Málaga tiene un problema muy serio con la línea del Cercanías que une la capital de la Costa del Sol con Fuengirola. Y lo va a seguir teniendo durante muchos años más. Pese al éxito comercial de esta conexión, la más rentable en términos relativos a nivel nacional por la cifra de pasajeros que mueve, la ausencia de una línea completamente desdoblada en los 30,5 kilómetros de trazado genera un embudo de difícil resolución. Una tara que se deja sentir en las frecuencias de paso de los trenes, actualmente de 20 minutos, y dificulta la posibilidad de bajar la franja.

Para intentar poner remedio a esta situación, el Ministerio de Transportes acaba de activar la redacción del proyecto constructivo mediante el que ampliar la capacidad en un subtramo de apenas 2,8 kilómetros entre el Aeropuerto y Campamento Benítez. Sin embargo, la ejecución de la obra planteada, que se afronta tras muchos años de reclamación, no va a servir para mejorar los tiempos de paso.

El propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) lo reconoce en el pliego de condiciones que rige este contrato. "Ejecutando únicamente esta duplicación (entre los PK 8+400-PK 11+200), se prevé que no se pueda aumentar la frecuencia actual", señala, al tiempo que añade: "Para ello habría que duplicar conjuntamente otros tramos de la línea". Un paso adelante que, por el momento, no tiene en su agenda inmediata. Pese a ello, apunta que la duplicación objeto de este pliego "aportaría una mayor estabilidad a la circulación de la línea, al poder absorber posibles retrasos".

Una vez ejecutada esta duplicación, de los 30,5 kilómetros totales habrá 19,8 con doble vía, quedando pendientes otros 10,7 pendientes de resolver. Y es más que posible que haya puntos donde no se pueda por la ausencia de espacio.

Es decir, para poder responder a las evidentes necesidades que tiene la línea C-1, marcada por la polémica en los últimos años por los problemas técnicos y de saturación que ha sufrido, el Gobierno central va a tener que afrontar una ambiciosa intervención de desdoblamiento del resto de los tramos que están sin desdoblar. Una operación para la que, por el momento, no hay horizonte.

Hay que tener en cuenta, además, que sólo para la intervención de los 2,8 kilómetros que se extienden entre el Aeropuerto y el Benítez se fija un plazo de 36 meses en la fase de elaboración del proyecto. Bien es cierto que de este calendario, son los 18 primeros meses los que se relacionan con la redacción y aprobación del proyecto, mientras que los otros 18 meses se vinculan a una fase 2 facilitar a Adif informes de apoyo. El presupuesto global roza los 1,3 millones de euros (impuestos incluidos). Las empresas interesadas tienen hasta el 13 de septiembre para presentar sus ofertas.

Alto nivel de aprovechamiento

En el mismo pliego, Adif dice que el ramal del Cercanías de Málaga presenta "uno de los mejores datos de demanda de toda la red nacional", y que los niveles de aprovechamiento (de finales de 2022), del 80%, "requieren aumentar la oferta de plazas, bien aumentando las frecuencias de servicios u ofertando servicios con mayor número de plazas".

Algo imposible a día de hoy por la existencia de varios tramos en vía única "que imposibilitan poner frecuencias menores de un servicio cada veinte minutos", a lo que se suma que algunas estaciones no cuentan con andenes con posibilidad de explotar la línea con material de 100 metros de longitud en lugar de los 80 metros.

El alcance del proyecto planteado incluye la duplicación de vía, la renovación de la vía existente, la electrificación de la vía correspondiente a la duplicación, la renovación de la LAC donde sea preciso o donde se vea afectada por la duplicación, la demolición del apeadero de San Julián, la construcción de un nuevo andén y paso inferior entre andenes en el apeadero de Plaza Mayor y actuaciones sobre estructuras existentes.

La empresa adjudicataria deberá realizar un estudio de alternativas previo, analizando las distintas opciones de trazado para la duplicación y renovación de la vía existente, ya sea duplicar manteniendo el trazado existente a un lado o a otro; modificar el trazado de la vía existente, o modificar parámetros del trazado solo en algunos puntos, entre otras.