El Ayuntamiento de Málaga da el paso para actualizar el proyecto de construcción del Auditorio de la Música y encarga a los arquitectos responsables del documento original, Federico Soriano y Agustín Benedicto, este trabajo, por un valor de 364.012,78 euros (IVA incluido). El plazo fijado es de 4 meses para una primera fase, a los que sumar otros 3 meses para la segunda etapa. De acuerdo con estos tiempos, el documento revisado no estará sobre la mesa hasta el último trimestre del año.
Fueron estos dos profesionales los seleccionados en 2007, mediante un concurso internacional de anteproyectos, para dar forma al anhelado equipamiento cultural. Su propuesta, bajo el nombre AGP 20:12, cifraba en unos 115 millones de euros la inversión necesaria. El complejo planteado incluía un auditorio para eventos de hasta 1.622 plazas y espectáculos de ópera de hasta 1.743 plazas.
A esto sumaba sala de Cámara de 465 butacas y otras salas para ensayos de orquestas y coros, salas de ensayo de baile, sala didáctica para 140 personas, biblioteca, fonoteca, sala de partituras, cabina de audición, espacios comunes y de estancia, zonas de atención al público, restaurante, tienda y 500 plazas de aparcamiento.
Al estar redactado el proyecto de ejecución, es obligatorio actualizarlo tanto a nivel de normativa, como de los precios de mercado. Por este motivo, según arguye el Consistorio, se opta porque sean los redactores originales los que asumen esta actualización, realizándose el encargo a través de un procedimiento de contratación de negociado sin publicidad. Recuerdan desde la Casona del Parque que se trata de un proceso amparado por la Ley de Contratos del Sector Público.
Según el equipo técnico de la Gerencia de Urbanismo, para actualizar este proyecto básico de ejecución "hay que tener en cuenta que la definición arquitectónica del Auditorio de Málaga está muy implicada con las concepciones estructurales y técnicas que han propuesto los arquitectos".
A modo de ejemplo, señalan que el uso de losas aligeradas armadas postesadas y la reducción casi total de elementos verticales de sujeción (pilares) "conlleva que los elementos de compartimentación asuman parte de los condicionantes estructurales que hay que revisar".
"Ello obliga a una supervisión directa de los equipos de arquitectos autores del proyecto sobre la revisión de los consultores técnicos. Igualmente, la implementación de las instalaciones actualizadas en los espacios de escena debe adaptarse a los mecanismos y sectorizaciones que el equipo redactor del proyecto original proyectó y que son completamente únicos", inciden.
Se consideran dos etapas en la elaboración del documento objeto del encargo: una primera fase en la que, bajo la supervisión del adjudicatario, intervendrán las empresas y técnicos colaboradores, y que se centrará en la actualización principalmente de las estructuras e instalaciones del proyecto original.
En la segunda fase, los dos estudios que conforman la UTE AGP 20:12 adaptarán formalmente las modificaciones producidas como consecuencia de la primera fase, resolverán la incidencia de estas en la documentación, tanto constructiva como arquitectónica, y se adaptarán las mediciones y presupuesto y el resto de documentación que compone el proyecto que se encarga, hasta presentar un documento completo.