Ramón Enríquez, la brújula del Málaga, ¿fin al calvario?
La gestión de su vuelta a los terrenos de juego se está midiendo hasta el extremo debido a su historial de lesiones desde que forma parte del primer equipo.
19 abril, 2024 05:00Noticias relacionadas
Ramón empieza a ver la luz al final del túnel. Aunque tratándose de un futbolista como el '6' del Málaga siempre hay que tocar madera. Es la gran esperanza del conjunto blanquiazul para dar un salto de calidad de cara al playoff de ascenso a Segunda División que casi con toda seguridad jugará el Málaga CF en el mes de junio cuando finalice la liga regular. El objetivo es afinar la puesta a punto para que llegue en condiciones a esa fase de la temporada para que sea el jugador diferencial que suele ser cuando está sobre el verde.
El centrocampista del Málaga CF volvió a los terrenos de juego el pasado 31 de marzo después de un año prácticamente fuera tras lesionarse el pasado mes de abril en Lugo. De nuevo, una lesión muscular, en el cuádriceps, lo apartó del equipo cuando estaba poniendo fin a un calvario anterior con una temporada irregular debido a las lesiones, que han marcado su trayectoria en el primer equipo desde que apareciera a las órdenes de Pellicer en la temporada 2019-20.
Después de lesionarse en Lugo el Málaga descendió a Primera RFEF y Ramón fue uno de los tres jugadores que permanecieron en la plantilla. Es uno de el ojito derecho de Pellicer, lo conoce mejor que nadie. Y lo tuvo que mimar desde que empezó la pretemporada. Su evolución era una incógnita. A principios de diciembre, con la temporada ya avanzada, entró en la convocatoria para el partido contra el Atlético Sanluqueño en La Rosaleda. Pero en la semana posterior recayó. Se esperaba como uno de los fichajes de invierno pero todo se fue al traste.
Se redoblaron las precauciones a raíz de esa recaída y poco a poco se ha ido incorporando a los entrenamientos hasta debutar esta temporada, de forma precipitada, contra el Linares. En la hoja de ruta no estaba previsto que saltara al campo en el descanso tras la superioridad mostrada por los jiennenses en los primeros 45 minutos. Las sensaciones que dejó contra el Linares fueron ilusionantes. Pero esa premura en el debut llevó a Pellicer a reservarlo en el partido contra el Ceuta, cuando estuvo en el banquillo pero llegó a entrar a pesar de que el partido terminó en empate y el Málaga tuvo que remar para rascar un punto. En el Cerro del Espino contra el Atlético de Madrid B volvió a tener minutos. Entró en el 76 sustituyendo a Larrubia.
A pesar de estar en la dinámica del equipo, se le sigue tratanto con más cuidados en los entrenamientos, hace labores de descarga a un ritmo diferente al de sus compañeros.
Este miércoles, con motivo de la campaña emprendida por el club de donación de sangre y médula ósea, Ramón atendió a los medios de comunicación. Y habló sobre las sensaciones que está teniendo en su regreso. "Después de un tiempo largo bastante complicado, ahora estoy disfrutando como un niño, pasándolo bien. Estoy con muchas ganas de que se vaya acercando el momento bueno y disfrutar".
Su etapa fuera la califica como algo "bastante duro, porque fueron un par de lesiones. Son momentos que psicológicamente son los peores que puedes vivir, pero he crecido a nivel personal y futbolístico, aunque no juegue. A seguir disfrutando".
Ramón no tiene prisas después de tanto fuera: "Ha sido un tiempo largo de vivencias malas. Hay que ir poco a poco, con calma y sumando carga con entrenamientos y partidos. Un tiempo exacto no sabría, pero cada día me encuentro mejor, más fuerte y preparado. El tiempo dirá", comentaba un Ramón ilusionado con su vuelta a los terrenos de juego, algo que ha hecho las ideas muy claras: "Mi objetivo es muy claro que es el que tenemos todos, el ascenso". Sería un buen broche de oro para dejar atrás un calvario.