Casi un mes después de acabar la temporada y sin aviso previo, Manolo Gaspar ha salido a dar la cara para entonar el mea culpa de lo ocurrido en el curso que terminó el 25 de mayo con el Málaga CF salvando la categoría de "la manera más fea posible". Aprovechando el acto de presentación de Manolo Reina como primer fichaje del equipo de cara a la nueva temporada, el director deportivo del conjunto blanquiazul ha hecho un repaso de los errores cometidos y, también, de la configuración de la nueva plantilla.
Después de varias preguntas al de Villanueva del Trabuco, ante la primera pregunta dirigida al jefe de 'La Cueva', desde el departamento de prensa se ha anunciado que una vez acabado el acto de presentación de Reina, Manolo Gaspar respondería a todas las preguntas que estaban esperando desde hace un mes. Y así lo ha hecho. "No me voy a levantar de aquí hasta que no se haga la última pregunta". Y así ha obrado, en presencia del administrado judicial, José María Muñoz, o de consejeros con Francisco Martín Aguilar o Ben Barek.
"Lo único que se puede pedir es perdón. No hemos conseguido lo que queríamos y soy el máximo responsable de eso. Sobre el papel, estábamos muy ilusionados. El arranque de la temporada había creado unas expectativas maravillosas, que hizo pensar en cosas importantes, aunque el equipo no estaba hecho para eso.
Esas expectativas nos han llevado después a crear ese mal ambiente. Por mi parte ha sido un error por no saber mantener esa atención y permitir que siguiésemos subidos al carro de las victorias.
Nos ha faltado liderazgo en el campo para dar un golpe en la mesa. Ha sido un año muy largo, podría decir muchas cosas, pero la responsabilidad es única y exclusivamente es mía. Ha sido un año horroroso.
Lo único que me queda a mi es aprender y no cometer los errores. Aunque errores voy a cometer, y muchos, ya os lo digo. Pero al menos no repetir del pasado. Hemos hecho una autocrítica interna muy profunda y solo nos queda hacer el análisis que ya hemos hecho y asumir las cosas".
Esa ha sido la primera reflexión de un Manolo Gaspar que "el día del Burgos" se fue "con una sensación difícil de explicar, casi como si fuese un descenso. Podía haber sido ser un partido bonito, que aunque no maquillara el mal curso, la afición se fuese con una alegría. Pero mantuvimos la categoría de la manera más fea posible".
Echando la vista atrás, "si me veo aquí sentado hace un año, hubiese hecho exactamente lo mismo. Pero ahora, aquí sentado, no hubiese hecho el 50% de las cosas que hice hace un año. Pero con el periódico del lunes las decisiones son muy fácil tomarlas".
Manolo ha lanzado algunos mensajes hacia el comportamiento de algunos jugadores. "Ha faltado liderazgo dentro del vestuario. De eso son conscientes los más veteranos. De decir hasta aquí chavales, que no vamos a ser la vergüenza de la ciudad".
Incluso ha llegado a decir que ha habido jugadores que "se salieron del tiesto con una falta de humildad impresionante".
En cuanto a los actos de indisciplina de la plantilla, como el de Antoñín jugando una pachanga de fútbol sala que le costó ser apartado del equipo, Manolo ha reconocido falta de contundencia en algunas decisiones, y que de eso también tiene que aprender, pero él no puede controlar que un jugador se vaya "a jugar una pachanga o se vaya a tomar una copa". "Los jugadores tiene que elegir el momento para salir y para quedarse en casa".
Ha habido que esperar casi un mes desde de que acabase el curso, con muchos focos apuntando al director deportivo, para que este diese sus explicaciones. Se ha mostrado contundente al respecto. "Manolo siempre siempre siempre ha dado la cara. La primera rueda de prensa que di, explicando cómo estaba el club, casi me cuesta el puesto. No tengo problemas en hablar. Aquí estoy para asumir los errores y para volver a dar la cara, como siempre".
"Que quede del claro que nadie me ha dicho 'no salgas a hablar', el club no me ha prohibido en ningún momento. Creíamos que en la presentación de Manolo era un buen momento para responder". Lo que pasa que para Gaspar, "el duelo ha sido largo, me ha costado levantarme, decidimos que hoy era un buen momento para contestar las cosas que queráis".
El director deportivo ha explicado que, aunque el Málaga tenía "un equipazo", en la planificación "ha habido errores", porque "no ha sido una planificación fácil". Empezamos en junio con el levantamiento de la sanción de tener solo 18 fichas y con el límite salarial de 3.2 millones al mes siguiente estábamos 4.5 por el buen trabajo del departamento de marketing y del apoyo de las instituciones. Intentamos hacer un equipo con ese dinero y después se firma el CVC y nos encontramos con 6,5. Era una planificación atropellada".
Sobre si ha temido en algún momento ser destituido tras el fracaso de temporada a nivel deportivo, Manolo ha apuntaod que "los que nos dedicamos a esto, yo como jugador tengo mucha experiencia, lo tengo asumido. Siempre estoy a disposición del club. Yo cogí el toro por los cuernos sabiendo que era una misión imposible, pero he tenido siempre el apoyo del club y de mis compañeros, Ni cuando salían las cosas me he venido arriba y me he puesto a bailar, y ahora abro paraguas y aguantar".
Un mes después, el análisis y el mea culpa de lo que pudo llevar al Málaga CF hacia el abismo está expuesto desde el punto de vista del club. El malaguismo dirá si lo acepta o no.