El presente de la Torre del Puerto de Málaga entra en el plano judicial. Uno de los colectivos que desde el origen del proyecto se ha opuesto de manera más drástica a su desarrollo, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, ha dado el paso y ha recurrido ante los tribunales el acuerdo del Pleno por el que fue aprobada de manera definitiva la modificación urbanística necesaria para la futura construcción de este hotel, de 116 metros de altura.
Atendiendo a la escasa información que existe aún sobre este contencioso, además del colectivo social y cultural, aparecen como firmantes José Manuel Cabra de Luna, como presidente del ente; Rosario Camacho, vicepresidenta primera; el arquitecto Ángel Asenjo, vicepresidente segundo; Elías de Mateo, vicepresidente tercero, y Pedro Rodríguez Oliva, responsable de Relaciones Institucionales.
La posición mostrada por la Academia de San Telmo siempre ha sido contraria a este proyecto, aduciendo, entre otras razones, que su materialización tendrá un impacto visual "irreversible" sobre la ciudad, incidiendo en necesidad de que un terreno "único y singular" como el elegido sea destinado a una iniciativa de carácter público.
Grosso modo, la Academia ha reiterado en sus diferentes pronunciamientos que no está en contra de actividades económicas y empresariales que permitan el desarrollo de la capital, si bien ha abogado por que dichas actividades se lleven a cabo conforme a las previsiones urbanísticas recogidas en el Plan General de Ordenación Urbanística.
En este sentido, siempre ha recordado la existencia de un importante desarrollo urbanístico para edificios en altura en la zona del litoral oeste, donde ahora se levantan las tres torres diseñadas por Carlos Lamela. A ojo delos responsables de la institución, es una localización donde "se podría construir la torre del hotel de lujo propuesta".
La Academia de San Telmo siempre ha dicho querer "defender el patrimonio público de la ciudad y preservar esta privilegiada parcela del morro de Levante del puerto, de titularidad pública, para destinarla al uso público que se estime necesario, sin precipitación, en el momento en que la ciudad lo requiera, mediante una edificación de altura moderada, que no impacte y que, en todo caso, complemente la fachada del frente litoral del casco histórico".
El acuerdo adoptado por el Pleno, ratificando la modificación del Plan Especial del Puerto, data de finales del pasado mes de noviembre. No obstante, su entrada en vigor es más reciente, dado que fue el pasado 19 de febrero cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
El ajuste ya validado tiene una repercusión evidente sobre el espacio contemplado para la torre, dado que se le asigna un techo edificable máximo de 45.000 metros cuadrados, que podrán desarrollarse con una altura tope de 150 metros. La pretensión de los promotores, un fondo de inversión vinculado a la familia real de Catar, es la de alcanzar los 116 metros.
Pese al valor simbólico del recurso presentado, fuentes consultadas no creen que el mismo pueda paralizar el trámite del proyecto hotelero, que se encuentra en la recta final antes de someterse a la valoración del Consejo de Ministros. Hay que recordar que es este órgano ejecutivo el que tiene la competencia a la hora de levantar o no el veto que actualmente existe al uso hotelero sobre el puerto de Málaga.