El coste de los trabajos de reparación y esfuerzo estructural de los tres primeros cajones del espaldón del dique de Levante se disparan por encima del millón de euros, lo que supone un incremento de casi el 50% respecto al valor inicial del contrato. De ello se deja constancia en un proyecto modificado validado por la Autoridad Portuaria de Málaga y que ha requerido de informe favorable por parte de la Subdirección General de Inspección de Obras del Ministerio de Transportes.
Este incremento afecta exclusivamente a la primera de las fases de la intervención programada, cuyo estado de conservación es motivo de preocupación desde hace varios años. La extrapolación del precio ahora actualizado a las 30 unidades que componen la estructura completa supondría que el valor global alcance los 10 millones de euros. No obstante, fuentes consultadas relativizan esta proporción, indicando que no se espera que sea tan elevado.
Atendiendo al expediente, la variación económica obliga a sumar 338.680,46 euros (sin IVA) al precio por el que fueron contratados estos trabajos en marzo de 2022 a la empresa Sociedad Anónima Trabajos y Obras. A este incremento hay que añadir la ampliación en 4 meses del periodo de ejecución de los trabajos.
El espaldón del dique del Levante fue construido en los años 1998 y 2001. Su estado actual presenta patologías a lo largo de toda su longitud "que podrían afectar a la capacidad portante del mismo en un breve periodo de tiempo si no se llevan a cabo actuaciones de rehabilitación".
"Estas patologías se encuentran en un grado de avance muy elevado por lo que no es posible realizar únicamente un mantenimiento sobre el dique sino que resulta necesario efectuar una intervención de mayor envergadura", explican los técnicos.
Justamente, esta es la razón por la que el Puerto activó el concurso para intervenir sobre el espaldón. La decisión de limitar la operación a los tres primeros cajones se debe a la necesidad de estudiar el sistema técnico que se va a emplear para su arreglo. El mismo, tras un prolongado estudio, va a ser el de hidrofresadora, circunstancia que ha encarecido la actuación. La idea es que si el resultado es positivo se opte por desarrollar nuevas fases.
Las primeras señales de alarma en el espaldón llegaron en junio de 2020, cuando hubo primeras informaciones sobre la necesidad de acometer reparaciones "ante las patologías detectadas", que fueron puestas de manifiesto por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) en un informe realizado sobre estas instalaciones.
Las inspecciones subacuáticas realizadas entre agosto y noviembre de 2021 para comprobar el estado de la estructura sumergida del dique de Levante confirmaron la ausencia de daños en los cajones y la banqueta que la conforman.