Sea por las dificultades económicas que muchos malagueños sufren a diario, sea por el temor a tener que cumplir las obligaciones recogidas en la nueva Ley de Bienestar Animal, la realidad es que el número de mascotas abandonadas en Málaga capital ha crecido.
En los primeros diez meses del año, el total de perros y gatos recogidos por los servicios municipales y entregados por sus propietarios ha sido de 1.300, un 31% por encima de los registrados en el mismo periodo del año pasado, cuando fueron 991.
De manera segmentada, de los números de este ejercicio, 833 son canes (481 han sido entregados voluntariamente por sus dueños, mientras que otros 352 han sido recogidos en la calle), y 497 son gatos (170 de ellos entregados y 327 abandonados en las calles).
Tomando como referencia estos datos, entre enero y octubre, cada día 1,6 perros han sido entregados voluntariamente por sus dueños; mientras que son casi 1,2 los recogidos en las calles. Con los felinos los valores son algo inferiores.
Pero ¿qué ha sucedido desde que entró en vigor la Ley de Bienestar Animal? Teniendo en cuenta que la aplicación de todos sus preceptos son de obligado cumplimiento desde finales del pasado septiembre, es octubre el primer periodo que permite medir el impacto de la norma.
Primer mes con la nueva ley
Los datos aportados por el Consistorio a EL ESPAÑOL de Málaga no son del todo concluyentes, lo que obliga a esperar algún tiempo más para medir si existe o no impacto. Conforme a esta estadística oficial, el pasado mes fueron recogidos por los servicios municipales 32 perros (8 menos que el mismo mes de 2022) y 17 gatos (5 más).
En cuanto a las mascotas que fueron entregadas por sus propietarios, han sido 42 perros (8 más que el mismo mes de 2022) y 19 gatos (3 menos). Unos valores que son particularmente llamativos y que contrata con el temor
Hay que recordar que la nueva legislación fuerza a los dueños de determinados animales domésticos a, por ejemplo, disponer de un seguro. En el caso de perros y gatos, la Fundación Affinity publicó el pasado junio su informe anual sobre abandono y adopción en España, desvelando las cifras del año 2022: más de 288.000 perros y gatos (170.105 y 11.352 respectivamente) fueron recogidos por protectoras de todo el país durante ese periodo, representando casi el 3 % del total de estos animales.
La ley prohíbe el uso de pinchos o collares que ahorquen, aparatos eléctricos que causen daños o llevar animales atados a vehículos a motor en marcha. Los circos con animales, que algunas legislaciones autonómicas ya impiden, quedan prohibidos con esta nueva ley, pero se excluyen los festejos populares con toros.
Y se acaba también con la comercialización de animales en tiendas de mascotas, incluida su exposición al público con fines comerciales. Por tanto, ya no se podrán vender gatos, ni perros ni hurones; solo se podrán adquirir estos animales de menos de cuatro meses directamente de su núcleo de cría de nacimiento o mediante la adopción a entidades de protección animal registradas.
La identificación con un microchip también cobra especial relevancia, así como la necesidad de recurrir a un profesional en el caso de que en su comportamiento el animal muestre problemas de convivencia.