Este es el único cristo que procesiona en Málaga capital con corona de espinas
La historia del artilugio que hace tan especial a la procesión es muy curiosa, y es uno de los traslados más famosos de la ciudad.
28 marzo, 2024 23:50Noticias relacionadas
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Una de las señales de identidad de la Semana Santa malagueña son los guardias de la Legión y el Cristo de la Buena Muerte, que es el único que procesiona con una corona de espinas en Málaga capital. Realizada por Ramón Gómez, que lleva treinta y ocho años encargándose de fabricarla, esta corona hace único al crucificado de Palma Burgos a nivel local.
La corona de espinas tiene una historia cuanto menos curiosa. Ramón Gómez, que lleva siendo congregante siete décadas; y Marta, su nieta, hacen varias cada año por si algo falla. Empiezan a fabricarla quince días antes del Viernes de Dolores, y el lunes previo uno sujeta y otro trenza los tramos de macetas elegidos. Luego se hace un nudo en los extremos con alambre y se cose.
Pero la corona de espinas no es lo único que hace especial al Cristo de la Buena Muerta, obra de Francisco Palma Burgos. Su rostro crucificado representa la muerte personificada, con la boca entreabierta, pudiéndose apreciar los detalles de los dientes y la lengua. Por la cabeza gotea la sangre causada por la corona. Tiene las manos y pies desfigurados, los brazos y las piernas amoratados y los ojos inertes.
El desembarco de la Legión, símbolo muy especial de la procesión del Cristo de la Buena Muerte, se realiza cada Jueves Santo, cuando el buque Contramaestre Casado de la Armada llega al puerto de Málaga. Luego, los legionarios recorren el Muelle Uno y el Palmeral de las Sorpresas, hasta la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, a las puertas de la casa hermandad de la cofradía de Mena.
El traslado del Cristo de la Buena Muerte, uno de los más famosos de España, ha tenido lugar también esta misma mañana. Este año, la reina Sofía ha estado por primera vez presidiendo los actos de la Congregación de Mena, para contemplar el espectacular ritual de la Legión Española, que interpretó 'El novio de la buena muerte'. Mientras procesiona por las calles de Málaga, los legionarios realizan movimientos militares y cantan la conocida canción El novio de la muerte.
Lo mejor de todo es que la corona de espinas no se tira una vez acabada la Semana Santa. Se trata y se enmarca, con el objetivo de regalársela a alguna persona que haya hecho mucho por el Cristo, que haya dado su vida por la Congregación.