La tecnológica malagueña Unknown Gravity se presenta en su web como "posiblemente, la mejor empresa de desarrollo Blockchain de España". Son palabras mayores, pero las defienden con hechos: en el apenas medio año que tienen de vida y sin levantar inversión, ya suman ampliamente más de una decena de personas en el equipo con sede en plena calle Larios y rechazan proyectos por no querer crecer demasiado rápido. Dos de sus fundadores explican en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga el secreto de su trayectoria, ¿cómo lo han hecho?
"Ayudamos a las empresas en su digitalización con un servicio integral y somos expertos en Blockchain", explica el CEO de Unknown Gravity, Jesús Sánchez: "Siempre que sea posible y aporte beneficios, incluimos la tecnología Blockchain para que también puedan ser partícipes de esta tecnología".
El jefe de producto (CPO) de la compañía, Ángel González, define a la empresa como "una consultora de alto rendimiento" que es capaz de utilizar el Blockchain para resolver problemas de forma creativa. Un ejemplo: una gran empresa argentina de potabilización de agua, que se puso en contacto con ellos porque quería darle beneficio a sus empleados usando esa tecnología.
"Vimos la manera de tokenizar el capital social de la empresa para que los propios empleados pudieran obtener participaciones, tókens de la propia empresa, para obtener beneficio", explica González. De esa manera pudieron combinar una compañía de un sector tan analógico con el Blockchain, pero no siempre ese tipo de combinaciones es posible: "Nuestro trabajo también es decir qué se puede hacer y qué no, o qué se puede hacer pero en otra fase".
Esa es justamente su diferenciación, la de ocuparse de ese tipo de proyectos que van más allá de lo común: "A nosotros la gente no nos viene a buscar para hacer lo simple, a nosotros nos vienen a buscar cuando necesitan algo a medida y especializado. Queda un poco feo decirlo, pero hacemos lo que nadie sabe hacer", reflexiona Jesús Sánchez. La empresa atiende a una clientela diversa que incluye startups, instituciones, y grandes empresas tanto nacionales como internacionales, con clientes en Suiza o Dubai, entre otros.
"Normalmente, el Blockchain es algo bastante complejo y lo que hacemos nosotros es simplificarlo", desarrolla el CEO de Unknown Gravity. Su proceso de trabajo se basa en la personalización: "Nos sentamos con la empresa, vemos su proceso y vemos dónde la tecnología Blockchain podría darle un beneficio. Se puede aplicar a muchísimas cosas: a identidad digital, a trazabilidad, a conseguir incluso financiación a través de la tokenización", detalla Sánchez. Siguiendo con el ejemplo previo, hasta a una empresa potabilizadora de agua.
La génesis de la empresa se remonta a la experiencia de Sánchez trabajando como autónomo para una empresa de Dubai, donde conoció a otro de los socios fundadores. "Durante todo el recorrido, fui conociendo gente increíble. Identifiqué que tenía gente clave, cada una en un sector concreto, perfiles increíbles que no se pisaban y trabajaba cada uno en lo suyo", bromea: "Yo soy, de hecho, el más pequeño de toda la empresa y no sé cómo les he engañado para que trabajen conmigo".
De hecho, la estrategia inicial de la empresa fue aprovechar los proyectos que cada uno llevaba como autónomo. "Desde el minuto uno éramos rentables y ya estábamos contratados, porque volcamos los proyectos que teníamos como freelancers en la compañía", señala Sánchez. Desde entonces, su foco está en crecer de forma orgánica.
"Tenemos que rechazar proyectos. Podríamos tener un crecimiento a lo bestia y contratar a bastante más personas, pero tampoco nos gustaría. Esta es una empresa muy incipiente, muy nueva, y hay que asentar unas bases", explica. El jefe de producto, Ángel González, coincide: "Llegamos a la conclusión de que nos merece más la pena tener un equipito pequeño, bien formado y realizar un buen trabajo; antes que tener a cuarenta personas, estar hasta arriba, vivir un poco al límite y entregar malos trabajos".
Pero no se conforman con esto. La empresa se ha concebido con dos verticales: uno dedicado a desarrollar servicios y el otro, un venture builder que crea e invierte en empresas. "Nuestra idea es generar equipo en torno a estos productos, pero es complejo. Ahora mismo son marcas que están trabajando bajo Unknown Gravity, pero en el futuro se convertirán en startups", proyecta Sánchez. Por lo pronto, ya han desarrollado dos productos internos que aspiran a abrir su propio camino como proyectos por separado.
"Una es una pasarela de pago mediante la que la gente paga con criptomonedas y el negocio recibe directamente euro", cuenta el CEO de Unknown Gravity: "El otro es una plataforma también basada en Blockchain para la trazabilidad de cualquier tipo de producto, por ejemplo, aceite o alimentación. Tú escaneas el código QR en la botella de aceite y tienes todo el recorrido: cuándo se ha recogido la aceituna, cuándo se ha llevado a la almazara, cuándo se ha embotellado, qué tiempo ha estado en el almacén...".
Para Sánchez, el hecho de estar situados en Málaga y formar parte activa de su comunidad ha sido un factor clave para el éxito: "La comunidad Blockchain Málaga es increíble y hay muchísimos interesados, también Málaga Tech hace eventos increíbles. Nosotros también estamos alojados en Promálaga I+D, que es una gran ayuda, y ganamos el premio a la iniciativa emprendedora de la Asociación de Jóvenes Emprendedores (AJE) de Málaga", destaca.
"Cuando hablas con gente del extranjero, tiene una fama brutal y lo primero que te dicen es que quieren hacerte una visita. Yo creo que nos ha favorecido muchísimo estar aquí", concluye.
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