La enorme expectación generada tras la anunciada llegada a Málaga del IMEC, el instituto de referencia mundial de investigación y desarrollo de semiconductores, está más que justificada. Los números que rodean al proyecto de construcción del que será su segundo centro en Europa, que se sumará al de Lovaina (Bélgica), permiten medir el impacto directo e indirecto del complejo.
Muestra de ello es que la inversión estimada para su desarrollo en la zona de ampliación del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) alcanza los 250 millones de euros, con el objetivo de que esté listo para su puesta en funcionamiento a finales del año 2027.
Así queda recogido en un dosier elaborado por el IMEC, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, y que tiene fecha de finales del pasado mes de noviembre. Conforme al contenido de este trabajo, realizado por la firma Exyte, tras unos primeros meses de tramitación urbanística y administrativa, la pretensión es que el arranque de las obras físicas se produzca a inicios de 2026.
Esta es la hoja de ruta inicial trazada por los responsables del instituto, que ha de quedar detallada y formalizada en estas semanas y meses. El bautizado como IMEC Fab 5 permitirá la contratación de 450 empleos directos de muy alta cualificación.
Atendiendo al plan de intervención inicialmente planteado, habría una primera fase de las instalaciones que darían cabida a un máximo de 250 trabajadores (con 450 plazas de aparcamiento), llegando a la cifra de 450 en la segunda fase (con 640 plazas de aparcamiento). Las instalaciones van a disponer de una superficie construida de unos 32.000 metros cuadrados, que se levantarán sobre un terreno de 46.000 metros.
El trabajo realizado por Exyte realiza una aproximación a la viabilidad del centro de investigación, al tiempo que mide las razones de la elección de la capital de la Costa del Sol como lugar de asentamiento. Este espacio, se apunta, busca unir la investigación y la industria, al tiempo que permitirá la creación de prototipos.
El estudio preliminar subraya el "gran impacto" que la llegada del IMEC va a tener para el ecosistema empresarial andaluz, al tiempo que destaca que el ámbito universitario de Málaga se beneficiará "enormemente" de los planes de estudios mejorados por el IMEC. En el documento se pone en valor el "gran" apoyo político y técnico recibido hasta ese momento por parte de Andalucía, Málaga y el PTA.
El trabajo de Exyte consta de un estudio de viabilidad y de una evaluación del emplazamiento elegido para el proyecto. En el mismo se advierte de que cualquier alteración en la concesión de autorizaciones y permisos provocará retrasos en el desarrollo de una operación que cuenta con todos los parabienes de las administraciones estatal, autonómica y municipal.
En el IMEC se investigan y desarrollan las tecnologías más avanzadas del mundo en procesos y materiales y trabajan allí, o lo han hecho, los mejores profesionales del planeta en fotónica, química, física o electrónica. Su listado de patentes es enorme. Y Málaga va a ser una de sus piedras angulares.
La elección de la capital de la Costa del Sol como nuevo centro de operaciones tiene tras de sí más de dos años de trabajo. En los mismos, se han celebrado reuniones casi semanales de cuatro grupos técnicos de la Junta de Andalucía, el Gobierno central, el Ayuntamiento de Málaga o el Málaga Tech Park, entre otros. Los máximos responsables del IMEC han estado varias veces en la ciudad y se han reunido con los principales dirigentes políticos, pero se ha llevado todo con discreción.