El extraordinario gesto musical de Antonio Banderas con 800 mayores de Málaga

El Teatro del Soho CaixaBank se llenó de música y emociones el pasado viernes en una mañana inolvidable dedicada a los más grandes tesoros de la ciudad: las personas mayores. La Fundación Teatral Antonio Banderas, la Fundación La Caixa, la Fundación Harena y la Fundación Lágrimas y Favores se unieron en la segunda edición de una maravillosa iniciativa social: El Mayor Aplauso.

Entre las más de 800 personas de la tercera edad que fueron invitadas de manera gratuita al evento estaba Rosa, una encantadora señora nacida en 1944. A sus 79 años nunca había tenido la oportunidad de asistir a un teatro o escuchar una orquesta en vivo, la ilusión se reflejaba en sus ojos. La ola de calor que azotaba la capital costasoleña la había mantenido durante los últimos días en casa, pero la ocasión especial merecía la pena.

Rosa, con 2 hijos y 5 nietos, vive sola, pero no le teme a la soledad. Su familia es su mayor tesoro y no puede evitar pensar en su hermana Pepa, a quien hubiera querido llevar al teatro con ella. La ausencia de su marido, Salvador, con quien compartió 53 años de matrimonio hasta su muerte en 2022, dejó un vacío en su corazón, pero su fortaleza y alegría de vivir son innegables. 

A esta malagueña de Coín, al igual que a muchos otros asistentes, el Teléfono de la Esperanza, uno de sus mayores apoyos, le llamó el día antes para informarle de que iba a ser invitada al concierto. Además, ancianos de 22 residencias fueron recibidos con los brazos abiertos en el teatro.  

Una vez allí, el mismísimo Antonio Banderas, actor y dueño del Teatro Soho CaixaBank, dio una cariñosa bienvenida a todos los presentes. El entusiasmo de la audiencia se manifestó en piropos cariñosos al grito de "guapo". El presidente de la Fundación Harena, Antonio Moreno, habló sobre la importancia de combatir la soledad en la vejez, un tema que resuena en muchos corazones. 

La música comenzó a inundar el ambiente, y la orquesta Larios Pop interpretó más de 100 canciones distintas de famosos musicales de Broadway como West Side Story, My Fair Lady y Jesucristo Superstar que llenaron la sala de magia y nostalgia.

Violines, saxofones, trompetas, violonchelos y arpas se unieron en armonía, creando una sensación escalofriante que transportó a los asistentes a tiempos pasados. Imágenes de una Málaga antigua se proyectaron en una gran pantalla, y más de mil ojos, que habían visto y vivido tanto, contemplaron con emoción lo que un día fue su ciudad. 

Fue una mañana de emociones, risas, lágrimas, alegría y de recuerdos compartidos. En ese teatro, se tejieron lazos invisibles entre personas que, en muchos casos, no se conocían antes. La magia de la música y el amor por nuestros mayores se entrelazaron para formar una experiencia difícil de olvidar.

Así, entre acordes y aplausos, El Mayor Aplauso dejó una huella imborrable en los corazones de todos los asistentes. La calurosa mañana malagueña no fue rival para la calidez y el cariño que se sintió en esa sala repleta de historias, donde los mayores, cansados pero llenos de vida, se juntaron bajo una misma melodía.