Ana Z. tenía 57 años y era natural de Rumanía, pero desde hace dos décadas vivía en el núcleo poblacional de Torre del Mar, en el marco de la localidad malagueña de Vélez-Málaga. Este viernes, 12 de enero, su cuerpo sin vida fue hallado en la vivienda que compartía con su pareja sentimental, ubicada en el número 39 de la calle Doctor Fleming, a apenas unos metros de la playa. Todo apunta a que su pareja la asesinó estrangulándola y que luego este se suicidó ahorcándose. La Policía Nacional está investigando el caso como violencia de género a falta de confirmación oficial.

Ana era madre y abuela. Realizaba labores de costura, pero también cuidaba a personas mayores. Tenía mucha paciencia y corazón, tanto, que las trataba como si estas fueran de su propia familia. La misma mañana en la que fue localizado su cuerpo, tenía que haber acudido a la casa de una anciana, sobre las siete de la mañana. Pero Ana no apareció.

Una llamada alertó a su hijo de que no había acudido a trabajar, por lo que este decidió trasladarse al domicilio de su madre, preocupado por si le había ocurrido algo. Allí se encontró el peor de los escenarios posibles. El cuerpo sin vida de su madre se encontraba tendido sobre la cama, bocarriba, en la habitación principal de la vivienda. Él y su familia dieron la voz de alarma al Servicio de Emergencias 112, que movilizó a la zona al 061 y a la Policía Nacional. 

De inmediato, al percatarse que la pareja de esta no se encontraba allí ni contestaba al teléfono, el chico decidió trasladarse a una casa que recientemente se había comprado, en la calle Ribera del Duero, a apenas 20 minutos caminando del domicilio de Ana, unos cinco en coche. Allí solía estar trabajando la pareja de su madre, que era muy manitas y le estaba echando una mano con la reforma. Al entrar, localizó el cuerpo sin vida del hombre, que también era rumano y tenía 57 años, como su madre; con signos de ahorcamiento.

La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación. El alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, ha declarado que la familia "estaba muy integrada en la comunidad y era muy querida tanto ella como su familia". Nunca habían dado problemas a nadie. Ni Ana ni su pareja contaban con antecedentes en el sistema Viogén. De hecho, las pasadas Navidades viajaron juntos a su país natal, algo que les hacía mucha ilusión.

"Quiero trasladar, en mi nombre y en el de la corporación municipal, mi más enérgica condena por este presunto crimen machista, que ha causado una tremenda consternación, así como mostrar nuestro firme compromiso con la erradicación de la violencia de género", ha explicado.

En el caso de que se confirme como violencia de género el caso de Ana, ella sería la primera víctima de la violencia machista de 2024. Desde que en 2003 comenzaron a contabilizar los casos, 1.239 mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas.

La Junta condena los hechos

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, se ha referido este viernes al hallazgo de los cadáveres y ha incidido en que "se confirme lo que se confirme estamos hablando de una muerte, con lo cual, mi máxima repulsa" y ha explicado que "tenemos activados los recursos para que en el momento que nos digan actuar, actuar".

Así lo ha señalado la consejera tras ser cuestionada por los periodistas en Ayamonte (Huelva) donde ha explicado que han tenido conocimiento de la noticia y están a la espera de que Delegación del Gobierno de España lo pudiera confirmar como posible caso de violencia de género.

"Soy tremendamente respetuosa con los profesionales para que desarrollen su labor y con las instituciones, por tanto, prudencia porque la confirmación le corresponde a ellos", ha dicho, a la par que ha explicado que "el primer recurso que siempre activamos es el binomio, que es la pareja de profesionales y psicólogos que se desplazan al lugar en el que está la víctima o los familiares para que reciban esa primera atención que necesitan", ha detallado.