El Ayuntamiento de Málaga empieza a manejar plazos concretos para el desarrollo de la que está llamada a ser la gran transformación del Centro y de su eje litoral. Atendiendo a la hoja de ruta trazada, los responsables municipales creen que es posible que esta gigantesca intervención, valorada en unos 380 millones de euros, pueda arrancar a lo largo de 2024 (con todos los proyectos) y estar completada en 2029.
En estos términos se ha manejado el coordinador general de Infraestructuras del Ayuntamiento, Pablo Otaola, en una jornada celebrada este lunes en la Cámara de Comercio, en la que se han dado a conocer los detalles de la iniciativa y el contenido del estudio económico de costes y beneficios elaborado por María Fernández Pérez.
Durante su exposición, Otaola ha dejado claro, eso sí, que este posible calendario queda condicionado a la disponibilidad de la financiación precisa, que, a su vez, necesita del apoyo de la Unión Europea. Sea como fuere, sí cree posible avanzar en la propuesta del Plan Málaga Litoral.
A su juicio, la primera pieza de la actuación es la estación soterrada para autobuses proyectada bajo la Explanada de la Estación, con la vista puesta en que pueda estar finalizada y operativa para la Expo Internacional que Málaga aspira a organizar en 2027. El Ayuntamiento cuenta en este primer eje con el apoyo de la Junta de Andalucía, que se ha comprometido a financiar la redacción del proyecto constructivo. Estas instalaciones tienen un coste de partida de 70 millones de euros.
En este mismo calendario temporal se podría avanzarse en el resto de piezas del gran rompecabezas, en el que destaca, por encima del resto, el túnel de 2,3 kilómetros de longitud que permitiría enterrar el tráfico que circula a diario por Muelle Heredia y el Paseo de los Curas. Una muestra del impacto de esta obra es que se tasa en unos 190 millones.
El resto de elementos a impulsar son la estación de autobuses bajo tierra en la Plaza de la Marina (55 millones), un aparcamiento bajo el paseo marítimo Ciudad de Melilla, con 650 plazas (17 millones).
Para más adelante se plantean varios proyectos para el tratamiento del agua, con la construcción de tanques de tormenta que permitan almacenar el agua en momentos de fuertes lluvias y reutilizarla para el riego de zonas verdes. El último elemento es la regeneración urbana en superficie, ganando unos 65.000 metros de uso peatonal.
Uno de los efectos colaterales evidente del desarrollo de este proyecto es que permitirá dar una nueva vuelta de tuerca en el funcionamiento de la Alameda Principal y el Paseo del Parque. La idea es que este eje elimine por completo el paso ́ de tráfico privado, quedando reservado para el transporte público, residentes y bicis y patinetes.