Los desequilibrios del crimen organizado alemán repercuten en la Costa del Sol con varios tiroteos

Apo es un exmiembro de los Bandidos, una organización criminal que se disfraza como un simple club de moteros. En Alemania, sus clubes están prohibidos desde 2021. Sin embargo, en España, las Administraciones públicas se lavan las manos mientras cada vez llegan más criminales como él.

Apo está condenado desde 2022 por narcotráfico por un tribunal de Colonia y tiene una orden de arresto internacional tras haberse fugado de ese país. A pesar de ello, ha residido tranquilamente en la Costa del Sol, y tampoco hay constancia de que haya sido detenido tras este incidente.

Daniel Pérez / EFE

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Según el periódico alemán Bild, la orden de detención internacional contra él sigue vigente. Y además de eso, Abdullah K. debe una importante suma de dinero a un grupo criminal latinoamericano por un cargamento de cocaína, lo que podría explicar este "aviso" de final de año: un disparo en la pierna.

Apo fue encontrado por los sanitarios dentro del centro comercial Cristamar, donde se resguardó pensando que podrían intentar rematarlo, aunque no fue así. Quienes le reclaman el dinero lo prefieren vivo. Abdullah K. tiene nacionalidad turco-alemana, algo habitual en organizaciones criminales que engloban a clubes moteros como los Hells Angels y los Bandidos. Por eso en los Hells Angels es clave controlar los clubes moteros de Turquía.

En Alemania, cientos de miembros de los Bandidos intentaron unirse a los Hells Angels tras la ilegalización de su club, pero algunos fueron rechazados. Como es el caso de Aykut Öztuna, excapo de los Bandidos en Colonia, quien también residió en Marbella y conoce bien a Abdullah K. De hecho, su última foto en Instagram es con él.

Öztuna tenía viejas rencillas con los Hells Angels y resultó gravemente herido en 2018 en Colonia, en un intento de asesinato mientras conducía un Lamborghini blanco. Después de aquello fue detenido en 2021 en Marbella mientras entrenaba en un gimnasio, cómo no, a petición de las autoridades alemanas que lo buscaban por un tiroteo ocurrido en 2019 en la estación central de Colonia entre miembros de los Bandidos y los Hells Angels. En 2022 volvió a fugarse de Alemania y se trasladó a la Costa del Sol, pero fue detenido de nuevo en 2023 y extraditado a principios de 2024. Bild informa que también está siendo investigado por un segundo tiroteo ocurrido en 2019, en el que una persona inocente resultó gravemente herida.

Por otro lado, los Hells Angels de Colonia también tienen presencia en Marbella. Como se relató en este artículo, Saman B. fue el objetivo del atentado de la semana pasada en el Real Club de Pádel de Marbella. Ahora deberá vivir con dos balas en su cuerpo, ya que, según Bild, los médicos han decidido no extraerlas debido al riesgo que implicaría para su vida. Una le rozó el pene.

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En Colonia, otros grupos criminales deben andar nerviosos, ya que en diciembre y enero se registraron disparos contra viviendas específicas, actos amenazantes similares a los de Marbella. La deriva violenta del crimen organizado alemán, asentado cada vez más en la Costa del Sol, está vinculada al control de las rutas de cocaína, hachís y marihuana, su "negocio clásico".

Por último, cabe mencionar otro hecho relacionado: la detención ilegal de un hombre por parte de narcotraficantes a finales de diciembre en la zona de Cantarranas, en Torremolinos. Este incidente no ha sido denunciado por nadie, lo que explicaría las dinámicas del crimen organizado. Omertá. Los hechos se conocieron porque hubo testigos y porque los secuestradores abandonaron un arma en el lugar, la cual fue recogida por un vehículo Z de la Policía Nacional.