"Tengo dos hijas y no sé dónde van a vivir, pero sé que en Málaga no; los malagueños importan bien poco"
- "Tomemos medidas de verdad. No se trata de poner un muro y decirle al vecino al que le vendo la casa que ya está seguro. No, es que ahí no se puede poner una casa"
- "Con el Guadalmedina opino lo mismo que con el río Vélez; deberíamos dejar de insultar a los ríos"
- "La Torre del Puerto es un despropósito, es como un monumento a la megalomanía, es algo que no pega con Málaga"
La entrevista con José María Senciales tendría que haberse celebrado en su despacho. Era lo previsto. Pero cuando ha llegado a la Facultad de Filosofía y Letras se ha encontrado con que todos los edificios están cerrados. La cita se celebra el pasado jueves 14 de noviembre. Un día después de que la DANA descargase en Málaga casi 140 litros por metro cuadrado en apenas unas horas.
Buena parte de la conversación gira alrededor de este episodio, pero también hay tiempo para reflexionar sobre la ordenación del territorio, sobre la necesidad de primar la seguridad por encima de los intereses económicos, sobre Málaga, sobre la Torre del Puerto...
¿Quién es José María Senciales? Su apellido es un tanto llamativo.
Sí, pero soy de Málaga. Nací en el vértice geodésico de Málaga, en el Hospital Gálvez. Me licencié en Geografía e Historia, pero luego hice la especialidad de Geografía. En el año 1995 defendí mi tesis doctoral sobre el río Vélez. He trabajado de geógrafo profesional siete años y en 2003 saqué mi oposición como profesor titular de la Universidad de Málaga en el área de Geografía Física.
¿Le explicaron el origen de su apellido?
Soy el que lo ha investigado. Después de darle muchas vueltas a leyendas urbanas que tenían mis familiares, resulta que mi apellido es un fitónimo. Es decir, es un apellido de planta, el Senecio, la artemisia absinthium, que no es otra cosa que el ajenjo.
¿Cómo ha evolucionado la profesión de geógrafo en estos años desde que empezó en la materia, en el oficio?
La profesión se ha tecnificado muchísimo. Actualmente tenemos una importante dependencia de los sistemas de información geográfica, de las bases de datos. Cuando aún hacíamos los mapas a mano con la teledetección, las imágenes de satélite, intentamos trabajar con el procesado rápido de la información; por así decirlo, con la minería de datos a través de inteligencia artificial. Se trabaja con drones…
Hace cinco años usted y yo estuvimos sentados en su despacho para una entrevista como esta. Me dijo que los geógrafos eran como los médicos del territorio. ¿Lo mantiene?
Sí, porque somos los que teóricamente estamos cualificados para entender todas las variables del territorio. Todo lo que sea representable en un mapa, ya sean edificaciones, campos de cultivo, un mapa pluviométrico, un mapa de los transportes, de las carreteras… Podemos llegar a entender cualquier variable del territorio.
Y es lo mismo que hace un médico general, que entiende cualquier variable del cuerpo humano. Nosotros podemos entender las enfermedades que tiene el territorio y proponer soluciones. Lo que pasa es que igual que le ocurre al médico, que manda una receta y el paciente no se la toma, a nosotros, muchas veces, lamentablemente, prefieren no escucharnos porque estamos diciendo que algo está mal.
"Podemos entender las enfermedades que tiene el territorio y proponer soluciones. Lo que pasa es que como le ocurre al médico, que manda una receta y el paciente no se la toma, muchas veces prefieren no escucharnos"
En estos años, el territorio ha dado unas cuantas señales.
Por supuesto, en todos los sentidos. No solo son las variables físicas, también las humanas. Da señales de que hay cosas que no están bien. Sabemos diagnosticarlas, pero muchas veces los gestores del territorio, léase técnicos de Diputación, alcaldes, concejales, gente de la Junta de Andalucía, prefieren la cirugía y la cirugía es la ingeniería. Y muchas veces esa no es la solución. Cuando tienes que actuar con ingeniería es porque algo has hecho mal.
