecuado a las demandas de aforo (45.000 espectadores) y restos de estancias a finales de 2028.

Conforme a los plazos planteados, la previsión es que en lo que queda de ejercicio y en 2025 se den forma a todos los estudios y anteproyectos necesarios para poder impulsar la licitación de los trabajos. Las obras de la ampliación del estadio se desarrollarán en 2026, 2027 y 2028.

Debido a la enorme ambición de la operación ideada para La Rosaleda y a lo ajustado del calendario, la decisión final pasa por dividir la actuación en dos fases. La primera está directamente relacionada con la necesidad de responder a las exigencias de la FIFA para el evento mundial, incluyendo la ampliación del aforo a hasta 45.000 asientos.

La posibilidad de convertir las instalaciones de Martiricos en una nueva centralidad urbana queda para después del mundial. Una solución que permite aliviar el potencial esfuerzo inversor de una operación que se ha llegado a estimar en cerca de 300 millones de euros. Es en esta fase cuando cobra especial importancia la incorporación de socios privados interesados en participar en la explotación futura de la infraestructura.