El Unicaja de Málaga está en la final de Basketball Champions League (BCL). Eso, tras tener que arremangarse para dejar atrás a UCAM Murcia, que dominó el partido durante los tres primeros cuartos y sólo entregó la cuchar al final (74-80) en un desangelado Belgrado Arena con la única presencia de aficionados españoles desplazados a la capital serbia.
Con un ejercicio de acierto desde el triple en la segunda mitad, con once dianas -por cero en la primera parte-, Unicaja cimentó una remontada que por momentos se le complicó aunque nunca terminó de despegarse el equipo de Sito Alonso, que tiró de su mejor arma, la defensa, para contrarrestar al líder de la ACB y favorito en Belgrado. Pero los de Ibon Navarro reaccionaron a tiempo para citarse con Lenovo Tenerife, que en la primera semifinal también tuvo que sudar más de lo esperado para deshacerse de Peristeri por un 97-93 de la mano de Marcelinho Huertas.
Todorovic fue un tormento para Unicaja durante muchos minutos, y Carter fue la pesadilla murciana apareciendo en los momentos clave para terminar sumando 14 puntos. Aunque fue Djedovic el que marcó el camino de la reacción.
Unicaja arrancó el duelo sin lucidez en ataque. Alberto fallaba dos triples, uno tirado desde su casa; Ibon Navarro movía el banquillo más rápido de lo habitual: y UCAM estaba inspirado en el tiro. Con 15-7 para los de Sito Alonso lo paró Ibon Navarro a falta de cinco minutos. Ya había un quinteto prácticamente nuevo en pista. Y desde el banquillo Unicaja fue recortando con Perry y Osetkowski, aunque el triple seguía siendo la tarea pendiente de los cajistas. La reacción fue un espejismo porque los de verde sumaron seis ataque sin anotar y Murcia estiró el marcador a +11 al final del primer cuarto, 26-15 y mucho por mejorar.
Parecía que sí, pero no. Tras un amago de reacción en el inicio del segundo cuarto, Unicaja era incapaz de abordar al equipo de Sito Alonso, que no dejaba rendijas atrás y hacía imposible la remontada en los primeros minutos del cuarto. Todos fallaban, Osetkowski, Kalinoski, … Unicaja todavía no había metido un triple en el partido, y no lo metió en la primera mitad. Lo salvaba que UCAM había reducido su acierto. Pero el choque se fue al descanso con 40-33 que dejaba al Unicaja bastante vivo para la segunda mitad a pesar de ofrecer una de sus peores versiones del curso en el Belgrado Arena. Justo en el peor momento.
Reacción desde el triple
Murcia siguió con la persiana bajada para el Unicaja de Málaga. Que sin embargo empezó a entonarse desde el triple. Dos de Djedovic y uno de Kalinoski acercaron a Unicaja al 49-45 después de UCAM se hubiese ido otra vez de once. Circulaba más rápido Unicaja, corría algo más. Y UCAM empezaba a fallar. Y así fue el conjunto cajista le dio la vuelta al marcador justo en el momento oportuno del partido, para encarar los últimos diez minutos con viento a favor y un 54-59 que ya sonaba de otra forma. El Unicaja estaba en la pista de despegue justo tras un triple de Tyson Carter desde lejísimos.
Barreiro, Kravish, Perry… se sumaron a la fiesta de las canastas de tres y el Unicaja poco a poco fue estirando el marcador hasta llevar el partido a un +10 que le daba toda la iniciativa a los de Ibon Navarro. Que sin embargo sufrieron una reacción de Murcia que volvió a estrechar el tanteo a un 68-72 que dejaba todo en el aire a falta de 2:30 para el final del duelo. Y un 2+1 volvió a igualarlo todo. 71-72 y luego fallo en el ataque en Unicaja. Pero Kalinoski daba aire de nuevo con otro triple. Lo mismo hacía Tyson Carter, llegando siempre puntual a su cita. Como llegó el Unicaja al partido, justo a tiempo para meterse en la final de la BCL. Allí lo espera Lenovo. Si lo supera, la plata.