Ahora se vuelve a reclamar el encauzamiento del río Campanillas. Pero a lo mejor lo primero que debería haberse hecho es dejar Campanillas como estaba, en lo alto de un cerro, y no crecer hacia el río. Ahora tenemos que poner una segunda presa… Hay gente que saca beneficio, lamentablemente, de las catástrofes. Eso me molesta mucho. Si simplemente se hiciera caso a los diagnósticos territoriales… Puñetas, es que existen leyes.
¿A qué se refiere?
La Ley de Aguas nos habla de lo que es el dominio público hidráulico, de las zonas que no se deben invadir. Te dice que no puedes poner un camping al lado de un río inundable. ¿Qué hacen dos campings al lado de la desembocadura del río Vélez? Por mucho que se ponga una muralla gigantesca de 20 metros de altura protegiendo la inundación, no deja de ser un delta. Y los deltas, por definición, son zonas inundables. Estamos olvidando principios básicos que se explican en Educación Primaria.
¿Ha habido mucho despropósito en las últimas décadas en la provincia de Málaga?
Me parece una incoherencia hacer una medida tan drástica como la famosa Y del Guadalhorce, que estaba prevista para evacuar el agua que lleva el Guadalhorce, y pones la segunda pista del aeropuerto, que recrece la llanura de inundación y reduce la zona de inundación natural del río. Eso hace que no inunde esa zona. ¿Cuál va a inundar? El polígono. Muchas veces damos prioridad a la economía, cuando lo que debería primar es la seguridad. Si somos una sociedad que no piensa en la seguridad, es que hemos perdido la cabeza. Sabemos que las avenidas son recurrentes, que no tienen periodos de retorno tan largos como están diciendo.
"¿Qué hacen dos campings al lado de la desembocadura del río Vélez? Por mucho que se ponga una muralla gigantesca de 20 metros protegiendo la inundación, no deja de ser un delta"
Deme detalles sobre eso…
Mi tesis doctoral fue sobre el río Vélez y lo conozco bastante bien. Conozco la inundación de 1907, que hizo lo mismo que ahora, se llevó Benamargosa por delante; la de 1928, que hizo que río pasase por los dos lados y el puente de la N-340 quedase como una isla. En el 57 otra vez y en el 89. Pero en 1996 se produjo la inundación del camping. En 117 años hablamos de cinco inundaciones en el río Vélez y dos con la presa ya construida. Es que la presa diseñada para desviar las aguas hacia la Viñuela se ha desbordado y cuando eso pasa ya no hay presa. ¿Qué hay que hacer? ¿Una presa de 500 metros de altura?
¿Entiendo de lo que dice que las infraestructuras no son la solución?
Las infraestructuras, en algunos casos, son imprescindibles. Pero hay que pensar la infraestructura a la vez que no dejar actuar a la codicia. Es lo mismo que pasa con las desaladoras. Yo, francamente, no soy muy partidario de ellas, porque si eso garantiza el agua vamos a seguir extendiendo la superficie de regadío. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que pongamos una segunda desaladora? ¿O una tercera?
Lo primero que hay que hacer es intervenir en el territorio. No podemos dejar que la gente haga lo que le dé la gana. La gente no tiene por qué saber que se está sometiendo a unas condiciones de inseguridad, no tiene por qué ser ni ingeniero, ni geógrafo, ni biólogo.
Lo que sí tiene que tener la gente es seguridad, porque para eso está pagando los impuestos; tiene que ver que los gestores del territorio, ya sean del Ayuntamiento, de la Diputación, de la Junta de Andalucía, del Gobierno central, velan por su seguridad.
Primero por su seguridad, no por su economía, ni por su ecología, ni por su cultura. No se puede urbanizar al lado del río. En Málaga estamos acostumbrados normalmente a situaciones de sequía, pero hay años en los que llueve mucho y en esos años, además de llover mucho, a veces llueve puntualmente mucho.
No sé si ha tenido oportunidad de analizar los datos de esta última DANA.
