Un Málaga CF con dos caras se está dejando ir también el segundo objetivo de la temporada, que es quedar en la mejor posición posible para afrontar el playoff de ascenso, porque seguir pensando en alcanzar al Castellón es una quimera. Los blanquiazules, ante un jornada propicia, han dejado pasar otra oportunidad de escalar en la tabla tras empatar a uno contra el Linares Deportivo en una Rosaleda que aguantó el chaparrón, el climatológico y el del conjunto al jiennense en la primera mitad, que acabó con 0-1 pero pudo terminar en goleada si Alfonso Herrero no tiene la capa puesta o Perejón el punto de mira más afinado. Tuvo tres y metió una. Roberto enmendó la tarde con una cabezazo y pudo firmar la remontada pero la estrelló en el larguero en el descuento. Fue Roberto, pero también fue Ramón, director de orquesta en la segunda mitad, en sus primeros minutos de este curso. No fue suficiente.
Delante de 14.031 espectadores que no temieron al frío y a la lluvia que hacía en Málaga en la tarde del Domingo de Resurrección, el Málaga ahora es tercero en la tabla gracias a que le tiene ganado el golaverage al Ibiza, pero deja pasar la oportunidad de ponerse a tiro de nuevo al Córdoba que empató el sábado, y ve cómo el Castellón se sigue escapando. La sensación es que se escapó por poco la remontada, pero la realidad es que el Linares arrancó el partido en posiciones de descenso, donde lleva prácticamente toda la temporada. Supo corregir Pellicer la mala primera mitad de los suyos metiendo tres cambios en el descanso que le cambiaron la cara a su equipo, especialmente Ramón, un futbolista de otro nivel que ha debutado en la jornada 30 de esta temporada lastrado de nuevo por las lesiones.
Pellicer suma otra jornada más sin repetir once, esta vez obligado por las bajas, y cambió los laterales y recompuso el centro del campo ante la baja de Genaro. Tiró de nuevo de Kevin tras dos partidos fuera. Herrero estuvo en la portería, con Puga y Víctor García en las bandas más Nelson y Einar en el centro de la zaga. La medular la ocuparon Manu Molina y Juanpe y por delante estuvo Larrubia por tercer partido consecutivo. Kevin y Ferreiro ocuparon los extremos con Roberto por delante en una tarde frío y agua en La Rosaleda.
A los tres minutos ya había tenido el Linares dos ocasiones clarísimas. Un zapatazo lejaon de Perejón que hizo volar a Alfonso Herrero para mandarla a córner. Y Einar se tiró al suelo para rebañar un disparo dentro del área pequeña de Rafa Llorente. Dio un paso adelante el Málaga con un Manu Molina mandando un disparo a las nubes desde el borden del área y con un Larrubia incisivo. Pero tuvo que ser de nuevo Herrero a los 18' el que tuvo que emplearse a fondo con Perejón. Perdonaba otra clarísima el Linares.
El Linares encontraba muchos espacios cada vez que cogía la pelota, el Málaga, nunca mejor dicho, hacía aguas en defensa. Cuando el Málaga la tenía, era incapaz de hincarle el diente, Ferreiro sumaba y sumaba fueras de juego, había una muralla. Y así se llegó hasta el 40', cuando Perejón cumplió aquello de a la tercera va la vencida. Se plantó sólo delante de Herrero después de un pase al espacio de Rodri que hizo bueno Víctor García la quedarse algo enganchado, y batió con tranquilidad al meta toledano. El Málaga no había tirado a puerta y ahora tenía que marcar dos goles. Los nubarrones cayeron todos a la vez sobre La Rosaleda. El Málaga siguió hasta el descanso como si no hubiera pasado nada.
Era el momento de Pellicer, plenamente superado por David Campaña. Antes del gol ya habían sacado a calentar a Dioni, Dani Sánchez y Ramón. En el descanso le dio carrete a ambos por Juanpe, Víctor García y Larrubia.
Hacía falta un zarpazp temprano y a punto estuvo de llegar en el 50', cuando Kevin se peleó contra el mundo y se encontró sólo delante de Samu Casado. Al mano a mano llegó forzado y no ejecutó con claridad. Siguió apretando el Málaga, Dioni y Ramón le habían dado otro aire al equipo, que movía más rápido la pelota. El Linares empleaba todas las artimañas del otro fútbol después del baile de la primera parte. En el 67 llegó otra clara tras una buena triangulación entre Puga, Manu Molina y Ferreiro. El gallego la puso atrás y el rechace le cayó a Puga que la reventó pero se le fue desviada.
Era otro Málaga, el que se llevaba la segunda jugada, el que las ganaba todas, el que cuando la pelota llegó a la derecha rebotada en el 74' le cayó a Ferreiro, que la puso al corazón del área. Y para corazón, Roberto, que le ganó la partida y la mandó para dentro. Había parado de llover. Al Málaga se le habían soltado las piernas.
El Linares había desaparecido, aunque el Málaga no aprovechó la ola del gol y no fue capaz de mantener el ritmo que había impuesto. Entre Dioni y Ramón fabricaban espacios entre líneas para llevar la pelota a las zonas de peligro, pero no fue hasta el descuento cuando llegó la más clara. Dani Sánchez puso desde la izquierda un balón que había peleado Dioni y Roberto mandó el cabezazo al larguero. El rechace lo remató Ferreiro desviado. Con Nelson reclamando penalti en el último córner se murió el partido y una Semana Santa en Málaga pasada por agua, a la que el Málaga tampoco fue capaz de aportarle algo de luz.