Los datos que vi indicaban que habían caído en el Atabal 67 litros en una hora y unos 100 en apenas tres horas. Es una barbaridad. En esos casos la gente habla de inundación, cuando se trata más bien de anegamiento. No se ha desbordado ningún río, pero la intensidad del agua es tal que el alcantarillado no tiene capacidad para evacuar.
¿Situaciones como la de esta semana se volverán a repetir más a menudo?
Hay una serie de expresiones que estamos poniendo ahora en duda, como lo del periodo de retorno de la intensidad. Esos periodos de retorno se calculan siempre a partir de datos conocidos, es una presunción matemática. Decir que un aguacero se va a producir cada 1.500 años es una presunción, más aún cuando tienes una serie de 30 o 50 años. Pero si tiras de archivo ves que esas inundaciones se han dado en el siglo XVII, cuando Málaga perdió cuatro veces los puentes; en XVIII... Las lluvias torrenciales son comunes en el medio Mediterráneo y es una realidad que tenemos que asumir.
Parece obligatorio revisar los parámetros que usamos.
Hay que hacer infraestructuras pensando en una variabilidad climática mucho más extrema.
¿De la catástrofe de Valencia se van a sacar lecciones en materia de ordenación?
Para mediados de diciembre ya lo han olvidado. Lamentablemente es así. En octubre de 1982… Hay incluso una canción de Carlos Goñi que lo recuerda… Ese año cayó tal aguacero en Valencia que reventó la presa de Tous en un punto determinado. Algunas referencias bibliográficas hablan de 1.103 litros en 24 horas, más de lo que ha caído ahora. Lo hemos olvidado, porque se piensa que como cayó en ese punto concreto no volverá a ocurrir. Por eso lo que importa no es el punto, es el territorio. Es verdad que esos episodios son más comunes allí que en Málaga, pero no podemos excluirlo. En el aeropuerto de Málaga llegaron a medirse unos 313 litros. Es la referencia más alta que tenemos en datos, aunque creemos que en 1907 fue superior, porque el agua llegó a la calle Larios.
Una de las más recordadas es la del 89.
Nos salvó la presa del Limonero; si no la hubiéramos tenido, podríamos acordarnos para toda la vida. De hecho, el Guadalmedina se salió un poquito por el Pasillo del Matadero.
¿En Málaga también tenemos poca memoria?
Muy poca. Hasta los cinco años vivía en Las Lagunillas. El nombre ya te está hablando de agua. El 31 de agosto de 1969 mi madre me puso a cantar lo del patio de mi casa es particular… Y efectivamente, el patio era particular, con dos cuartas de granizo. Aquello lo tengo grabado y he ido almacenando memoria. En el año 78 tuve que ir al colegio con el agua por las rodillas. A los tres meses volvió a ocurrir lo mismo. Yo creo que es para acordarse.
Recuperando el debate sobre la ordenación del territorio. Lo que parece evidente es que pese a todos los episodios que ha comentado, se ha seguido construyendo en zonas en los que parecía desaconsejable.
Creo que hay técnicos a los que les exigen que prometan seguridad. Y si el técnico no promete seguridad, lo echan a la calle y contratan a uno que sí lo prometa. Es como lo del traje del rey. El rey estaba completamente desnudo, pero todo el mundo le decía que le sentaba muy bien el traje. A ver si empezamos a pensar que lo primero es la seguridad. Esto va a ser más frecuente. Tomemos medidas, pero medidas de verdad. No se trata de poner un muro y decirle al vecino al que le vendo la casa que ya está seguro. No, es que ahí no se puede poner una casa por más que se haga un muro.
"Hay técnicos a los que les exigen que prometan seguridad. Y si el técnico no promete seguridad, lo echan a la calle y contratan a uno que sí lo prometa"
Ahora que habla de eso me viene a la cabeza lo que hay planificado en el entorno del río Campanillas. Varios miles de viviendas…
Claro. Al final se basan en lo del periodo de retorno. Cuando tienes una llanura de inundación, cuando se sabe que eso ha sido ocupado por el agua muchas veces, cuando tienes esa certeza, no puedes jugar con fuego. Pero cada vez que hablo de estas cosas, inmediatamente hay alguien que dice 'ya está el ecologista éste'. No, eso lo tengo bastante superado, porque primero es la seguridad.
Una de las imágenes que más ha llamado la atención en esta DANA es la del caudal del Guadalmedina. ¿Le ha hecho pensar en la idea de intervenir sobre el río?
Opino lo mismo que pasa con el río Vélez. Deberíamos dejar de insultar a los ríos. Insultar a un río es decirle 'tú no puedes; si hago esto, tú no me lo vas a echar abajo'. El problema es que los ríos mediterráneos son muy impulsivos. Y cuando le dices a un río que no puede, al final puede. Poner los puentes plazas significa prolongar el espacio en el que, en caso de aguas a máximo nivel, el agua se comprime. En ese caso, a lo mejor las plazas se salvan, pero ¿qué pasa en calle Carreterías o en la calle Mármoles?
¿Desde su punto de vista este debate sobre el Guadalmedina debería darse ya por superado?
Sé que lo van a seguir sacando y supongo que los políticos del Ayuntamiento van a decir que estoy equivocado, que soy un exagerado. Llevo trabajando con ríos desde que terminé la carrera y analizo las evidencias. Los ríos mediterráneos son verdaderamente muy peligrosos. Menos mal que tenemos la presa; lo que tenemos que hacer es dejar de poner escollos. Cuantos más estorbos pongamos, más posibilidades hay de que se inunde. Lo que tienen que hacer todas las administraciones es ofrecer seguridad, no seguir poniendo trampas.
Muchos coinciden en valorar la reacción de las Administraciones ante esta última DANA y el que se hayan tomado decisiones con mucha prevención. ¿Está de acuerdo?
¿Qué hubiera pasado si hace 13 días no se hubiera inundado Álora ni Valencia? ¿Se hubiera intervenido tan rápido? Es la pregunta que dejo en el aire porque no tengo respuesta. Está claro que los planes han funcionado.
"¿Qué pasará, como en Cancún, donde solo hay trabajadores de la hostelería que acaban viviendo en chabolas en la periferia? ¿Qué queremos hacer? ¿Una ciudad resort?"
Uno de los temas que tratamos hace cinco años fue el de la Torre del Puerto. Ahora la cosa sigue más o menos como la dejamos. ¿Su opinión sigue siendo la misma?
Es un despropósito. Lo de la Torre del Puerto es como un monumento a la megalomanía, es algo que no pega con Málaga. Es verdad que en otros entornos urbanos están poniendo edificios altos para darle una ruptura a la estructura urbana monótona.
No estoy de acuerdo, pero bueno, vale que a lo mejor queramos una edificación de ese tipo, ¿pero en el puerto? Cuando llegan el montón de cruceros que llegan y se acerquen a la ciudad, la gente gritará como lo haces cuando llegas a Martiricos y ves los edificios. No te invita a otra cosa que a gritar. Pero es que lo de la Torre del Puerto es peor. Antes he hablado de insultar al río Guadalmedina, puedes dejemos de insultar a la ciudad. ¿No?
¿Le gusta la Málaga actual, la que causa sensación fuera?
Yo tengo dos hijas y no sé dónde van a vivir, pero sé que en Málaga no, y eso no es justo. Yo estoy pagando mis impuestos por ser ciudadano de Málaga. Y no puede ser que mis hijas no puedan vivir aquí. Si le damos prioridad a los alquileres turísticos y cuando se saca una promoción la compra gente de fuera, estamos dejando claro que los malagueños importan bien poco.
Málaga es una ciudad muy bonita, aunque hay barrios en los que conviene hacer un plan especial. Málaga es bonita, atrae a los turistas. Pero el turismo tiene un límite. Lo estamos viendo en muchas ciudades. Venecia está quedándose sin ciudadanos. Ha perdido el 40% de los ciudadanos en los últimos 25 años. ¿Qué queremos hacer? ¿Lo mismo en Málaga? ¿Qué pasará, como en Cancún, donde solo hay trabajadores de la hostelería que acaban viviendo en chabolas en la periferia? ¿Qué queremos hacer? ¿Una ciudad resort?